La NBA tiene muchísimo talento en todos los equipos, pero dentro de ese grupo hay jugadores que son distintos, que tienen un toque especial que los puede llevar a ser verdaderas estrellas de la competición. Si Denver está sorprendiendo a más de uno en este inicio de temporada es, entre otras cosas, por contar con personal de ese estilo. Y no, no nos referimos únicamente a Nikola Jokic, ese pívot con las características del mejor base posible. Esta vez hablamos de Jamal Murray, un chico que realmente está llamado a cosas importantes.
La noche del lunes quedará marcada como la de la gran explosión del canadiense, aquella en que ratificó que esta 2018-2019 puede marcar su despegue hacia otro nivel. Los Boston Celtics, uno de los mejores de la liga (sobre todo en defensa), no encontraron respuestas al show ofensivo que brindó el base, quien se despachó con la máxima anotación de su carrera (48 puntos, con 14/19 en tiros de dos, 5/11 en triples y 5/5 desde la personal) para liderar el 115-107 de unos Nuggets que han ganado 9 de sus 10 partidos y que comparten marca en los más alto del Oeste con los Warriors.
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¿Qué tiene de especial Murray? Señalamos tres aspectos de este joven de 21 años que se encuentre en su tercera temporada en la NBA después de ser elegido en el séptimo puesto del Draft 2016. Allí recaló tras un año en la Universidad de Kentucky.
Un jump shot que es arte
Si tuviéramos que hacer una lista de los mejores lanzamientos en suspensión de la NBA en cuanto a su belleza, Murray debería estar en el Top 3. Su mecánica, técnica y ejecución combinan elegancia y efectividad (lo más importante). Y lo mejor es que lo puede ejecutar en cualquier circunstancia, ya que es capaz de crear desde el bote, saliendo de boqueos, en movimiento... Jamal, quien puede jugar con o sin la pelota en la mano, es letal desde prácticamente cualquier lado de la cancha, y su carta de tiro ante los Celtics es un claro ejemplo.
Un arsenal que crece
Para alguien con gran capacidad para el lanzamiento de media y larga distancia, sería simple quedarse con ese recurso y explotarlo lo más posible. Sin embargo, Murray crece día a día sumando arsenal a su juego para castigar las defensas. Sus penetraciones en ejecución con contacto han crecido progresivamente a lo largo de su carrera (el 75% de sus puntos en la 2018-2019 vienen a partir de penetraciones: promediando 9,2 por partido por 8 en la 2017-2018). Cuestión clave para alguien que atrae la atención de las defensas, ya que le permite buscar una manera de impactar aún cuando le niegan sus zonas cómodas. Los Celtics, de hecho, lo sufrieron con varias definiciones con elevado grado de dificultad.
Jamal Murray records a career-high 48 PTS (19 in the 4th) for the @nuggets! pic.twitter.com/Po1EpmpRfk
— NBA (@NBA) 6 de noviembre de 2018
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Una personalidad diferente
Murray, para sus cortos 21 años, se muestra como alguien difícil de amedrentar. Se desafía a sí mismo y desafía al que tiene enfrente. Su confianza, una vez calentada la muñeca, es descomunal. Se alimenta de los grandes emparejamientos, los toma como una prueba para demostrar que está a la altura del reto. Basta con ver cómo salió del duelo ante Kyrie Irving... El carácter y la cabeza son tan importantes como el talento y la técnica, y en definitiva son los que permiten dar el salto de un muy buen jugador a una estrella. Jamal cumple los requisitos, y su camino no ha hecho más que comenzar.
¿Qué mejorar?
Como todo chico de 21 años, su juego está en constante desarrollo. Y hay varios aspectos a trabajar. La selección de tiro, sin duda, ha evolucionado notablemente. Aunque, como base, necesita entender mejor los momentos y saber cuándo buscar mejor a un compañero. Además, debe evitar pérdidas típicas por desconcentración, y dar otro salto en su capacidad defensiva, faceta en la que también ha mejorado. En realidad, su juego, en estos tres años, está yendo en una curva ascendente bien clara.
| Temporada | Minutos | Puntos | Rebotes | Asistencias | Porcentaje de dobles | Porcentaje de libres |
|---|---|---|---|---|---|---|
| 2016-2017 | 21,5 | 9,9 | 2,6 | 2,1 | 46,6% | 33,4% |
| 2017-2018 | 31,7 | 16,7 | 3,7 | 3,4 | 50,2% | 37,8% |
| 2018-2019 | 32,6 | 18,9 | 4,5 | 3,4 | 52% | 31,4% |
Denver es una de las revelaciones de la temporada, o una ratificación de que su núcleo joven está por explotar. Jamal Murray es un pilar fundamental para justificar esa ilusión.