Los Bucks, mejor equipo de la temporada: Giannis Antetokounmpo emula a Jordan ante Joel Embiid

Tapón de Giannis Antetokounmpo a Joel Embiid

Philadelphia 76ers 122 - Milwaukee Bucks 128

Estadísticas | Resumen

Normal que estemos deseando que comiencen ya los Playoffs. Partidos como el de esta noche alimentan las ganas de que pasen los días y nos situemos de una vez en el sábado 13 de abril. Los Sixers y Bucks nos ofrecieron un precioso adelanto. Un encuentro sensacional con cuentas pendientes. Milwaukee se cobró la revancha de la derrota en casa del pasado domingo 17 de marzo asaltando el Wells Fargo Center. Una victoria que tiene un valor doble. Tanto anímica como deportivamente. Por vencer a un rival directo ante el que bien podrían encontrarse de nuevo en mayo. Y por haber asegurado de una tacada el liderato de la Conferencia Este (gracias al 3-1 a favor que presentan ante los Raptors) y acabar como el equipo con mejor récord de la NBA.

A un triunfo de llegar a los 60 por quinta vez en la historia de la franquicia (y primera desde 1981), Milwaukee será el mejor equipo de la regular season por tercera vez. Aquellos Bucks del curso 1970-71 y 1973-74, los de Kareem Abdul-Jabbar y Oscar Robertson, ya no están solos. Y esto en parte se explica por la presencia de una fuerza de la naturaleza llegada desde Grecia y cuyo nombre ha costado saber escribir y pronunciar. Pero a base de tesón, jugadas inexplicables y un talento innato del que no se habla tanto como se debería ha hecho que nos grabemos a fuego su nombre y apellidos. Efectivamente, nos referimos a Giannis Antetokounmpo.

MÁS | Pau Gasol analiza a Giannis Antetokounmpo

Milwaukee no podrá ser más un mercado pequeño mientras en sus filas esté The Greek Freak. En plena guerra sin cuartel con James Harden por el MVP (una de las carreras más reñidas de los últimos tiempos), Giannis completó en una noche tan señalada una actuación mastodóntica. Probablemente, si no la mejor, una de las mejores de su carrera. Por la incidencia en el juego, el rival que tenía enfrente y los números. Una estadística que nos remite directamente al 3 de noviembre de 1989. Días antes de la caída del Muro de Berlín, en el primer partido del curso 1989-90 Michael Jordan firmaba 54 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias sin perder un solo balón. 10.745 días después, Su Majestad ya no es el último en firmar un 45+10+5 con 0 pérdidas. El 45+13+6 registrado por Antetokounmpo viene adornado con un 13/22 en tiros (incluido un 3/7 en triples) y 5 tapones. Cuatro de ellos colocados a Joel Embiid. Nunca antes un mismo jugador le había puesto tantos al camerunés.

Como sucediera hace unas semanas, Joel y Giannis volvieron a acaparar los focos. Defendiéndose y midiéndose cara a cara durante varias fases. Un bendito espectáculo. El africano concedía al europeo espacio para evitar sus penetraciones e invitarle a lanzar de tres, su mayor tara. En siete intentos convirtió tres. Precisamente, justo tras el primero, un pique entre el pívot y Eric Bledsoe desembocó en la expulsión del base. A cambio, Embiid sólo vio una técnica. Pocos hay tan expertos a la hora de hacer perder los papeles al contrario como él.

MÁS | La imparable revolución del triples, 7 años seguidos batiendo récords

Otro precioso Embiid vs Antetokounmpo

#Giannis

No obstante, pese a quedarse sin su base titular, los ciervos no le perdieron la cara a un encuentro en el que, a pesar de que apenas hubo tres cambios de liderazgo en el marcador, ninguno de los contendientes llegó a amasar dos dígitos de renta. Es más, George Hill tuvo una incidencia muy positiva en el devenir del mismo. Dos bandejas del veterano base acabarían decidiendo la contienda. Después de un triple desde la esquina de Mike Scott que ponía el +5 entrados ya en los últimos 3 minutos, los locales no supieron acompañar el jaque con el mate.

Quizá con Jimmy Butler en acción la historia hubiese sido otra. Las molestias en la espalda le dejaron fuera de juego justo el día en el que Embiid reaparecía tras tres duelos de asueto. De mantenimiento de cara a los Playoffs. De ahí que estas tres derrotas consecutivas que enlazan los de Brown no revistan gravedad. Pero eso sí, ya no pueden relajarse más. La batalla que libran Boston e Indiana por hacerse con el factor cancha puede desbancar del tercer peldaño del podio del Este a los Sixers si no se ponen las pilas.

MÁS | Shaq, rendido ante Giannis: "Es mejor que yo a los 24 años"

Antetokounmpo fue la estrella indiscutible de la noche. Una pesadilla en ambos aros para los Sixers que dejó en nada el segundo triple-doble (34+13+13) en la carrera de Joel (cada vez que se va al suelo o se resiente no es de extrañar que Philly contenga la respiración). Soberbio, pero superado por Giannis. Aunque eso sí, hay que resaltar la labor de los secundarios. Sin el paso al frente de Hill, el trabajo oscuro del siempre eficaz Middleton o las dos buenas acciones consecutivas en defensa de Brook Lopez cuando todo se estaba definiendo, el equipo de Mike Budenholzer no habría asaltado Philadelphia esta noche.

Por eso los Bucks van a acabar esta 2018-19 como el mejor equipo de la temporada regular. No sólo por un Giannis Antetokounmpo al que estamos deseando de ver ya en los Playoffs. La paciencia tiene un límite. Que empiecen ya.

Autor/es