Resulta curioso las vueltas que da el baloncesto. En marzo de 2019 todo parecía preparado para que los Milwaukee Bucks acabaran por convertirse en los principales rivales de Golden State Warriors en las Finales de aquel año. Los de Wisconsin habían realizado una arriesgada apuesta que incluyó el desembarco de Nikola Mirotic, George Hill y, en última instancia, Pau Gasol. Todos estos movimientos tenían como objetivo prepararse del mejor modo posible para unos Playoffs que iban a ser sumamente exigentes pero donde contaban con armas suficientes para luchar contra cualquier oponente.
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Sin embargo, la historia es caprichosa y tras tomar una ventaja de 2-0 sobre Toronto Raptors en Finales de Conferencia todo se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos. Prácticamente al mismo tiempo, Pau Gasol anunciaba que no iba a poder participar en el Mundial de China de aquel año por culpa de una grave lesión sufrida en el pie izquierdo. Pocos podían intuir en aquel mes de mayo que la espera de ambas figuras para alcanzar su objetivo final iba a ser tan dilatada, aunque fuesen metas diferentes.
Mientras se firman estas líneas, los Bucks están a tan solo una victoria de conseguir el segundo anillo en la historia de la franquicia y el pívot español está a tan solo unas horas de disputar su primer partido en tierras estadounidenses desde 2019. Un duelo entre la Selección española y el Team USA que tendrá como principal aliciente el hecho de medirse contra un conjunto formado íntegramente por jugadores de la NBA.
La plantilla que presenta el combinado estadounidense rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 está marcado por las bajas de última hora que se han producido como Kevin Love (motivos personales) y Bradley Beal (motivos de salud) que no formarán parte de la expedición a tierras niponas. Encuentro ante España donde tampoco estará Jeremi Grant (motivos de salud) y que será sustituído por Keldon Johnson y JaVale McGee.
Entre aquellos que sí se medirán al conjunto dirigido por Sergio Scariolo hay algún conocido del propio Pau como Gregg Popovich, con quien compartió equipo en los San Antonio Spurs desde 2016 a 2019 y con quien entabló una gran relación jugador-técnico. Junto al veterano entrenador se encuentra Damian Lillard, compañero del catalán durante el breve periodo de tiempo que estuvo en Portland Trail Blazers, franquicia en la que trató de regresar tras la mencionada lesión pero tuvo que abandonar sin ni siquiera debutar. Por otro lado otros integrantes del staff como Jason Biles, preparador físico estadounidense, estuvo presente con Gasol en su paso por Memphis Grizzlies, así como Will Sevening, también parte del grupo de preparación física, esta vez en los Spurs.
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Este partido supondrá la primera vez desde el 10 de marzo de 2019 en la que Pau Gasol juega un encuentro en tierras estadounidenses. 861 días de espera para poder medirse ante aquellos que fueron sus compañeros y oponentes noche tras noche durante 18 temporadas en la NBA. Una manera perfecta de cerrar una etapa justo antes de embarcarse rumbo a Tokio.
"Este era uno de los retos, sobre todo con este proceso que he tenido de lesión, dos años apartado de las pistas. Ha sido una de mis grandes motivaciones y el motor que me ha empujado a seguir trabajando y competir en mis quintos Juegos", destacó el jugador de 41 años en una entrevista con la FEB. "Mis últimos años como jugador están siendo de transmitir conocimiento, de hacer de mentor y no tener tanto protagonismo en la pista como jugador en cuanto a productividad como la he podido tener en el pasado, pero sí es momento de pasar la antorcha, el relevo y todo es un ciclo en la vida. Disfrutando esa faceta de transmitir conocimiento y motivar a los jóvenes que vienen con fuerza como tú lo fuiste en su momento".
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Las Vegas es una ciudad de la que Pau guarda muy buenos recuerdos porque, aunque no sea en el mismo estadio, en este emplazamiento el catalán disputó su primer All-Star Game en el año 2007, convirtiéndose en el primer español en lograr semejante gesta, algo que lograría en 5 ocasiones más a lo largo de su trayectoria.
El duelo, que tendrá lugar en Las Vegas, arrancará a las 3:00h en la madrugada del domingo al lunes 19 de julio y podrá seguirse en abierto a través de Cuatro.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.