Golden State Warriors 115 - 109 Houston Rockets
No fue la noche perfecta para Houston Rockets en el Oracle Arena. Al principal problema de cómo detener al ataque de los Warriors, rápidamente tuvieron que lidiar con un Harden mermado físicamente por un manotazo ejecutado por Draymond Green de forma involuntaria.
Golden State Warriors consiguió sumar el segundo triunfo de la eliminatoria haciendo valer el factor cancha antes de viajar a Houston, donde se espera una batalla a vida o muerte para los Rockets. Una victoria en la que volvieron a evidenciar su superioridad en ambas partes del campo que les hizo disfutar durante todo el partido prácticamente de una ventaja cercana a los 10 puntos.
Kevin Durant fue devastador para los Rockets, que no encontraron manera de frenar al jugador de Maryland. En sus 43 minutos en cancha, Durant se fue hasta los 29 puntos a los que añadió 5 rebotes y 4 asistencias y dejó la sensación de que no tiene rival que le pueda parar entre las filas de Houston.
29 PTS, 5 REB & 4 AST for @KDTrey5 to lead the @warriors to a Game 2 victory! #StrengthInNumbers #NBAPlayoffs
Game 3: Saturday (5/4), 8:30pm/et, ABC pic.twitter.com/ysnNXPRgIa
— NBA (@NBA) 1 de mayo de 2019
La dupla formada por Stephen Curry y Klay Thompson fueron los mejores acompañantes de Durant y que acabaron por rematar a los visitantes. 21 puntos de Thompson y 20 de Curry redondearon una noche soñada para los de la Bahía en un encuentro en el que Draymond Green rozó el triple-doble con 15 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias.
En el caso de Harden, su actuación estuvo condicionada por su estado físico, mermado tras una acción fortuita con Draymond Green. La Barba acabó con 29 puntos (47% en tiros de campo) y 7 rebotes en una noche en la que sufrió de lo lindo para evitar perder el balón, acumulando 6 pérdidas. Eric Gordon con 15 puntos y Paul con 18 fueron sus escuderos en una noche en la que los Rockets tocaron fondo con 17 pérdidas de balón.
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— Golden State Warriors (@warriors) 1 de mayo de 2019
El ojo de Harden
A falta de 6 minutos para llegar al final del primer cuarto, James Harden tenía un encontronazo fortuito con Draymond Green en el que él se llevaba la peor parte. En la lucha por el rebote, el jugador de los Warriors le golpeó en su ojo izquierdo, obligándole a abandonar el encuentro rumbo a los vestuarios para regresar más tarde.
Esta acción dejó sumamente lastrado a Harden que quedó ostensiblemente perjudicado, condicionando su juego, acierto y presencia en pista. Harden dio muestras evidentes del dolor en cada momento que el balón se detenía y los primeros planos a su cara mostraban un ojo completamente enrojecido y con una pequeña hemorragia interna.
"James Harden estaba sangrando por el ojo", detalló Mike D'Antoni, entrenador de Houston Rockets. Harden se vio forzado a retirarse por algunos minuos y regresó a la cancha con una molestia, visible y evidente, en un ojo izquierdo que lo tuvo a maltraer durante toda la noche.
Un Durant devastador
La figura de Kevin Durant está siendo demoledora para los Rockets en esta serie. KD ha tomado las riendas de los Warriors justo en el momento adecuado y ha firmado de nuevo otro partido excepcional gracias a sus 29 puntos que se desglosan en 3 de 6 en triples y 9 de 22 en tiros de campo.
El acierto no ha sido su mayor aliado en la noche de hoy, en cambio sí lo ha sido el timing de esos puntos, que venían en momentos en los que los Rockets recortaban distancias y podían poner en peligro la victoria.
El jugador de los Warriors promedia ya 32 puntos entre estos dos partidos, algo por debajo de la media total de los Playoffs que se coloca en los 35. Un nivel que puede conducir a este equipo a otras Finales de la NBA.