Después de un prometedor inicio (6-2) en el que parecieron ajenos a la retirada de Manu Ginóbili y las marchas de Tony Parker y Kawhi Leonard, los Spurs afrontan su primer momento delicado del curso. Tras caer esta madrugada en el Staples Center ante los Clippers, el equipo texano acumula tres derrotas consecutivas y cinco en los últimos seis partidos. Una mala racha que les ha situado con un récord al 50% (7-7) y fuera de la zona de playoffs.
Casualidad o no, en cinco de esos últimos encuentros, Pau Gasol ha causado baja por unos dolores en el pie izquierdo que le han hecho incluso no viajar con el equipo durante la última mini gira por el Oeste saldada con esas tres derrotas a los que nos referíamos hace un instante.
Una nueva realidad para Pau Gasol: ser suplente
El mismo Pau Gasol que es el protagonista de un artículo firmado por Jabari Young en The Athletic y en el que no da más detalles sobre esta lesión. Al margen de su estado físico, el texto se centra en cómo el español ha entendido primero y abrazado después su nuevo rol como suplente. En su 18ª temporada en la NBA, Gasol ha salido del banquillo en los 9 encuentros que ha disputado. Dato que contrasta si tenemos en cuenta que a lo largo de sus 17 primeros cursos (1.196 encuentros de regular season), únicamente fue suplente en 52 de años.
¿Cómo afrontar este cambio? En su línea habitual, Gregg Popovich lo explica de una manera tan gráfica como sencilla: “Necesito ya tres balones para Rudy (Gay), DeMar (DeRozan) y LA (LaMarcus Aldridge). Va contra el reglamento jugar con cuatro balones”.
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Antes de proseguir con el nuevo rol de Pau como suplente, conviene señalar el trabajo realizado el jugador durante este verano. En su artículo, Young recoge cómo Ettore Messina (exentrenador, entre otros, del CSKA Moscú y del Real Madrid y desde hace unos años asistente de Popovich en San Antonio) se dio cuenta del cambio físico dado por Gasol en el primer entrenamiento de la temporada.
“Dada mi edad y la manera en la que se juega hoy en día, tienes que centrarte en lo que necesitas y lo qué está sucediendo en el juego. Se corre mucho, con constantes idas y venidas. Así que he realizado menos trabajo de fuerza y me he centrado en el cardio. En hacer más acondicionamiento. Uno tiene que preparar sus pulmones y corazón para este tipo de entrenamiento”, explica un Gasol que ha realizado numerosos entrenamientos con distintos tipos de carreras tanto en la cancha de baloncesto como en campos de fútbol durante sus vacaciones.
El primer paso lo tenemos, adaptarse a las necesidades que demanda el juego. Evolucionar con él. Y en eso, Pau es todo un maestro. Ahí está, por ejemplo, su progresión desde el triple. Sin embargo, cuando él regresó a Texas para la nueva campaña, todavía no sabía cuál sería el papel que jugaría en un equipo que sufrió tantos cambios durante el verano.
Finalmente, a sus 38 años, ha pasado a ser un suplente en una competición en la que ha dejado huella (primer y único europeo de la historia en ganar el Rookie del Año, seis veces all star, dos anillos…). Una situación que habría podido enrocarse con el ego de cualquier otra estrella. No con el de Pau. Desde el primer momento ha sabido entender los beneficios que este nuevo rol le aportaría.
“Me siento muy cómodo y productivo desde el banquillo. Puedo tener un impacto inmediato. Ser más yo mismo y no ser sólo un pívot que va poniendo bloqueos y abriendo espacios”, analiza el catalán. Valora positivamente el hecho de que su estilo y manera de entender el baloncesto vaya más con los jugadores de la segunda unidad (Mills, Belinelli…) que con los de unos titulares más acostumbrados a tener el balón. “Con ellos es más fácil hacer lo que me gusta”, admite.
Mentalidad de base
Obviamente, su impacto estadístico se ha resentido. Juega (17,4 minutos por noche), anota (6,8 puntos) y rebotea (6,1 rechaces) menos que nunca en su carrera. Pero eso sí, sus 3,3 asistencias por noche suponen su mejor marca desde que está en San Antonio. “El balón pasa más por mí. Soy un creador de juego. Creo situaciones tanto para mí como para mis compañeros. Se podría decir que soy un poco un base en la segunda unidad. Es una buena posición”, añade. La inteligencia siempre ha sido una de sus mayores características.
Elogios de Luke Walton
Luke Walton es el actual entrenador de los Lakers de LeBron James, pero antes fue compañero de Pau Gasol en los Lakers. El hijo del mítico Bill recuerda la rapidez con la que el español se adaptó al famoso y complejo Triángulo Ofensivo de Phil Jackson cuando fue traspasado a los Lakers en febrero de 2018. “Es uno de mis compañeros favoritos de siempre. Nunca vi a alguien coger el Triángulo más rápido que a Pau. Llegó a mitad de temporada y en apenas una semana parecía que ya sabía lo que estaba haciendo”, le elogia quien ahora es el head coach de un equipo rival en la batalla por los playoffs del Oeste.
Un paso muy importante en lo personal
“Es parte de la evolución como persona, como ser humano. Estar agradecido con uno mismo y valorar quién eres. Ser consciente de esto y entender lo excepcional que resulta estar jugando tu 18ª temporada en uno de los mejores equipo y franquicias de la Liga”. Esa es la filosofía de un Gasol que, en lo personal, ha dado el paso pidiéndole matrimonio a su ya prometida Catherine McDonnell.
Una vez más, tira de sabiduría y experiencia para explicar por qué no ha querido comprometerse de esta forma hasta ahora. “El estilo de vida de un jugador de la NBA es muy particular. Supone todo un reto a la hora de construir una relación fuerte, con vínculos para crear una familia. Muchos jugadores, desafortunadamente, pierden esto cuando dejan de jugar. Siempre es complicado afrontar una ruptura. Es algo que llevo dentro de mi cabeza. En la NBA, casi 9 de cada 10 jugadores se divorcian después de su retirada. Es duro. Yo no quería ser uno de esos nueve. Quería formar parte del grupo que es la excepción. Voy a hacerlo todo lo mejor que pueda para lograrlo”, concede.
La retirada de Pau Gasol... ¿en Tokio 2020?
Habla del momento de retirarse cuando se refiere a su vida personal. Una situación que, por el momento, aún no se ha planteado de cara a su exitosa y longeva carrera deportiva. Por el momento, tiene contrato con los Spurs para esta y la siguiente temporada -si bien ésa última está parcialmente garantizada-. “Puede que piense en ello algo más dentro de dos veranos. Entonces podría ser una opción. O puede que no porque me encanta lo que hago. Me dejo el alma para seguir haciendo lo que hago en esta fase, para hacerme al ritmo y al desarrollo del juego actual. Esto me llena de orgullo. Es lo que me hacer ser yo mismo”, reflexiona. Si nos centramos en estas últimas palabras, dentro de dos veranos tendremos unos Juegos Olímpicos en Tokio. ¿Llegará en Japón el último baile de Pau Gasol?
