Utah Jazz 101 - Houston Rockets 104 (0-3)
Estadísticas | Resumen
La mejora de Utah no fue suficiente. Ante su afición, el equipo de Quin Snyder compitió de tú a tú con los Rockets. Los Jazz soñaron con recortar distancias en la eliminatoria, pero se van a dormir con un 3-0 en contra. Una losa que nadie en la historia de los Playoffs ha logrado levantar. Después de arrasar a su rival en los dos primeros encuentros, Houston realizó un magnífico ejercicio de supervivencia ante la intensidad y agresividad local. Supieron aguardar su momento para asestar el golpe definitivo al encuentro.
Básicamente, James Harden supo esperar su oportunidad. Erró los 15 primeros lanzamientos que intentó. No anotó su primera canasta en juego hasta el último cuarto y se quedó en un global de 3/20 en tiros de campo. Pero a pesar de ello, de que en muchas la defensa de los Jazz consiguió su propósito, el vigente MVP se las ingenió para ser decisivo. Fue el máximo anotador de su equipo con 22 puntos (14 en el cuarto periodo), repartió 10 asistencias y robó 6 balones.
Worst FG% in a playoff game, last 30 seasons
— Ben Golliver (@BenGolliver) 21 de abril de 2019
-- Minimum: 20 shot attempts --
1. 1997 Karl Malone: 2-20 (10%)
2. 2003 Kenyon Martin: 2-23 (13%)
t-3. 2000 Vince Carter: 3-20 (15%)
t-3. 2002 Paul Pierce: 3-20 (15%)
t-3. 2019 James Harden: 3-20 (15%)
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A falta de 7:34 para el final Harden convirtió su primera canasta del Game 4 (aseguraría después desconocer que llevaba un 0/15). Se acercaba la hora de la verdad. Un tramo en el que los visitantes siempre estuvieron por delante en el marcador. Cuando no aparecía La Barba, quien clavó un triple que heló Salt Lake City a poco más de un minuto de la conclusión, el cerebral Chris Paul hacía acto de presencia. Y cuando no, PJ Tucker (12+10) emergía capturando un rebote en ataque vital. Ese tipo de acciones que sacan a la luz la mayúscula importancia de los secundarios como él.
When @CassidyHubbarth tells you that you started 0-15 from the field 😅 pic.twitter.com/12VvJDZ2sG
— ESPN (@espn) 21 de abril de 2019
El plan funcionó a medias
El primer ajuste de Snyder fue incluir a Jae Crowder en el quinteto en detrimento de Derrick Favors y así dotar a la segunda unidad de un referente interior. El arranque de los Jazz resultó fulgurante. Un 8-0 de salida encendió a la enfervorecida afición que llenó el Vivint Smart Home Arena. Un mate y triple con falta de Donovan Mitchell hicieron ver que el escolta había olvidado la pesadilla vivida en Houston. Pero salvo esos primeros instantes, a Utah le faltó claridad en ataque. Hizo la mitad del trabajo. Sujetó atrás a Houston, pero en el aro rival perdonaron en exceso. Una falta de ideas y de ejecución que acabaron pagando muy caro. El equipo de D'Antoni demostró una vez más que también sabe ganar bajando las piernas y apretando los dientes.
Ricky Rubio vs James Harden
Fue el típico partido de Playoffs. Igualado (ningún equipo contó con ventajas de dos dígitos), disputado y tenso. Con continuas faltas e interrupciones que cortaban constantemente el ritmo. Harden no encontraba la forma de ver aro. Ricky Rubio volvió a encargarse de su defensa, con la ya clásica forma de ofrecerle la salida por su lado derecho: negarle el paso por la izquierda, su mano buena. Aunque eso sí, contó con la colaboración del resto de sus compañeros, mucho más pendientes con la ayuda. En ataque, el español tuvo menos protagonismo que en las dos primeras citas. Pasó de lanzar 11 y 17 veces a quedarse en 6 (con 3 aciertos). En total, 10 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 2 robos y 5 pérdidas en 30 minutos.
El plan surtió efecto en su propio campo, pero no en el contrario. El 12/41 en triples de los Jazz compensó el 38,4% en tiros de campo de los visitantes. Mitchell se fue a los 34 puntos. Asumió toda la responsabilidad, pero no dejó atrás su desacierto. Su 9/27 en tiros indica que falló más (18) que Harden (17). El peor error fue el del final. Snyder tiró de pizarra para diseñar una jugada que le dejó completamente solo para anotar el triple que podría haber forzado la prórroga. Pero...
El ejercicio de supervivencia de los Rockets y James Harden deja la eliminatoria vista para sentencia. Esperábamos de estos Jazz, pero Houston ha llegado a los Playoffs en su mejor momento. La hipotética semifinal ante Golden State tiene una pinta tremenda.