No siempre los superhéroes llevan capa y acaparan todas las miradas. Algunos, a veces, pasan desapercibidos y hacen un trabajo silencioso que, no por ello, deja de ser indispensable. Así es el papel de PJ Tucker en estos Houston Rockets. No luce ni brilla con sus números, pero en el Game 3 de las Semifinales del Oeste dejó claro su enorme valor para los texanos.
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El alero de fue una de las figuras en el triunfo de los Rockets ante los campeones a partir de esos intangibles de obrero de lujo que le hacen único. La frase de su entrenador, Mike D'Antoni, en la rueda de prensa después del partido lo resume todo:
"Simplemente no dejó que perdiéramos".
Tucker es el carácter, corazón y motor de energía de Houston. En este tercer partido, sus principales números le sitúan en 7 puntos (3/9 en tiros), 12 rebotes (5 ofensivos), 3 asistencias y 2 tapones en 34 minutos. Pero vaya si cada registro valió su peso en oro. Como esa canasta tras insistir dos veces ante la buena defensa de Green en el cuarto parcial. Aunque claro, no fue sólo eso...
- Entre el último cuarto y la prórroga resgistró 7 tantos, 9 rebotes (4 ofensivos), 2 asistencias y un tapón.
Hustle, hustle, hustle, HARD! pic.twitter.com/qq0vLD5jQN
— Houston Rockets (@HoustonRockets) May 5, 2019
Y lo mejor es que Tucker sigue haciendo haciendo un buen trabajo ante Durant. Sí, tiene la casi imposible tarea de contener al alero de los Warriors. Aunque es cuerto que KD logra anotar (anoche terminó con 46 puntos), cuando PJ se pone al frente, la cosa se le complica. De hecho, en los dos primeros partidos de la serie, Tucker fue el defensor principal de Durant en 66 posesiones, y ante él sólo pudo meter 16 puntos (6/14 en tiros). "Juega extremadamente duro cada vez que está en la cancha", reconoció KD.
Un rebote, una buena defensa, una ayuda, sacrificio constante. PJ Tucker es la reivindicación de los trabajadores silenciosos. Si Houston ha logrado recortar diferencias y poner el 2-1 en esta eliminatoria, en gran parte se debe a su obrero de lujo.