Lograr detener a la estrella rival en un partido de Playoffs es el principal objetivo de todo plan de partido en la NBA. Normalmente, esto suele vertebrar la planificación del encuentro, partiendo desde ahí las normas defensivas, los emparejamientos y las rotaciones y de su éxito depende en buena parte las aspiraciones de victoria de estos. Phoenix Suns se jugó todo a una carta en el Game 1 ante Los Angeles Lakers, un órdago con el reto de llevarse el primer duelo (99-90) y obligar a los californianos a ajustar en función, tanto sobre la marcha como de cara al segundo enfrentamiento.
La guía a seguir fue frenar a Anthony Davis, hasta aquí todo normal y obvio, pues se trata del jugador más en forma de los vigentes campeones y quien realmente puede marcar una diferencia fundamental en la serie. Sin embargo, el cómo llevaron a cabo esto fue la clave para el triunfo de los de Monty Williams.
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A lo largo de los prácticamente 39 minutos que el ala-pívot estuvo en cancha este apenas pudo producir 13 puntos con un 5 de 16 en tiros de campo, incluyendo un 0 de 2 desde el triple y 3 de 5 desde el libre. Sin ir más lejos, se trató de la anotación más baja de toda su carrera en postemporada, empatado con el Game 5 ante los Houston Rockets de 2020 donde firmó un 4 de 9 intentos y 6 pérdidas.
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¿Cómo lo llevaron a cabo los Suns? El plan a seguir sobre Davis se fundamentó en dos pilares, ambos dependientes de la ejecución y desarrollo de un joven Deandre Ayton que cumplió a las mil maravillas.
El primer objetivo fue alejar en la medida de lo posible al jugador de Lakers de la pintura, llevándole a tomar lanzamientos desde la media distancia, sobre todo en suspensión. Una decisión más que acertada teniendo en cuenta las estadísticas ya que a lo largo de este curso, el ala-pívot ha promediado un 34% en lanzamientos de 2 desde la media distancia, aunque un 40% en tiros en suspensión de 2.
Para ejecutar este objetivo, Phoenix condujo una y otra vez en los bloqueos directos al ataque de Lakers hacia las bandas, de tal modo que la continuación de AD debía ser obligatoriamente hacia el centro, donde más defensores rivales había. De este modo, el jugador angelino tuvo que cambiar la velocidad de su continuación, haciendo un short roll (caída más lenta y centrada en la media distancia), promoviendo que este lanzase en un tiro aparentemente sencillo pero fácil de puntear y fintar por los Suns.
En este corte se aprecia cómo Torrey Craig pasa los bloqueos centrales a LeBron por detrás para invitarle al rebloqueo y que este sea finalmente hacia el fondo, donde ahí sí le persigue. Mientras tanto, el resto de la defensa de los Suns ya se ha concentrado alrededor de la pintura, tanto para proteger el rebote defensivo como para llegar sobre AD como finalmente sucede.
Anthony Davis finalizó el partido con 1 de 4 desde la media distancia y 2 de 6 desde la parte más exterior de la pintura, todo ello fruto del esfuerzo colectivo de los de Arizona que contuvieron a un jugador que venía promediando un 51,6% en esta última zona en este curso.
Junto a esto, los Suns pusieron en marcha a partir de la segunda mitad una zona 2-3 con la que pudieron fomentar más que Davis llegase a estas latitudes del campo, realizando sin éxito 2 lanzamientos punteados.
El segundo pilar de la defensa de Phoenix sobre Davis no fue menos arriesgado y habla muy bien de su departamento de scouting. El cometido principal de Deandre Ayton ante la estrella rival estuvo centrado en forzar que AD atacase hacia su mano izquierda. Arriesgado puesto que en estos niveles y teniendo en cuenta el calibre del oponente, especular de este modo sobre un aspecto tan fundamental no suele dar buenos resultados, pero los Suns analizaron las tendencias del jugador de Lakers para sacar el máximo partido de ello.
Al darle la mano izquierda, especialmente en acciones al poste bajo, las opciones de AD se limitaban considerablemente ya que o bien forzaba una penetración contra una defensa totalmente concentrada en las inmediaciones del aro o bien realizaba un fadeaway a la media vuelta. Este tipo de estrategias se fundamentan en el análisis visual y en las estadísticas avanzadas, según las cuales el staff de Phoenix determinó que al girar sobre su hombro derecho desde esas zonas el jugador de Lakers no era tan efectivo como en otro tipo de situaciones. En Playoffs la clave del éxito defensivo reside en encontrar una falla en el rival y explotarla hasta que deje de funcionar y los Suns lo ejecutaron a la perfección.
Incluso aunque AD anotase un lanzamiento a media vuelta girando sobre su hombro derecho, este fue defendido por Crowder a la perfección. No se trata de "secar" al rival, sino de entorpecerle y de llevarle a jugar al límite.
En los dos siguientes cortes se aprecia cómo la defensa de Monty Williams sobre Davis pone su foco en conducir a este hacia su mano izquierda, incluso en situaciones de división donde podría realizar un reverso que desactivase el plan.
"Los Suns hicieron un gran trabajo. Hay que darles crédito. Hicieron un buen trabajo limitando sus recepciones, forzando traps cuando recibía la bola y poniéndole las cosas difíciles. Pero hay formas en las que podemos aprovecharnos mejor de él", analizó Frank Vogel acerca de la defensa sobre su estrella. "Creo que nos sacaron de muchas cosas que queremos hacer ofensivamente, Phoenix tuvo una semana para prepararse contra nosotros. Solo tenemos que ejecutar un poco mejor en el lado ofensivo".
En Playoffs se vive partido a partido, sin importar qué influencia tendrá un plan concreto en el desarrollo de la serie pues cada victoria o cada derrota puede marcar el devenir de los acontecimientos. Los de Arizona jugaron sus cartas, arriesgaron y ganaron. Ahora la pelota está en el tejado de los Lakers y deberán encontrar el modo de sacar partido de esta estrategia si sus rivales siguen poniéndola en práctica.
"No hay forma de que podamos ganar un partido, y mucho menos una serie, conmigo jugando como hoy", dijo Anthony Davis. “Esto es cosa mía. Asumo toda la responsabilidad. Seremos mejores en el Game 2".
"Me perdí en ataque. Tengo que ser asertivo y encontrar formas de conseguir el balón. Simplemente me sacaron del ritmo de partido, pero eso depende de mí. Aún tengo que encontrar formas de hacer jugadas en ese extremo de la cancha. No estoy demasiado preocupado sobre mi desempeño. Sé que jugaré mejor".
Desactivado Davis, el ataque de los Lakers se embarró, sin conseguir lanzamientos liberados ni poder atacar la pintura y es que Phoenix realizó un excelente trabajo defensivo, desde las ayudas y fintas hasta la estructuración del bloqueo directo, una de las claves del ataque de sus oponentes. El siguiente partido puede ser definitorio del tipo de eliminatoria que podemos ver ya que AD siempre ha respondido con grandes actuaciones tras un mal duelo.
"Me encanta cuando AD se pone esa presión sobre sí mismos", aseguró LeBron James. "Somos un mejor equipo cuando él agresivo, somos un mejor equipo cuando él demanda la bola. Cada vez que llega a la presión y dice que no podemos ganar con él jugando como lo hizo, siempre responde. Cuando AD vuelva a ser AD, seremos los Lakers".
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.