El mejor Ben Simmons responde a los Brooklyn Nets sobre el parqué

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Ben Simmons

Después de robar un partido en Philadelphia, Brooklyn calentó la previa del tercer encuentro, el primero en el Barclays Center, señalando públicamente a Ben Simmons. Para ello se sirvieron de su decepcionante actuación en el Game 1 y sus altibajos en el segundo asalto, resuelto este con triunfo para los de Brett Brown. 

Jared Dudley, veterano alero de 33 años, fue el encargado de calentar la serie: "Ben Simmons es un gran jugador en transición. Pero cuando baja el ritmo y lo hace en estático, es un jugador promedio'", destacó en el entrenamiento del miércoles. Simmons, sin inmutarse, le descalificó: "Vamos, viene de Jared Dudley". El codazo de Joel Embiid a Jarrett Allen, el cruce de palabras entre Rodions Kurucs y el propio Simmons, fueron condimentos de la incipiente pero tangible rivalidad. 

En los alrededores de Brooklyn, incluso aparecieron carteles pegados en los postes en los que aparecía Simmons y su tiro de media distancia como "buscados". Comenzado el encuentro, Simmons fue recibido con abucheos en el Barclays Center.

Pero Simmons se cobró su particular venganza en una noche en la que Philadelphia le necesitaba más que nunca por la ausencia de Joel Embiid: aportó 31 puntos con un acierto del 84,6% en tiros de cancha (11/13 en tiros de campo), repartió 9 asistencias, capturó 4 rebotes, robó 2 balones y puso 3 tapones. En el final, cuando Philadelphia se escapaba en el marcador, los Nets cometieron sistemáticamente infracciones sobre Simmons para mandarle en la línea de tiros libres. Con un 60% de acierto en la campaña regular, Simmons no falló: encestó 9 de 11 y definió a favor de los Sixers un encuentro que le permite adelantarse en la serie de cara al cuarto partido. 

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Fue la mayor cifra anotadora de su carrera en los Playoffs, quien se convirtió en el segundo jugador más joven de la historia de los Sixers en sumar más de 30 tantos en un partido de postemporada con 22 años y 272 días, apenas 46 días más viejo que Maurice Cheeks cuando en 1979 estableció el récord de la franquicia. 

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