Houston Rockets 118 - 98 Utah Jazz
Utah Jazz no encuentra respuestas a James Harden: el base de Houston Rockets ha dominado completamente a un rival que no logra defenderlo. Con él como estrella, Houston Rockets estiró la diferencia en una serie que ahora manda 2-0 tras su abultado triunfo por 118 a 98.
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Quin Snyder buscó distintas alternativas para marcar a La Barba a lo largo del enfrentamiento, pero ninguna fórmula funcionó. Un encuentro en donde los Jazz mejoraron en cierto modo en defensa, condicionando el estilo de los Rockets a lo largo de diferentes fases del juego, pero sin la consistencia necesaria para asaltar el Toyota Center de Houston.
James Harden's (32 PTS, 13 REB, 10 AST) 3rd career #NBAPlayoffs triple-double guides the @HoustonRockets to a 2-0 series advantage!#RunAsOne 118#TakeNote 98
— NBA (@NBA) April 18, 2019
Chris Paul: 17 PTS
Eric Gordon: 16 PTS, 3 3PM
PJ Tucker: 16 PTS, 4 3PM pic.twitter.com/EzugyT0zcL
Harden y un ataque imparable
James Harden lideró a los Rockets en puntos y además consiguió un triple-doble con 32 tantos, 13 rebotes y 10 asistencias con 6 de 13 en triples y el 46% tiros de campo. Es la tercera ocasión que alcanza un triple-doble en Playoffs después de haberse quedado a las puertas en la anterior noche.
Ricky Rubio nuevamente fue quien más tiempo estuvo defendiéndolo, pero el catalán fue superado en múltiples ocasiones. En los dos partidos de la serie, La Barba promedia 30,5 puntos, 10,5 rebotes y 10 asistencias.
Una actuación que no volvió a pasar desapercibido para su entrenador Mike D'Antoni que se deshacía en alagos sobre Harden y hablaba sobre su impacto desde el banquillo. "Siempre es preocupante para un entrenador que por muchos esfuerzos que realices [para frenar a un jugador como Harden] no consigas nada a cambio".
Mientras, Harden ya hablaba con la mirada puesta en un Game 3 que será clave en el proyecto de los Jazz que necesitan ganar a toda costa. "Los Jazz tienen otro estilo cuando juegan en casa", decía Harden. "Todos sabemos lo difícil que es ganar en Utah. Conseguirán anotar de tres en casa", sentenciaba.
Mitchell no explotó
Gran parte del dominio de Utah Jazz pasa por lo que pueda generar Donovan Mitchell, pero cuando este tiene una noche discreta, el equipo lo nota y mucho como ocurrió en la presente velada.
Spida pasó de pies puntillas con 11 puntos, dio 6 asistencias, robó el balón en dos ocasiones y consiguió un rebote. No fue su mejor noche desde la larga distancia con un pobre 1 de 8 intentos y solo el 26,3 por ciento en tiros de campo.
Probablemente vea el partido cuatro o cinco veces. Hice lo mismo con el anterior", argumentaba Mitchell. "Pero tengo que hacerlo bien, eso es todo lo que tengo que decir, puedo ver el partido durante los próximos tres días, pero tengo la obligación de rendir al máximo".
Ricky Rubio sigue creyendo en su plan
La defensa de los Jazz y sus aspiraciones siguen pasando por la capacidad de estos para frenar a James Harden en ataque. En ese sentido quien se ha encargado de la defensa del MVP ha sido Ricky Rubio (17 puntos, 9 asistencias) que no ha salido en absoluto beneficiado de su emparejamiento con 29 y 32 puntos en los dos primeros encuentros.
Ricky Rubio ha terminado esta noche algo frustrado según ha mostrado ante los medios. "Harden es duro [de defender], pero no voy a renunciar a ello", comentaba. "No vamos a renunciar". Una declaración de intenciones para el tercer partido que será clave.
A decir verdad, la defensa de Ricky sobre Harden sí está siendo correcta, el problema viene del resto de la defensa de los Jazz que ha permitido a Harden redistribuir o encontrar otros espacios para jugar debido a las primeras y segundas ayudas.