Denver Nuggets 107 - 106 Minnesota Timberwolves
Nikola Jokic continúa su imparable ascenso como uno de los jugadores de mayor relevancia de la NBA a base de noches como esta. Undécimo triple-doble de la temporada con 13 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias para conducir a los Nuggets a un triunfo que les certifica como los líderes de la Conferencia Oeste que servirá para que Mike Malone sea el entrenador del Team LeBron en el All-Star Game.
Todo ello en un partido en el que los Wolves no fueron capaces de remontar en el último cuarto pese a realizar un buen último sprint. Los 31 puntos Karl-Anthony Towns saben a poco, sobre todo con el despropósito de las acciones finales que condenaron a Minnesota a la derrota. Un contratiempo que pone a Wiggins entre la espada y la pared, con unas palabras de su entrenador Saunders en las que le exigen mucho más al canadiense que no está cumpliendo las espectativas creadas sobre él.
Malik Beasley con 22 puntos y Monte Morris con 17 puntos, 7 rebotes y 10 asistencias acompañaron a Jokic en el triunfo de los Nuggets. Una victoria importantísima para los de Colorado que acumulan una racha de 6 triunfos, la mejor a día de hoy en la NBA.
Los Nuggets tuvieron que sobreponerse al gran comienzo que Towns y Bayless les impusieron en la primera mitad donde el dominicano resultó imparable, abriendo por momentos una brecha de más de 10 puntos. Más tarde Denver reaccionaría por medio de Lyles (19 puntos) hasta conseguir una renta desde la cual Jokic fue devastador.
En un último cuarto de infarto, los Nuggets abrieron una diferencia de 6 puntos que Minnesota trataría de remontar sin mucho éxito pese a lo que pueda indicar el resultado. Dieng dejó el partido en la mínima y a punto estuvieron de vencer, pero varios errores condenaron a los Wolves a la derrota.