La nueva versión de Golden State Warriors y su punto débil

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Andrew Wiggins shot 6-25 on wide open 3s with the Warriors.

A medida que avanza el mercado podemos empezar a imaginar cómo lucirá la rotación de cada equipo, de cara a una 2020-2021 que comenzará en apenas un mes. Tal es el caso de los Golden State Warriors, que tras sus recientes movimientos ya parece tener su columna vertebral establecida para la temporada.

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Antes que nada, para ponernos en situación, repasemos el plantel, sin contar al lesionado Klay Thompson, quien lamentablemente se perderá la totalidad de la campaña. En itálica aquellos con contrato no garantizado.

  • Guardias: Steph Curry, Brad Wanamaker, Nico Mannion, Mychal Mulder.
  • Externos: Andrew Wiggins, Kelly Oubre, Kent Bazemore, Jordan Poole, Damion Lee, Juan Toscano.
  • Interiores: Draymond Green, James Wiseman, Kevon Looney, Marquese Chriss, Eric Paschall, Alen Smailagic.

Hablamos de 16 jugadores, por lo que al menos uno de ellos deberá ser cortado (Toscano y Mulder parecen ser los que corren de más atrás) o eventualemente convertido en un doble-vía. A su vez, con esos nombres podemos especular con un posible cinco titular que incluya a Curry, Wiggins, Oubre, Green y Wiseman o Looney, dependiendo de cuán listo esté el número dos del pasado Draft. ¿La segunda unidad? Wanamaker, Lee, Bazemore, Paschall, Chriss y Looney/Wiseman.

Primero lo bueno: una formación inicial que incluya a Wiggins, Oubre y Wiseman sería probablemente la más atlética y potente que haya tenido Golden State, al menos en la era Kerr. De hecho, pasaría a ser uno de los quintetos más grandes de la competencia, sobre todo en los puestos 2-3: Wiggins como un escolta de 2,03 metros y Oubre como un alero de 2 metros pero con brazos extremadamente largos. Eso por no hablar de Wiseman y sus 2,16 de estatura y 2,28 metros de envergadura.

Al menos en teoría, el small-ball es cosa del pasado en Golden State.

James Wiseman

Ahora bien, así como esas virtudes pueden potenciar al equipo en ambas pinturas y en transición, empiezan a surgir algunas preguntas importantes sobre lo que será capaz de hacer el equipo en la media-cancha.

La primera y más notoria pasa por la falta de tiro. Sí, Steph Curry es probablemente el mejor tirador de todos los tiempos, pero el resto ofrece muy pocas garantías en ese aspecto. Ni Wiseman ni Looney tienen lanzamiento exterior, mientras que aunque Green y Paschall prueban un poco más, están muy lejos de ser certeros: ambos lanzaron un 28% en la 2019-2020. Lo de Oubre y Wiggins no es mucho mejor: están en un 33% de tres para sus carreras. Con Wanamaker, Lee y Bazemore, el banco ofrece algunas mejores respuestas, pero ninguno de los tres es realmente un especialista.

En este contexto, hoy no es difícil imaginar a los Warriors como uno de los peores equipos tripleros de la 2020-2021. Algo que dicho sea de paso, ya fueron en la campaña pasada: 28° en aciertos y 29° en porcentaje. Curry ayudará, por supuesto, ¿pero hasta que punto puede depender un equipo de un solo francotirador? Sobre todo cuando el spacing, combinando a interiores sin amenaza perimetral, puede ser un problema.

Hace algo más de un año, los Raptors sacaron un box and one en las Finales 2019 ante los Warriors, una vez que los de Kerr perdieron a Thompson. Y si bien probablemente no lleguemos a ese extremo en la 2020-2021, no sería de extrañar ver a las defensas rivales concentrar toda su atención en negarle la recepción y la vistas claras a Steph, ante la imposibilidad del resto de sus compañeros de hacerlos pagar.

Y es allí donde radica un problema quizá aún mayor que la falta de tiro. Una defensa concentrada en un jugador (Curry) va a liberar espacios para otros, por una simple cuestión matemática. Ahora bien, para aprovechar esos espacios, lo que se necesita es un buen juego de pases y asistidores con la suficiente visión de cancha como para usar esas líneas abiertas.

