Utah Jazz 114 - Denver Nuggets 108
Estadísticas | Resumen
Ha llegado el momento de creerse a los Jazz. En lo que está siendo un calco del pasado curso, el equipo de Quin Snyder ha despertado con la llegada de la segunda mitad del ejercicio. Ocho victorias en los últimos diez partidos. Siete en los últimos ocho. Una notable racha que no sólo les ha devuelto un récord positivo (27-22), sino que les va consolidando en la zona de playoffs en el Oeste. A más, Utah ocupa ya la séptima posición. Empatados con los Spurs, sextos. El colchón sobre los Lakers, novenos, es ya de partido y medio.
A base de triples (19) y con su defensa (la verdadera seña de identidad de los Jazz), los chicos de Snyder acabaron por doblegar a la resistencia de los Nuggets. Un triunfo de prestigio en un duelo tenso donde los haya. En el primer cuarto, Paul Millsap y Mason Plumlee fueron ya expulsados tras protagonizar un intento serio de pelea. Tangana que hizo subir las pulsaciones de ambos contendientes para el resto de la noche y que puede acabar saliéndole cara a los de Colorado. Como el lance ocurrió en el banquillo de los visitantes, Nikola Jokic se acercó a la zona cero. Algo que tiene prohibido cualquier jugador que se encuentre en el banco. Quedamos a la espera de una posible sanción de la NBA. La defensa del serbio argumentará que no participó en el intercambio de mamporros entre Plumlee y Millsap. El staff de Denver anduvo acertado y rápidamente le llevaron a su zona.
Plumlee and Favors with some pushing and shoving, Nuggets had a couple players off the bench that may have issues later pic.twitter.com/xkn3qJFDNn
— CJ Fogler (@cjzero) 24 de enero de 2019
El propio Jokic se convirtió en el centro de la ira de la afición de Salt Lake City. Abucheado constantemente, el balcánico se encaró antes del descanso con Jae Crowder. El alero trató de buscarle las cosquillas.
Jokic gets in Crowder's face pic.twitter.com/riWHZXQ28J
— CJ Fogler (@cjzero) 24 de enero de 2019
Al margen de la intensidad y calor en el parqué, vimos un partido interesante en el que Utah estuvo casi siempre por delante, pero en el que los Nuggets tuvieron sus opciones. Abrazados a Jokic (28+21+6), quien debe estar el próximo mes de febrero en Charlotte ya sea como titular o suplente, y a la producción de sus reservas (determinante Will Barton en una segunda unidad en la que Juancho Hernangómez apenas disputó 6 minutos), los de Mike Malone supieron encajar los golpes locales.
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De pie, pero cayeron. Además de manejarse a la perfección atrás, el toque en la ofensiva de los Jazz está volviendo a aparecer. La cohesión como bloque hace que Donovan Mitchell vuelva a ser el jugador que nos encandiló en su año rookie. De nuevo en su posición natural, el escolta se fue a los 35 puntos y 6 triples. Crowder agitó desde el banquillo e Ingles volvió a hacer de todo. Pero las otras dos patas sobre las que se sustentó el triunfo fueron Rudy Gobert y Ricky Rubio. El francés, muy motivado, logró un 15+10 que no alcanza a reflejar su incidencia en el resultado. Por su parte, el español, aportó 17 tantos y 6 asistencias en la segunda cita tras su reaparición.
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Se lo avisamos a finales de enero. Ojo a los Jazz. Que empiezan a parecerse al equipo que todos esperábamos. Y están calcando el guion de la pasada temporada. Una fuerza en un Oeste hiper saturado que renace. Y parece que para quedarse.