¿Se puede, en un puñado de años, pasar de jugar en la segunda división de Luxemburgo -un país con muy poca tradición de baloncesto- y en una liga alternativa de México, a ser una pieza valiosa de la rotación del gran dominador de la NBA? Alfonzo McKinnie pueda responder de manera afirmativa a la pregunta. Porque este alero de 26 años, hasta hace unas semanas, era un completo desconocido para el gran público. Detrás de este jugador que se gana día a día un hueco cada vez más relevante en la rotación de los Golden State Warriors, hay una larga historia de sacrificio y superación.
Poco en la NCAA
Porque McKinnie no estaba entre las mejores promesas del basket universitario. Es más, lejos estuvo de tener un papel destacado en su paso por la NCAA. En cuatro temporadas entre Eastern Illinois y Green Bay, promedió 7,1 puntos y 5,1 rebotes en 18,9 minutos. Hasta sufrió algunas lesiones complicadas en las rodillas. Sus posibilidades de saltar a la NBA eran realmente nulas. Él mismo lo admite en una charla con The Undefeated: "Ni siquiera puse mi nombre en el Draft. No tuve workouts con ningún equipo".
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De Luxemburgo a México
Decidió pegar el salto profesional y en la 2015-2016 se marchó el East Side Pirates de la segunda división de Luxemburgo. Sí, la segunda división de un país sin ninguna tracidición el baloncesto mundial. Por si fuera poco, era el único estadounidense en un equipo con muy poco éxito colectivo y la posibilidad de generar vínculos con sus compañeros era baja. Muchos de ellos tenían otros trabajos durante el día.
A mediados de 2016 cruzó de nuevo el Atlántico y firmó con Rayos de Hermosillo, de la Cibacopa, una liga de México que se juega entre abril y septiembre. En 25 partidos, promedió 15,3 puntos y 7,3 rebotes. Su contrato tenía un descuento de 40% en alitas en un restaurante cercano al pabellón. El paso por allí, no obstante, le sirvió para coger impulso.
La G-League como trampolín
La G-League le abrió las puertas para empezar a creer. En septiembre de 2016 pagó 175 dólares por una prueba con los Windy City Bulls (filial de Chicago). No sólo se quedó en el equipo, sino que destacó promediando 14,9 puntos y 9,2 rebotes en 30,5 minutos y hasta llegó a disputar el All-Star Game de la G-League (metió 16 tantos). En la 2017-2018 le tocó poner rumbo Canadá, dividiendo su estancia entre los Raptors 905 (G-League) y los Toronto Raptors, donde se dio el gusto de debutar en la NBA el 19 de octubre de 2017. Fueron 11 partidos con actuaciones puramente testimoniales (1,5 puntos en 3,8 minutos de media). Pero lo mejor estaba por llegar.
Golden State le reclutó para su pretemporada, empezando así su lucha por hacerse con un sitio en el equipo. La indefinición con la situación de Patrick McCaw (hoy, sin equipo) y las condiciones mostradas hicieron que su nombre terminara en el roster defintivo para el inicio de la temporada justo cuando nadie lo esperaba. "En el avión de regreso del último partido de pretemporada, me despertaron y me dijeron que fuera al fondo para hablar con el Coach Kerr. En esas situaciones, no sabes nada hasta que lo sabes", recuerda.
McKinnie viene casi desde la nada y, hoy por hoy, es una sólida respuesta para los Warriors desde el banquillo. Aportando su gran energía, facilidad para coger rebotes, unas excelentes condiciones atléticas y una muy buena mano. De hecho, ha convertido 12 de los 20 triples lanzados en estos 11 partidos de la 2018-2019, donde promedia 6,8 puntos y 4,1 rebotes en 14,7 minutos.
En la noche del lunes dio otra muestra de lo que puede aportar para Golden State, sumando 14 puntos, 2 capturas y 3 asistencias en 29 minutos, siendo clave en esa explosión del tercer cuarto que quebró la resistencia de los Grizzilies hasta el 117-101 final.
Capping a 14-0 run with this @_Alvo_ #SPLASH 💦
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Defense ➡️ Offense
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"No lo despierten", señaló Kerr después de su gran noche. "Ha sido una enorme sorpresa para nosotros este año. Realmente llegó y aprovechó su oportunidad", agregó. Klay Thompson, por su parte, ne escatimó elogios:
"Es realmente increíble. Mete siempre su primer lanzamiento cada vez que entra al partido. Es muy eficiente y cumple un gran rol para nosotros con su versatilidad defensiva, capacidad para el rebote y para anotar los lanzamientos a distancia. Es un gran atleta y no puedo creer cómo no estuvo antes en la NBA. Tomó un camino loco y merece todo lo que le está pasando porque trabajó realmente duro. Estoy orgulloso de él. Es un gran jugador y será una gran incorporación para nosotros durante toda la campaña".
Su contrato no está garantizado por completo para este año. Los Warriors tienen hasta el 7 de enero para hacerlo, pero no parece haber muchas dudas al respecto, sobre todo por su bajo precio (1,3 millones de dólares) con otro año (no garantizado) por 1,6 millones para la 2019-2020. Por cómo está rindiendo, parece un enorme negocio para un equipo que necesita encontrar jugadores capaces de rendir a bajo coste para completar su rotación. Golden State lo consiguió una vez más. Y Alfonzo McKinnie demostró que, con trabajo, las cosas llegan. Incluso aquellas que parecen imposibles.
