El plan de Casey: que Blake Griffin lidere en asistencias a los Pistons

Blake Griffin.

Cuando Dwane Casey fue presentado hace unos meses como nuevo entrenador de los Pistons, dejó claro que el jugador sobre el que debería orbitar el juego de su equipo era Blake Griffin. Tras de unos meses de adaptación después de su sorpredente traspaso mediada la pasada temporada, el ala-pívot debe asumir galones y, como mínimo, devolver a Detroit a la senda de unos playoffs que desde 2009 únicamente han pisado en 2016.

Pero sus tareas a las órdenes de Casey no acaban aquí. En línea con los dictados del baloncesto moderno, el head coach quiere que Griffin sea el máxime asistente de los Pistons. "Espero que sea así. De esta manera, Reggie Jackson tendría más libertad sin el balón. Lo que a su vez significa que otros jugadores estén cortando y moviéndose constantemente. Así complicaríamos el scouting de los rivales", analiza Casey en la web de los Pistons.

A lo largo de su carrera Griffin promedia 4,3 asistencias por partido. Una media que en sus 25 partidos con Detroit el pasado curso se fue hasta las 6,2. Si mantiene esos registros, el deseo de Casey podría cumplirse. Reggie Jackson, el base titular, presentó 5,3 en la 2017-18.

Cada vez es más habitual ver a jugadores interiores entre los máximos asistentes de sus equipos. Sin ir más lejos, los finalistas de las cuatro últimas temporadas (Warriors y Cavaliers) tuvieron en la pasada a Draymond Green (7,3) y LeBron James (9,1) como mejores pasadores.

 

Autor/es