En la Primera Ronda de Playoffs Los Angeles Lakers se enfrentaron a Portland Trail Blazers, equipo con tamaño en el juego interior y con Jusuf Nurkic como referencia. El bosnio es un gran pívot, sí, pero está lejos del nivel de dominio que ofrece Anthony Davis en ambos costados de la pista o de lo diferencial que resulta Nikola Jokic en su estilo.
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Los Lakers no tuvieron problemas en usar sus quintetos grandes. Davis, como ala-pívot, siempre acompañado por un cinco de más tamaño y aporte defensivo. Sin embargo, la estrategia tuvo que cambiar ante el micro-ball de los Houston Rockets. Frank Vogel eliminó de la rotación a Dwight Howard primero y de forma posterior a JaVale McGee.
"Jokic es uno de los jugadores más singulares del mundo y uno de los jugadores más especiales que jamás haya jugado en la posición de pívot en esta liga", dice Vogel en la previa, "Hace que esta serie sea un poco diferente, muy diferente, en realidad, en términos de cuánto usaremos nuestros pívots".
Los Lakers tienen a su quinteto titular (James, KCP, Green, Davis y McGee) como la alineación que más minutos vio en el cruce ante Rockets, aunque todo cambió con la entrada de Morris. Con Markieff por McGee, los angelinos disponían de más ventajas en small-ball y arrasaron a Houston en su propio juego: ese quinteto consiguió una diferencia de 54,9 puntos por cada 100 posesiones (30 minutos).
A nivel defensivo fue el quinteto que más dominio permitió a los Lakers. Además, a nivel ofensivo solo las presencias de Rajon Rondo y Alex Caruso aumentan el registro, en este caso por el excelente rendimiento individual de ambos contra los Rockets.
Can't wait to get back on this court. #LakeShow pic.twitter.com/aqZ5bFCdx9
— Los Angeles Lakers (@Lakers) September 17, 2020
"No quiero entrar demasiado en detalles, pero obviamente vamos a ser los Lakers de Los Ángeles, los que hemos sido todo el año", sigue el entrenador. "Nos ajustamos a un equipo de small-ball en la última serie, pero espero que volvamos a la forma anterior".
La mejor noticia para los oro y púrpura es que el quinteto pequeño desató la versión más divertida del equipo. Cuando defienden y pueden correr funcionan mejor. Tiran con más confianza (mejor % en triples en Semifinales), juegan perfectamente sincronizados y James y AD tienen todos los matchups (desventajas a favor sobre el defensor) que quieran.
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Precisamente los Clippers deben mirar con atención la serie de sus vecinos. Los Nuggets evitan el esperado derbi angelino en Finales del Oeste, ese que desde comienzos de temporada venía comentándose, y lo hacen con méritos propios. Los Clippers fueron víctimas de sus propios pecados y de la relajación, además de no tener armas para defender a Jokic.
Estos Lakers sí las tienen. Howard y McGee deben ser el apoyo de Davis, pero será este el que tenga que impactar enormemente el duelo desde su defensa. Jamal Murray es más inconsistente con la anotación y apagar el foco de generación de Jokic significa cerrar el grifo de los Nuggets.
"La energía es muy importante y si nuestro ánimo está deprimido, como siempre dicen, una manzana podrida puede estropear toda una cesta", cuenta Vogel. "Si estamos deprimidos, puede contagiarse, puede ir a otro jugador y a otro jugador. Solo tenemos que ver todos los aspectos positivos a pesar de lo que podamos estar pasando: hay muchas personas que están pasando por cosas que son mucho peores y que no están aquí en la burbuja, por lo que siempre podemos encontrar una manera de mantenernos positivos".
Los Lakers han superado al rival en Playoffs por 21,5 puntos por cada 100 posesiones con su quinteto titular, aunque ahora falta saber de qué manera Vogel reintregrará a los pívots. Davis asume la minutada, y McGee apunta a recuperar tiempo, pero es muy complicado tener a los tres pívots en acción, más con la aportación en positivo de Markieff. Muchas variantes en el banquillo angelino para un Vogel que tiene que ser el MVP desde la banda si quiere celebrar su primer título.
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