¡Sin palabras! Luka Doncic se levanta con un 11-0, entierra a los Rockets y da la victoria a los Mavericks

Luka Doncic, autor del 11-0 en la remontada de Dallas a los Rockets

Dallas Mavericks 107 - Houston Rockets 104

Estadísticas | Resumen

A lo largo de estos dos últimos meses venimos escribiendo sobre las andanzas de Luka Doncic en su primer curso en la NBA. Una aventura que no podría haber comenzado mejor y ante la que hemos usado todos los calificativos imaginables posibles para describirla. No era ninguna exageración. Lo que este esloveno de 19 años había hecho a lo largo de sus primeros 22 partidos en la mejor Liga de planeta superaba las mejores de las previsiones. Todo iba a pedir de boca... hasta que por segunda vez esta campaña los Rockets se cruzaron en el camino de los Mavericks.

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Quienes aguantaron hasta el final del #NBASaturdays (afortunados son) comenzaban ya a dar por hecho que la racha de los Mavs como local se quedaría en ocho victorias consecutivas porque los Rockets se llevarían el triunfo de regreso a Houston en una noche gris de Doncic. Eso era lo previsible. Lo que tenía que pasar. Faltaban menos de 3 minutos para la conclusión y los de D'Antoni mandaban en el electrónico 94-102. Pero entonces ocurrió lo inesperado. Una explosión corta, fugaz en el tiempo. Pero bendita micro explosión. Apenas fueron 1:51 segundos. 111,2 segundos que guardaremos siempre en nuestras retinas. Siempre.

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El balón le llegó a Wesley Matthews quien lo hizo llegar a su vez a la esquina izquierda del ataque de Dallas. Allí estaba él. Luka Doncic. Hasta entonces llevaba un 4/13 en tiros. Un 0/4 en triples. No era su noche. Aunque acabó siéndolo. La de su mayor impacto, hasta el momento, en la NBA. Y ya es decir.

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Luka Doncic, autor del 11-0 en la remontada de Dallas a los Rockets

No se lo pensó. Recibió el balón, se levantó y para dentro. Triple. James Harden no acertó a responder. Matthews falla en la jugada siguiente, pero DeAndre Jordan (20 rebotes, 9 de ellos ofensivos) le da una oportunidad extra para si equipo. La responsabilidad recae en el esloveno, quien se queda en el cambio con Clint Capela. Bota y bota, paso atrás y casi desde 8 metros lanza. El triple entra limpio. 100-102. Quedan 2:05. Chris Paul acude a la línea. No consigue aprovechar ninguno de los dos tiros libres. Vamos al otro aro. Luka busca muy lejos de la canasta el bloqueo de DeAndre, sale por la izquierda. La misma mano con la que continúa botando mientras le presiona un especialista defensivo como PJ Tucker. El rookie no cesa en su empeño. Para en tiempo mientras se deshace de su marcador. Bombita con la derecha para evitar el tapón de Capela y para dentro. El partido está empatado: 102-102. Quedan 94 segundos. Momento para que el vigente MVP asuma de nuevo la responsabilidad. Triple tras bote. Falla. El American Airlines Center puesto ya en pie. Doncic juega el bloqueo directo con DeAndre para quedar emparejado con un grande. Con Capela. Ahí ya sabe que es su momento. Finta con la penetración para hacerse hueco. Nuevo step back. Desde más allá del arco se levanta. ¡Dentro! Su tercer triple en menos de 2 minutos. Acaba de completar un 11-0 de parcial. Acaba de poner por delante a sus Mavs a falta de 57,8 segundos para la conclusión.

VÍDEO | No se pierda el parcial de 11-0 de Luka Doncic

Un último minuto en el que salieron airosos los locales. Una canasta de Jalen Brunson (el segundo rookie titular anoche en los Mavs, qué mérito tiene el trabajo de Rick Carlisle: tremendo) acaba sellando la remontada. Eric Gordon tiene aún un último intento para forzar la prórroga. Pero el destino había abogado ya por concederle el triunfo a Dallas. El premio que necesitaba la irrupción de Luka Doncic con su 11-0. Viendo lo que ha hecho en sus 23 primeros encuentros, no hay duda posible: está llamado a marcar una época en la NBA. Pero. si no lo consigue, siempre nos quedará lo de esta última madrugada. Increíble cierre de partido. Para la eternidad.

Podríamos hablar de la igualdad del duelo (26 alternancias en el marcador y 16 veces empatado), de cómo Harden (35 tantos) supo protegerse a pesar de cometer 3 personales en el primer cuarto o de un nuevo naufragio de los Rockets (11-14 de récord tras perder en siete de sus últimos nueva partidos), pero es en vano. Luka Doncic apareció para reclamar los focos. No hay nadie que se los pueda discutir. “No estaba jugando bien. Mi juego no funcionaba, pero gano confianza al final de los partidos. Diría que me siento cómodo”, diría después de firmar su duodécimo encuentro de al menos 20 puntos (21 anoche con 7 rebotes y 3 robos).   

Los Mavericks (13-11) no ganaban nueve partidos consecutivos en casa desde la temporada 2010-11. La del único título de la franquicia. Por aquel entonces, Rick Carlisle ya dirigía a los texanos. Pero Doncic ni siquiera era aún un adolescente. “No tiene miedo. No se ve algo así todos los días”, concedió el técnico sobre su pupilo. Un jugador especial. Vaya si lo es. El primer rookie en lograr un 11-0 desde Kyrie Irving en la 2011-12. El jugador de toda la NBA con mejor porcentaje de acierto en el clutch time (minutos finales de los partidos apretados). Por si no se habían enterado todavía: ha nacido una estrella, Luka Doncic.

Luka Doncic

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