Noche de martes en la NBA con apenas cuatro partidos. Aunque eso sí, dejaron cosas interesante que contar.
Russell Westbrook se erigió en el gran protagonista de la noche al lograr el segundo 20+20+20 en la historia de la NBA. Una marca asombrosa que robó el foco de la inapelable victoria de los Warriors ante los Nuggets. Salvo hecatombe, Golden State acabará el curso como líder del Oeste.
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San Antonio Spurs 117 - Atlanta Hawks 111
Estadísticas | Resumen
Desde el 15 de febrero de 1997 no ganan los Hawks en San Antonio. Estuvieron cerca de romper la racha al llegar a dominar por 9 puntos (89-98) en el último cuarto, pero Derrick White asumió la responsabilidad y junto con DeMar DeRozan dieron la vuelta a la tortilla y dejaron la victoria en Texas. Son ya 21 triunfos seguidos de los Spurs ante los Hawks en casa.
En una noche gris de Trae Young, Kent Bazemore (26 tantos desde el banquillo) fue el referente ofensivo de los visitantes. Buena imagen dejó el equipo de Lloyd Pierce, aunque acabo claudicando ante el potencial de los de Popovich. Cinco jugadores locales sumaron un mínimo de 14 puntos por cabeza para lograr un triunfo que mantiene a los Spurs por delante de los Thunder y les sitúa en la séptima posición del Oeste.
Sacramento Kings 105 - Houston Rockets 130
Estadísticas | Resumen
Trataron de romperlo, pero no hubo suerte. Los Rockets fallaron sus últimos intentos, por lo que tuvieron que conformarse con igualar su propio récord histórico de triples en un partido (26).
Liderados por un James Harden que se fue hasta los 36 puntos y 10 asistencias en algo menos de media hora de juego, los Rockets tuvieron una visita cómoda a Sacramento. Allí lograron su triunfo número 50 de la temporada. Una marca que además de auparles momentáneamente a la tercera posición, les hace soñar aún con la segunda plaza. Están a 1,5 partidos de unos Nuggets a los que se les está haciendo muy larga la temporada regular.