Luka Doncic brilla, decide para los Mavs y amarga el regreso de Derrick Rose en Minnesota

Luka Doncic firmó en Minnesota uno de sus mejores partidos en la NBA

Minnesota Timberwolves 115 - Dallas Mavericks 119

Estadísticas | Resumen

Una cita muy especial en Minnesota. El debut de Ryan Saunders como entrenador jefe (100 personas entre familiares y amigos del hijo de Flip Saunders acudieron al Target Center) ante su afición. Y el retorno, tras seis partidos de baja, de un Derrick Rose que a día de hoy sería titular en el All Star Game si sólo dependiese del voto popular. Pero, concluido el partido, sólo había un único protagonista. ¿Adivinan quién? Efectivamente, Luka Doncic.

MÁS | Radiografía del segundo recuento de votos del All Star Game

El esloveno no logró su primer triple-doble (ya no podrá ser el más joven de siempre en lograrlo en la NBA, la marca de Markelle Fultz se mantiene por ahora), algo que parecía que ocurriría al descanso (15+7+7), pero firmó una de sus mejores actuaciones de la temporada. Lo que ya es decir. Su hoja estadística, sobresaliente. 29 puntos (10/23 en tiros), 8 rebotes, 12 asistencias (iguala su tope) y 2 robos en 35 minutos. Todo con una sola pérdida. Pero lo mejor no son los números. Sino su carácter, clase y talento. Un coctel que le convierten en uno de esos jugadores especiales capaces de resolver un encuentro igualado con una sangre fría y talento que asombran. Que te dejan sin palabras. Toca levantarse y aplaudir. No hay más.

Como ya es costumbre, las barbaridades del diablo esloveno obligan a bucear por Basketaball Reference para tratar de aportar contexto a sus actuaciones. La de esta noche, le convierte en el primer menor de 20 años de la historia en conseguir 29 puntos, 8 rebotes y 12 asistencias. El más joven en lograr 25 tantos y 12 asistencias desde LeBron en 2004.

Luka Doncic, soberbio en el clutch

Luka Doncic firmó en Minnesota uno de sus mejores partidos en la NBA

Pero, sobre todo hay que resaltar la manera en la que decidió el partido. Con los Mavs siempre por delante en el marcador desde el primer cuarto, los Wolves recuperaron la iniciativa gracias a que encadenaron 11 posesiones consecutivas anotando en el último cuarto. Una serie formidable que hizo que pasáramos del 95-105 al 111-110 entrados ya los dos últimos minutos. Suerte que los texanos tienen en sus filas al tal Doncic. Luka primero se fue por la derecha para soltar desde ese costado una bombita que devolvía la iniciativa a su equipo. Acierto al que respondió Teague. Lo que obligó al ex del Real Madrid a ser aún más agresivo. De nuevo como base ante la ausencia de Dennis Smith Jr., aprovechó el bloqueo directo (lo que más le gusta) para dejar atrás a Rose y machacar el aro ante Towns y Gibson. 113-114 a 58 segundos de la conclusión. Pero un palmeo del propio Gibson volvió a colocar a los locales por delante.

Tiempo muerto en cancha y una pérdida tonta de los Mavs tras el mismo que subsanaron enseguida. Recuperaron el balón que volvió a las manos de Doncic. Este no se lo pensó y se clavó un triple ante Towns. 115-117. El bofetón definitivo. Rose no se atrevió a lanzar y acabó perdiendo el balón en la siguiente posesión. Lo que dio paso a que Harrison Barnes sentenciara desde la línea de tiros libres el cuarto triunfo del curso a domicilio de Dallas.

Una importante victoria en la que también contribuyó especialmente el banquillo visitante. JJ Barea, quien podría haberse lesionado de gravedad el tendón de Aquiles del pie derecho tras anotar una bandeja perseguido por Teague, estuvo soberbio con 16 tantos y 7 asistencias. Muy bien, Dwight Powell, autor de otros 15 puntos. Triples importantes también convirtió el novato Jalen Brunson. Pero ninguno tuvo el peso de Wonderboy.

MÁS | ¿Cuántos rookies han ido al All Star Game de la NBA?

El esloveno firmó otra actuación memorable que no ha pasado por alto para los periodistas estadounidenses (los que dan el 25% de acceso a la titularidad en el All Star Game, no lo olvidemos). Resulte cansino o no, lo que Doncic está haciendo no se ve todos los días en la mejor Liga del mundo. Por ejemplo, un rookie no lograba tres canastas que ponían por delante a su equipo en los dos últimos minutos de un partido desde Vince Carter con los Raptors en abril de 1999. 20 años después, Luka lo ha vuelto a hacer. Sencillamente impresionante.

Autor/es