Los mejores Houston Rockets han regresado y lo han hecho superando a Golden State Warriors por 112 a 108 en un apasionante duelo. Un Game 4 que ha servido para los hombres de D'Antoni para empatar la serie 2 a 2 antes de regresar a Oakland donde el Oracle Arena dictará sentencia.
De vuelta en el Toyota Center de Houston, los Rockets mostraron una mayor intensidad y determinación, siendo capaces de dominar el partido con sendos parciales que a punto estuvieron de consumar en una victoria amplia.
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"Tenemos a dos equipos que están peleando", argumentaba Harden, "cada posesión es una batalla", sentenciaba en el post partido.
Unas palabras que saltan a la vista sin tan siquiera escucharlas. Como ya ocurriese durante el Game 3, James Harden salió malherido de su ojo izquierdo tras recibir un nuevo impacto en el primer tiempo. En esta ocasión, La Barba no tuvo problemas para mantener su nivel de juego, acabando con 38 puntos incluyendo 6 triples.
"Defensivamente estamos intentando no tener muchos errores, ellos están tratando de evitar cometer errores. Ellos no nos permiten tirar de tres y nosotros tampoco", aseguraba James. "Esto ocurre en cada posesión, esto va de quién puede frenar más al rival más y mantenerse en ataque", sentenciaba.
"Every possession is a fight."
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— NBA TV (@NBATV) May 7, 2019
"En el tercer cuarto hicimos un gran trabajo consiguiendo frenarles y elevando la diferencia a 17 puntos, pero en el cuarto periodo no fuimos capaces de anotar tanto y ellos se fueron a 24 puntos", reconocía, "ellos tampoco pudieron anotar, eso es todo".
Todo por decidir
A lo largo de los cuatro primeros partidos no ha habido una gran diferencia entre los dos equipos, con pequeños detalles que han sido diferenciales en última instancia. Algo que se aprecia si revisamos el acumulado de puntos entre los dos equipos, que muestra una diferencia de tan solo un punto a favor de los Warriors por 448 a 447.
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En unas series tan apretadas, donde cada rebote y cada balón dividido cuenta, PJ Tucker se ha convertido en el factor X que ha dado el empujó que los Rockets tanto echaron en falta en los dos primeros encuentros. "Tenemos que ser mucho más consistentes fuera de cada, mucho más físicos e imponernos a ellos", aseguró Tucker. "En los dos primeros partidos no fuimos nosotros, tuvimos opciones de ganar, pero no jugamos nuestro estilo", continuaba PJ. "Lo mejoramos en casa y jugamos bien y obtuvimos dos victorias, pero tenemos que ser mejores, debemos ser más agresivos, incluso cuando ellos anotan, tenemos que sacar el balón más rápido y jugar a un mayor ritmo todo el partido".
Por otro lado, los Warriors parecen haber dado con su némesis una vez más. Los planteamientos defensivos que desde el staff de los Rockets han propuesto con una defensa que conducía a Curry hacia el aro y le negaba el lanzamiento (4/14 en T3) han funcionado a la perfección, extendiéndose también a Klay Thompson (1/6 en T3).
Desde la llegada de Kevin Durant a los Warriors en 2017, estos han sido una máquina de ganar partidos en Playoffs. De hecho, no ha habido otro equipo que haya podido ganarles dos partidos consecutivos en una eliminatoria que no sean los Rockets, algo que consiguieron en la pasada campaña y que han repetido con el último encuentro.