Toronto Raptors 118 - Boston Celtics 95
Estadísticas | Resumen
Un duelo entre equipos invictos los martes. Un duelo entre dos de los máximos favoritos del Este. Un duelo que, sin embargo, no existió como tal. Un parcial de 18-0 en el segundo cuarto desnudó a unos Celtics que mostraron todas sus carencias y fragilidad. Un equipo que en estos momentos parece cualquier cosa menos un equipo. Se ve dentro y fuera del parqué. Como en el incidente entre Jaylen Brown y Marcus Smart y las desavenencias ante la prensa. "Es la opinión de Marcus", se limitó a decir Kyrie Irving al ser cuestionado por los comentarios de Morris, quien señalaba la falta de conexión como uno de los principales problemas que azotan a Boston.
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En una temporada gris y muy por debajo de las expectativas (no hace falta recordar que en febrero los de Stevens partían como los máximos favoritos a hacerse con el trono de LeBron James en el Este), los Celtics nos habían acostumbrados a dar lo mejor de sí ante los equipos punteros. Una forma de responder así a las dudas sobre su irregularidad. Pero esta noche, en Toronto no hubo un solo atisbo de reacción. Fueron superados. Barridos del mapa.
Siakam y Leonard lideraron el paseo canadiense
La igualdad en el primer cuarto fue un espejismo. El 36-13 de parcial de los Raptors en el segundo envite resultó definitivo. Una distancia insalvable. Del 30-34 pasamos al 48-34. Desde entonces, el encuentro fue un paseo para Toronto. Con Pascal Siakam (25 puntos y 8 rebotes) y Kawhi Leonard (21+6+4) a los mandos, los de Nurse impidieron cualquier atisbo de remontada por parte de los visitantes.
Después de marcharse al vestuario 21 abajo, los Celtics no lograron más que reducir la diferencia a un -15 en los primeros compases. Pero la artillería canadiense dobló la diferencia (+31 a su favor) antes del cierre del tercer cuarto. Partido decidido en el que sobró el último periodo. Descanso para los titulares a 24 horas de recibir la visita de los Blazers. Otro hueso para la tropa de Stevens. Conviene ser cautos, aún quedan casi dos meses para los playoffs. Pero la realidad es que nadie esperábamos el pobre rendimiento mostrado por Boston. Un grupo que, por momentos, muestra un nivel a años luz del que puede llegar a ofrecer.
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2-2 se cierra la serie en temporada regular entre Toronto y Boston. Perdura así la maldición verde en Ontario. No ganan bajo la CN Tower desde el 4 de abril de 2015. Son ya ocho las derrotas consecutivas. Un 1-11 en Toronto para los Celtics en la era Stevens.
Ibaka y Marc Gasol, produciendo... por separado
Más allá de la debacle visitante (Kyrie Irving se quedó en apenas 7 tantos), hay que dar crédito a unos Raptors con hambre. Rápidos, intensos y aplicados en defensa para salir disparados al aro rival. Acertados en el lanzamiento y cuidando muy bien el balón (apenas 8 pérdidas). Y con la colaboración de un banquillo desde donde volvió a partir Marc Gasol.
El pívot catalán apenas sumó 5 puntos con una serie de 2/6 en el lanzamiento, pero volvió a evidenciar lo mucho que puede aportar para la causa con sus 5 rebotes y 8 asistencias (su mejor marca como raptor) en 23 minutos. Toronto tiene a un base de 215 centímetros cuya inteligencia y falta de egoísmo propulsa a sus compañeros. Un +18 con él en cancha.
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El plan de Nurse continúa funcionando. Así que Marc apenas comparte minutos en pista con el otro español. 14 puntitos cosechó Serge Ibaka. No fue la más destacada noche para el hispanocongoleño. Quien, eso sí, puede que esté firmando el mejor curso de su carrera NBA.
Mientras en Boston todo son sombras (cada vez más oscuras y grandes tras firmar cinco derrotas en las siete últimas citas), en Toronto mantienen la velocidad de crucero tras la estela de los Bucks. El liderato del Este es una posibilidad más que viable.