La bizarra historia de Jarrett Allen, el joven de los Nets que 'aterroriza' a las estrellas de la NBA

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Jarrett Allen

Jarrett Allen es, probablemente, uno de los jugadores más peculiares de la NBA. No solamente por el afro noventoso que le hace lucir unos centímetros más de sus 211 oficiales: Allen es un sapo de otro pozo comparado con la media de los jugadores de la Liga.

El joven de 20 años (cumplirá 21 el próximo 21 de abril), empezó a darse a conocer con notoriedad al gran público después del tremendo tapón que que anuló el mate de LeBron James hace 15 días en el Barclays Center. La cancha de unos Brooklyn Nets que apostaron por él en 2017. Lo de Brooklyn fue precisamente eso, una apuesta: nadie estaba seguro si a Allen realmente le interesaba el baloncesto como forma de vida o si estaba 100% dispuesto a comprometerse con un equipo. ¿Amaba el juego o solamente lo practicaba por la ventaja que le daba su altura?

En las entrevistas antes del draft 2017, Jarrett dejó claro que sí le gustaba el basket, pero que él era mucho más que un baloncestista. Los Nets le creyeron y le eligieron con el número 22, esperanzados de crear un buen equipo alrededor de su figura en la pintura.

Jarrett Allen

Muchas estrellas de la NBA tienen una marca de ropa, de zapatillas y tratan de estar siempre a la vanguardia de las tendencias. Pero Allen es distinto.

Las matemáticas son el futuro”, contó el pívot en una entrevista para el New York Times. Al hombre del pelo afro le apasionan tanto los números que invitó a niños y niñas de una escuela a un almacén para que completen la misión de llenar el locales con productos que sumasen exactamente 100 dólares. 

Es muy distinto a todos los de la NBA. Todos se sorprenden y dicen que es raro o diferente, pero la verdad es que es extremadamente inteligente. Amo tener conversaciones de nivel con él”, comentó el base Spencer Dinwiddie, uno de sus mejores amigos en la plantilla de los Nets.

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Allen es lo que se denomina un geek: le gusta pasar tiempo en su computadora (la cual armó él mismo) jugando a videojuegos, especialmente al Overwatch (Zenyatta main), viendo animé y leyendo Reddit.

Hace poco, en esa misma plataforma, Allen se sometió a un Ask Me Anything, donde los usuarios le hacen preguntas sobre cualquier tema y él responde.

¿Cómo mantienes el afro?”, le consultaron. “45 segundos todas las mañanas. Herbal Essence, contestó. Otra: “¿Cuál es la mejor experiencia que tuviste como ‘famoso’ desde que estás en Nueva York?” “Una vez me dieron un pedazo de torta gratis en un restaurante”.

Su padre, Leonard Allen, jugó al baloncesto en San Diego State, donde ostentó el récord de tapones durante casi 30 años. Lamentablemente no pudo hacerse un sitio en la NBA y tras jugar en Europa se centró en su carrera profesional en Dell, fabricando ordenadores. Jarrett heredó esa pasión por la informática.

Desde muy pequeño siempre tuvo interés y curiosidad en el mundo que le rodeaba”, cuenta la madre en el mismo artículo del Times al que antes hacíamos referencia. Creciendo en Round Rock, Texas, Allen y su familia no tenían conocimiento del basket organizado, por eso su hijo empezó tan tarde en este deporte. “No tenía idea de que la NBA fuese tan grande”, confesó.

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Pero más allá de su amor por la tecnología, el pívot que promedia 11,6 puntos, 8,2 rebotes y 1,4 tapones en lo que va de la temporada tampoco es materialista. Todavía usa una computadora que construyó él mismo en la secundaria.

Ni siquiera tiene coche”, aportó Jared Dudley a su perfil. “No le interesan esas cosas. Solamente su familia, el basket y hacer lo que más le gusta”. Muchas noches, después de jugar como local en el Barclays Center, Allen se va caminando a su casa porque “le gusta disfrutar la noche”.

Allen contestó en Reddit que su ídolo es Tim Duncan. Y se pueden trazar varios paralelismos entre la leyenda de los Spurs y él, especialmente por la personalidad. Ambos son perfil bajo, callados y respestuosos. Pero dentro de la cancha pueden maltratar a sus oponentes sin ningún remordimiento. Allen lo demostró con LeBron James (y posteriormente, entre otras víctimas, con Giannis Antetokounmpo y Anthony Davis) y también con el brutal mate sobre Lauri Markkanen el año pasado, quizás el mejor póster de la temporada pasada. De Duncan sobran los ejemplos.

 

Probablemente, tras las victorias ante los Lakers de hace 15 días o esta última madrugada antre los Pelicans, Allen se haya ido a su casa caminando, tranquilo, haya prendido su PC para leer en internet comentarios sobre Star Wars con música lo-fi de fondo. Como cualquiera mortal, sóloe él se está labrando la reputación de maltratador de estrellas con sus inmensos tapones.

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