Jayson Tatum es una estrella de la NBA. Y lo demostró en el mejor escenario posible: los Playoffs. El jugador de los Boston Celtics saltó al parqué de The Field House con la determinación de dar un golpe encima de la mesa, dejando claro que su gran momento no ha sido una cuestión efímera, sino que esto es solo el principio del camino.
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El alero de los Celtics firmó una actuación sobresaliente acabando con 32 puntos, 13 rebotes, 3 tapones en 10 de 21 tiros de campo. Y es que durante todo el choque Tatum se mostró sólido y sobrio en la cancha, sin acusar los problemas de inconsistencia que por fases ha evidenciado en este curso, manteniendo un nivel fijo que puso en serios problemas a los 76ers a lo largo de todo el encuentro y que condujo a los suyos a la victoria por 109 a 101.
Philadelphia no encontró respuesta al nivel ofrecido por Tatum que se vio defendido en buena parte del partido por un Josh Richardson que siempre fue un paso por detrás del jugador verde, reaccionando a posteriori y sin ser capaz de marcar la batuta en el emparejamiento. Solo quizás cuando Matisse Thybulle salió a pista el ex de Duke encontró cierta resistencia pues el rookie le persiguió una y otra vez, haciendo uso de sus largos brazos en busca de tocar todos los balones que este tuviese en sus manos con relativo éxito.
Tatum encontró la manera de ahondar en las grietas defensivas de los Sixers a través del bloqueo directo y otras situaciones de 2 contra 2. Pues ahí sus rivales hundían como norma al interior (flat), dejando claros los tremendos problemas de Joel Embiid para dar un paso adelante y frenar al manejador más allá de la pintura, razón por la cual el alero pudo sacar un enorme rédito que se tradujo en puntos. Así, Tatum consiguió colarse en repetidas ocasiones entre los defensores, atacando el pie contrario del pívot camerunes y anotando a placer.
El partido del jugador de los Celtics dio la sensación de ser capaz de anotar y percutir desde casi cualquier posición en el campo. Consiguiendo acciones de altísimo mérito sin balón gracias a la circulación de balón de Boston así como secuencias individuales de aclarado donde tanto brilla el joven All-Star.
Fans: "Ok but can you do it with a spin?"
— Boston Celtics (@celtics) August 18, 2020
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La noche de Tatum no será fácil de olvidar. Especialmente por el volumen de anotación del que disfrutó ya que con los 32 tantos que consiguió frente a 76ers en este primer encuentro superó su máximo de carrera en los Playoffs, antes marcado en 28 puntos que había conseguido, precisamente, ante Philadelphia en el Game 1 de su serie en 2018. En aquella ocasión, el por entonces novato finalizó con un 50% en tiros de campo y 63% en triples y también se saldó con triunfo verde.
Jay Smooth to the hoop pic.twitter.com/HDLJAdc7k1
— Boston Celtics (@celtics) August 17, 2020
Su actuación en lo numérico no se quedó ahí ya que con el doble-doble que alcanzó Tatum se convirtió en el jugador más joven en la historia de los Celtics en firmar un 30-10 en un partido de Playoffs a sus 22 años y 168 días. De este modo, el nativo de St. Louis superó al mítico Tom Heinsohn que ostentaba este registro desde 1957, secundado por Larry Bird que lo conseguiría en 1980.
La combinación de Tatum y Brown (29 puntos) fue el motor de la victoria de Boston que tomó ventaja en la eliminatoria ante Philadelphia en una serie que se presume igualadísima.
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