A pocas franquicias en la NBA la crisis sanitaria les afectó más duramente que a los Toronto Raptors. El hecho de ser la única organización asentada fuera de los Estados Unidos acabó teniendo un efecto más que notable en su rendimiento en cancha, desplomándose en la clasificación durante la temporada 2020-2021 pese a mantener una estructura de equipo prácticamente idéntica respecto al año anterior. La eficiencia ofensiva y rendimiento defensivo que caracterizó a la plantilla de Nick Nurse y por la que fue nombrado Entrenador del año se desvanecieron por circunstancias ajenas al baloncesto, como el hecho de jugar fuera de casa aun siendo locales. Esto tuvo su mejor ejemplo en el caso de Pascal Siakam, que pasó de ser titular en el All-Star de 2020, uno de los exteriores mejor valorados y con mayor potencial a que su valor de mercado se redujese notablemente así como su aportación.
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El camerunés había vivido hasta la burbuja de Orlando un ascenso meteórico. Llegado a la NBA en 2016 tras una breve trayectoria en NCAA, el nativo de Douala comenzó a practicar este deporte a la edad de 17 años y en poco más de un lustro ya estaba luchando por el campeonato en la élite del baloncesto. Pero si hay algo efímero en la NBA es el éxito, más entre aquellos cuya irrupción ha sido tan veloz como la de Siakam, y el alero lo ha comprobado este curso.
Los Raptors se vieron obligados durante esta campaña a trasladarse a Tampa (Florida) por las restricciones de movilidad entre Canadá y Estados Unidos, un hecho que trastocó buena parte de las rutinas de los jugadores, así como su vida fuera de las canchas. El objetivo de la franquicia de Toronto para el pasado curso no era otro que mantenerse entre los mejores del Este mientras se daba un traspaso natural de responsabilidades en la plantilla, pasando de la era de Kyle Lowry a la de Fred VanVleet y el propio Siakam. Sin embargo, pasó todo lo contrario.
Pronto el curso del camerunés se vio condicionado enormemente al contagiarse del COVID-19, por el cual tuvo que perderse un total de 6 partidos, es decir, 16 días de competición. Aunque lo peor serían las secuelas físicas ya que Siakam perdió alrededor de 10 kilos de peso en plena temporada, una disminución de su potencial físico, resistencia y musculatura que afectó enormemente a su potencial competitivo y, sobre todo, a su salud. Si esto no era suficiente, el jugador de los Raptors pronto sufrió una lesión que, pese a parecer menor, ha acabado por frenarle todavía más. El 11 de junio la franquicia comunicó que el alero se había sometido a una cirugía para reparar un desgarro en su hombro izquierdo, un infortunio que le privará de iniciar la temporada 2021-2022 con el equipo y que todavía le tiene sin poder entrenar a pleno rendimiento.
"Esperaba que fuese peor, pero no ha estado tan mal como creía. Diría que las primeras dos o tres semanas fueron las peores porque no podía dormir. Tuve que dormir en el sofá porque no podía estar en la cama", explicó el africano en una entrevista con el New York Times. Pese a haber pasado ya 3 peses desde la operación, Siakam todavía está dando los primeros pasos para volver a ser el que era antes, en todos los sentidos. Su preparación durante esta offseason se ha centrado fundamentalmente en la parte física, debiendo recuperar lo perdido a consecuencia del coronavirus así como rehabilitar del mejor modo su hombro izquierdo.
Su fecha de regreso es todavía una incógnita ya que siguiendo lo anunciado por los Raptors, el jugador debería debutar en el mes de noviembre, cuando sus compañeros lleven ya varias semanas de competición. Por el momento, Siakam solo puede realizar sesiones sin contacto y de una carga física limitada que irá en aumento conforme vaya mejorando la situación. "Estoy lanzando a canasta, realizando ejercicios de control de balón... Creo que en este punto del proceso me veo mejor de lo que esperaba o estoy haciendo más de lo que podría haber planeado al principio", comentó el All-Star.
No ha sido una offseason sencilla para Siakam pues su nombre ha estado presente en prácticamente todos los rumores de traspaso posibles. Una circunstancia que ha tenido mucho que ver con su mal rendimiento desde los pasados Playoffs, donde pasó de promediar 22,9 puntos con un 45% de efectividad a 17,0 con apenas un 39%. "Soy una persona orgullosa", reconoció el jugador. "Siempre quiero ser el mejor jugador que pueda y durante la burbuja no lo fui". A su descenso en lo competitivo hubo que añadir más tarde las tensiones que se reportaron entre la franquicia y él así como una discusión interna con Nick Nurse.
Sin embargo, el africano dice que todo eso forma parte del pasado y que está solucionado, argumentando que la razón que estuvo detrás de los problemas fue la dinámica de derrotas del equipo. Siakam asegura que está comprometido con los Raptors y que para él Toronto es el mejor lugar para crecer. "Al venir a Toronto, siempre sentí que era una mezcla perfecta. Toronto y yo siempre fuimos perfectos porque, bueno, soy internacional, me encanta la diversidad de estar en Toronto. Entiendo ser un underdog. Toronto siempre se siente como ese tipo de ciudad subestimada", relató el exterior.
Una vez Siakam pueda volver a las canchas y recuperar el ritmo tras la lesión se espera que el camerunés se convierta definitivamente en la referencia de futuro de unos Raptors cuyas probabilidades de Playoffs son muy reducidas. El futuro de la franquicia está en manos del africano que cree poder ser capaz de alcanzar el siguiente nivel en lo individual y cumplir sus sueños. "Creo que hay otro nivel al que definitivamente puedo llegar. Y para mí, definitivamente me veo como un All-Star. Potencialmente, querer ser MVP algún día. Pero para mí, creo que definitivamente tengo mucho más para dar rienda suelta a mi sueño que me llevará al siguiente nivel", contó.
Sin duda, este curso 2021-2022 va a ser vital en la carrera de Pascal Siakam, no solo por su propio desarrollo individual, sino por su potencial permanencia en los Raptors pues en él están puestas buena parte de las expectativas de futuro de la franquicia canadiense.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.