Los Warriors tienen a ese gran pasador en Draymond Green, de eso no hay dudas. En las últimas cinco campañas, el ex de Michigan State tiene una media de 7,8 asistencias por cada 36 minutos en el campo. Números dignos de un base. Pase al poste alto, Steph moviéndose entre cortinas y Draymond habilitando a Curry o en su defecto, a algún compañero abierto. Esa opción seguirá presente en los ataques de los de San Francisco, mientras sus dos máximas figuras sigan en cancha.

Ahora bien, ¿qué pasa cuando la bola no esté en manos de Green o Curry? La historia da un giro de 180 grados, porque el resto de los titulares proyectados, no solo son flojos como pasadores... directamente se ubican entre los peores de la competencia en esa área, al menos en sus respectivas posesiones.

Wiseman puede ser una incógnita por lo poco que jugó en la NCAA (3 partidos), pero le falta de visión de cancha siempre ha sido uno de los defectos marcados en su desarrollo. De hecho, en 69 minutos con los Memphis Tigers, apenas registró una asistencia. No imaginamos un crecimiento demasiado marcado en su año de novato.

Lo de Oubre es todavía más preocupante, tratándose de uno de los NBA que menos mira a sus compañeros. En la 2019-2020, el alero participó de 934 jugadas de tiro (lanzamientos + faltas mientras tiraba), mientras que repartió 85 asistencias. Esa relación de 11x1 fue la sexta peor del torneo (sin contar pivots), apenas por encima de Terrence Ross, Troy Daniels, Jake Layman, Alfonzo McKinnie y Sekou Doumbouya. Y no solo se trata de asistencias, sino que encontramos un rendimiento similar cuando solo nos referimos a pases: apenas dio 0,75 de ellos por minuto, marca 240 entre esos 270 jugadores.

Wiggins, por su lado, tampoco sobresale como pasador. Aparece 176 sobre los 270 jugadores mencionados en asistencias por jugada de tiro (1 cada 5,5), mientras que figura 112 en pases por minuto: 1,18. En su favor, viene de su mejor temporada asistidora: 3,8 por cada 36 minutos, cuando nunca antes había pasado de las 2,6. Igualmente, está lejos de destacarse en esta faceta, está claro.

Lo peor es que los dos déficits analizados suelen potenciarse entre si: sin buenos pasadores es difícil explotar a los tiradores, mientras que sin buenos tiradores, los asistidores pierden valor. Y si hay flaquezas en ambas áreas... bueno, digamos que no es la mejor combinación.

Posibles soluciones

Nicolas Batum

Con todo eso en mente, ¿queda algún fichaje que pueda cambiar este panorama para los Warriors? Veamos el Top 10 de los pasadores más desprendidos de la 2019-2020.

Jugador Jugadas de Tiro Asistencias Relación
Matthew Dellavedova 191 180 1,06
TJ McConnell 429 355 1,21
Nicolas Batum 85 66 1,29
Draymond Green 353 266 1,33
Ricky Rubio 791 570 1,39
Rajon Rondo 346 240 1,44
Elfrid Payton 478 323 1,48
Jordan McLaughlin 195 125 1,56
Tyus Jones 594 373 1,59
Lonzo Ball 455 285 1,59

De esa lista, los Warriors son afortunados de contar con Green. De los otros nueve jugadores, solamente Dellavedova, Batum y McLaughlin están libres en el mercado, con el detalle de que este último es agente libre restringido, por lo que Minnesota puede igualar cualquier oferta.

Entre esos tres, Batum probablemente sea el que más sentido tenga para Golden State: el francés viene de un año para el olvido en Charlotte, pero sigue siendo un jugador relativamente joven (31 años), capaz de ayudar en defensa, como triplero y como pasador. Su encaje en el esquema de Kerr sería interesante y quizá le de una plataforma para revivir su carrera. Además, al haber sido cortado por Charlotte, los californianos podrían firmarlo por cualquier salario, incluyendo el mínimo.

Una última alternativa está en el propio plantel de Golden State, con el novato Nico Mannion, elegido con el pick 48 del último Draft. El ítaloamericano era considerado un talento de 1° Ronda, pero fue de los proyectos que más terminó cayendo en el orden. Sin embargo, podría ser un jugador útil para los Warriors, con una interesante combinación de capacidad de pase (de los mejores de su clase)...

... y tiro externo.

De todas maneras y aún si algo de eso terminara sucediendo, todo indica que habrá que acostumbrarse a unos nuevos Warriors. Mäs atléticos y potentes, pero sin la inventiva y la dinámica que supo caracterizarlos durante sus años dorados.

Steph está de regreso... ¿Golden State? Quién sabe.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.