NBA Draft 2021: ¿Cómo juega Corey Kispert? Perfil y scouting del gran tirador de Gonzaga

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Kispert

Seguimos analizando a los mejores proyectos del NBA Draft 2021 y en este caso pondremos el foco en quizá su mejor tirador: Corey Kispert, un alero de 2,01 metros y 22 años, que a diferencia de la mayoría de los jugadores disponibles disputó sus cuatro años de NCAA. Los mismos los pasó brillando en Gonzaga, donde en la 2020-2021 tuvo su campaña de explosión: 18,6 puntos, 5 rebotes y un 44% en triples para el subcampeón del certamen. La edad y experiencia no es un detalle menor: Kispert es un jugador en gran parte ya formado, sin tanto potencial de mejora como otros candidatos más jóvenes.

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Kispert

Está claro que el principal atractivo del alero como proyecto NBA pasa por su tiro externo, combinado a su buena altura y sólida capacidad atlética. Y nos detenmos allí por un segundo: Kispert no es un atleta de élite, pero tampoco es malo en ese sentido y muestra correcta explosión cuando ataca el aro, además de jugar con muchísima energía.

Pero volvamos al tiro externo porque es obviamente su marca registrada. Hablamos de un jugador que tomó 7,1 triples por 40 minutos en su carrera NCAA y a pesar del alto volumen de intentos anotó el 40,8% de ellos. Incluso, esos números mejoraron considerablemente en la 2020-2021: 8,1 intentos por 40 minutos y 44% de eficacia. Tirador mortal, especialmente en catch and shoot.

Kispert es realmente el paquete completo como tirador. Y es que no solo puede dañar a pie firme, sino que también castiga lanzando en movimiento, especialmente saliendo de una cortina indirecta. Noten lo bien que cuadra el cuerpo en el aire para sacar el tiro bien posicionado, además de tener una muy buena mecánica.

Entre los 35 escoltas y aleros que identificamos como prospectos NBA de esta clase, el joven de Gonzaga tuvo el tercer mayor promedio de conversiones en situaciones de movimiento sin balón (luego de cortina indirecta, cortes a la pintura o mano en mano): anotó 2,2 de ese tipo de lanzamientos por 40 minutos, solo superado por Aaron Wiggins de Maryland (2,3) y James Bouknight de Connecticut (2,6). Kispert tiene todo para transformarse en alguien con un rol similar al de Duncan Robinson, Joe Harris o Doug McDermott.

Intentó mucho menos que en catch and shoot, pero incluso mostró muy buenos porcentajes en triples desde el bote (normalmente solo un par de piques para quedar bien posicionado frente al aro). Anotó 11 de 18 (61%) de esos disparos de tres en la 2020-2021.

Kispert es la clase de tirador al que no se le puede quitar la vista en los ataques rápidos. Si encuentra un espacio, va a jalar el gatillo en transición. Lanzó un 14 de 31 en triples a la carrera, válido para un 45%.

Claro que también hay defectos claros. Para empezar, Kispert ofrece realmente poco en términos de creación individual. Así como aparece tercero en conversiones producto de su juego sin la bola, figura 28 entre los 35 perimetrales mencionados en anotaciones generadas por su cuenta (aclarados, pick and roll y poste bajo). Solo 0,8 aciertos por cada 40 minutos en ese tipo de posesiones. Se proyecta como un jugador de rol y no como una primera o segunda opción.

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En términos defensivos, Kispert tampoco pasa de un jugador de rol, con poco potencial de impacto. Tiene muy buena energía, buena altura y correcta capacidad atlética, pero está lejos de ser un especialista. De hecho, ya tenía sus problemas en la NCAA, donde era apuntado con bastante frecuencia por los rivales para atacarlo en situaciones de aclarados: terminó igualado con otros dos jugadores como el proyecto perimetral al que más le anotaron en jugadas catalogadas como de isolation, con 0,6 por cada 40 minutos. Y en ellas permitió un elevado 44% de acierto a los contrarios (7% por arriba del promedio).

Su agilidad lateral no es la ideal y puede ser superado desde el bote por rivales más veloces. Fue el segundo proyecto perimetral al que más le penetraron: 2,6 veces por cada 40 minutos.

Su impacto estadístico tampoco es bueno: 1,1 robos y 0,5 tapas por cada 40 minutos en cancha, mientras que solo promedió 5,9 rebotes por 40 minutos en su carrera en Gonzaga, a pesar de jugar mayormente como ala-pívot. No es necesariamente un mal defensor porque da lo mejor de si y tiene algunas virtudes físicas, pero cuesta imaginarlo como un marcador positivo en el nivel NBA.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.