Seguimos repasando los perfiles de los candidatos a ser seleccionados en el NBA Draft 2021 y en este caso le llega el turno a un jugador muy particular: EJ Onu. ¿Por qué se trata de un proyecto diferente e inusual? Lo repasamos a continuación.
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EJ Onu es un pivot de 2,10 metros y 21 años que aparece como una de las grandes incógnitas de este Draft, al surgir de la pequeña Shawnee State, una universidad que no juega NCAA sino en una competencia inferior como la NAIA. Allí se destacó promediando 16,9 puntos, 8,1 rebotes, un 57% de campo y nada menos que 4,6 tapones por partido en 29,6 minutos durante la 2020-2021.
Esa producción lo llevó a participar del reciente G League Elite Camp, donde pudo demostrar algunas de las condiciones que lo transforman en un proyecto interior intrigante. La primera pasa por sus herramientas naturales absolutamente únicas: no solo tiene buena altura y físico, sino que además impactó en la medición de largo de brazos, con una envergadura de 2,35 metros. Para poner en contexto, son 11 centímetros más que cualquiera de los proyectos que pasó por el Combine. Si a eso le agregamos que registró un tiempo espectacular en la carrera de velocidad (tiene pasado compitiendo en atletismo, corriendo la prueba de los 400 metros), no sorprende que Onu esté asomando como una joya escondida.
En cancha también se vieron algunas condiciones interesantes. Contra lo que uno podría esperar, no se trata de un pivot netamente interior, sino que muestra buena mano desde el perímetro. Solo lanzó 1-4 en triples en el Elite Camp, pero registró un 40% de acierto en la 2020-2021 con Shawnee State, tomando casi 4 triples por partido. Si a eso le sumamos su 75% en tiros libres descubrimos que hablamos de un pivot con buen toque para los lanzamientos alejados del aro.
Claro que seguramente sus mejores momentos aparecen del otro lado del campo, aprovechando sus interminables brazos para ser una pesadilla con las tapas. Su promedio de tapones lo dice todo: 5,7 en 30,7 minutos en la 2019-2020 y los mencionados 4,6 en 29,6 minutos en la 2020-2021. Especialista absoluto, que si se encuentra en la proximidad de los disparos, puede impactarlos con su alcance extraordinario.
Fuera de eso, se vieron bastantes limitaciones en el juego de Onu a la hora de desempeñarse en un nivel más alto que la NAIA como el que enfrentó en dicho Elite Camp. Tuvo alguna buena acción de poste bajo pero no lució como un jugador seguro con la bola, ni con demasiada rapidez o fluidez en su juego. Movimientos algo mecanizados.
Evidentes limitaciones con la bola: solo repartió 16 asistencias en casi 1000 minutos de la 2020-2021 y en contraste perdió 63 balones.
Como marcamos, no luce como el pivot más rápido de reacciones y en defensa tuvo sus problemas para asegurar el rebote. Teniendo en cuenta sus condiciones, sus números reboteros no fueron demasiado destacados en un nivel inferior como la NAIA (8,1 por partido en la 2020-2021) y quedó en evidencia por qué en el Elite Camp.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.