NBA Draft 2021: Scouting de Joshua Primo, McKinley Wright y Moses Wright, tras su paso por el Combine

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Seguimos conociendo a los mejores proyectos del NBA Draft 2021 y en este caso pondremos la atención en el reciente Draft Combine, donde varios de estos jugadores salieron a la cancha, no solo realizando diferentes pruebas y mediciones físico-atléticas, sino también disputando cada uno un par de partidos. En esta segunda parte de nuestro scouting del evento, tendremos el foco en tres de los nombres más destacados del Equipo 1: Joshua Primo, McKinley Wright y Moses Wright.

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Joshua Primo

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Joshua Primo es un escolta canadiense de 1,96 de estatura, que destaca por ser uno de los proyectos más jóvenes de este Draft: apenas cumplirá 19 años en diciembre. Primo viene de jugar en Alabama como novato NCAA, promediando 8,1 puntos, 3,4 rebotes y 0,8 asistencias en 22,5 minutos, alternando como titular (19) y suplente (11). Sin embargo, su proyección como posible pick de 1° Ronda no pasa tanto por su actualidad y por lo mostrado allí, sino por el potencial que tiene en diferentes aspectos de su juego. Su buen paso por el Combine seguramente lo ayudará.

Lo primero que destaca de Primo es su tiro exterior. Buena mecánica y tomó 6,7 triples por cada 40 minutos en el campo, anotando un excelente (especialmente para un freshman) 38% de ellos. Buena mecánica y mostró la capacidad para anotar a pie firme, pero también ocasionalmente con disparos desde el drible. Su 75% en libres es otra buena señal de cara a su proyección como un muy buen tirador.

La intriga que empieza a generar el juego de Primo pasa por algunos flashes de creación con el balón, incluso asumiendo una función de base. En Alabama mostró realmente poco de esto. Jugó mayormente sin la pelota en sus manos, promedió solo 1,5 asistencias por 40 minutos y tuvo un rendimiento pobre a la hora de generar juego desde el pick and roll o aclarados. Sin embargo, es una faceta que parece poder desarrollar en el mediano plazo y el Combine lo vio con algunas acciones interesantes. Su manejo no es malo y nos da la idea de que podría ser algo más que solo un tirador.

Uno de los claros problemas que tuvo Primo en Alabama fue la definición. Posee un buen físico para su edad y no es malo atléticamente, pero tampoco es un jugador especialmente explosivo. Sus porcentajes de definición no fueron los mejores, lanzando un 49% en el área restringida (sin contar mates) y registrando un 3-12 en sus floaters. Su buena mano con el disparo exterior nos hace pensar que su toque puede mejorar con el tiempo, pero deberá demostrarlo.

Defensivamente el potencial de Primo es alto. Combina altura ideal para un guard, con brazos largos y un físico que parece bien encaminado en su desarrollo, teniendo en cuenta su edad. Ya marcamos que no es un súper atleta, pero mostró que puede ser un marcador perimetral efectivo. Buen redimiento en los tableros.

McKinley Wright

Wright

De un proyecto que es puro potencial, a un jugador ya establecido como McKinley Wright, quien cumplirá 23 años antes del comienzo de la 2021-2022. En su caso hablamos de un base pequeño, de solo 1,84 de estatura, aunque con excelentes condiciones atléticas, sobre todo en términos de velocidad. Su perfil como posible jugador NBA parece estar muy claro: base suplente capaz de ordenar a una segunda unidad y generar juego para sus compañeros.

Y es que lo que destaca principalmente a Wright pasa por su capacidad de pase y conducción, sobre todo desde el pick and roll. Promedió 7 asistencias por 40 minutos en la pasada temporada NCAA y su relación de casi 3 asistencias por cada pérdida es una marca excelente. Jugador sólido, que comparte la bola y toma buenas decisiones. Su velocidad y manejo lo ayudan a la hora de generar espacios y descargar para los compañeros abiertos.

Wright no se proyecta como un anotador en la NBA, pero puede llegar hasta el aro con cierta frecuencia, sobre todo a campo abierto. Una vez allí y a pesar de su altura, mostró muy buenos porcentajes de definición durante sus años en la Universidad de Colorado: 60% en el área restringida en la 2020-2021. Muy buen uso de la floater.

Uno de los principales problemas de Wright, más allá del tema altura, es su falta de tiro. Seguro desde la línea (+80%) y desde la media distancia, pero con malos porcentajes exteriores. Solo intentó 3,6 triples por 40 minutos en la 2020-2021, una cifra baja para un base NCAA y lanzó un 30% en esos intentos.

Wright fue un muy buen base defensivo en Colorado, al punto de llegar a ser nombrado en el Quinteto All-Defense de su conferencia. Es intenso, inteligente, ayuda muchísimo en el rebote y puede generar algunas pérdidas en los bases rivales. Va a dar lo mejor de si, pero su potencial no es demasiado alto: su falta de estatura le saca versatilidad (solo puede defender bases).

Moses Wright

Wright

De un Wright que completó sus cuatro años NCAA a otro, aunque sin relación entre ellos. En este caso hablamos de Moses Wright, un interior fuerte de 2,06 metros, que viene de jugar en Georgia Tech, promediando 17,4 puntos, 8 rebotes y 2,3 asistencias en la 2020-2021, siendo nombrado como el Jugador del Año en la fuerte ACC.

Wright es un jugador potente y realmente explosivo cerca del aro, que dominaba en la NCAA en base a esas condiciones. Capaz de jugar sobre el aro y de anotar producto de asistencias de compañeros, corriendo la cancha o cargando al rebote de ataque.

El problema en ese sentido es que como jugador interior, su proyección es baja. Para empezar, carece de la altura para ser un interior dominante en un nivel de juego más alto y tampoco muestra los movimientos más fluidos o el mejor toque a la hora de tener que atacar en acciones de espalda al aro. Ya tuvo algunos problemas frente a pívots más altos en la NCAA y los mismos solo se expondrían aún más en la NBA. Puede definir, pero no es alguien que los equipos vayan a darle la bola para que cree sus propios puntos.

Tampoco muestra demasiada habilidad para atacar desde el drible, aunque ocasionalmente lo hemos visto hacerlo en situaciones de penetraciones básicas. Sin embargo, su juego perimetral despierta cierta esperanza de cara a su futuro: no tuvo un buen rendimiento triplero en sus primeros tres años en Georgia Tech, pero viene de lanzar un 12-29 en triples (41%) en la 2020-2021. La muestra es pequeña y tanto sus porcentajes desde la línea de libres (60%) como en la media distancia (33%) no son buenas señales, pero sería importante si logra consolidarse como un interior abierto, con amenaza de tiro. Otro punto a favor en ataque: tuvo flashes de buena visión pasadora, promediando 2,3 asistencias en la 2020-2021, contra solo 1,6 pérdidas.

Defensivamente, Wright destaca. Aún sin la mejor altura, su rendimiento es realmente positivo y aprovecha al máximo sus brazos largos, capacidad atlética y potencia. Muy intenso y físico, sin intimidarse ante rivales más grandes. Acostumbrado a marcar a interiores de calidad, jugando cuatro años en una conferencia ACC donde por ejemplo se desempeñan potencias como North Carolina y Duke. Sólido en los rebotes y promedió 1,6 tapones más 1,5 robos en la 2020-2021.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.