Cualquiera podría pensar que para Los Angeles Clippers, perder frente a unos New Orleans Pelicans con muchas bajas y que apenas habían ganado 2 partidos de 10 jugados podría ser un dolor de cabeza. Más aún si consideramos que fue la segunda derrota en noches consecutivas (antes, frente a Houston Rockets) y que el balance ahora arroja un 7-5 que está un poco alejado de su potencial. Pero nada es negativo para los de California al ver que en la noche del jueves de produjo el estreno (¡y qué estreno!) de Paul George, uno de sus fichajes estrellas del verano para asaltar la NBA.
El ex de Oklahoma City no jugaba desde los últimos Playoffs con los Thunder y en el verano tuvo que operarse ambos hombros por diferentes problemas que venían mermando su rendimiento. Vaya si no se notó el parón de actividad. PG13 estuvo por demás acertado en sus 24 minutos en cancha en la derrota por 132-127 ante los Pels, en donde sumó 33 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias, con una efectividad sensacional: 10-17 en tiro, 3-5 en triples y 10-10 en libres.
¿Sorpresa? Para nada según la explicación del jugador. "Hacía mucho tiempo que sentía a mis hombros tan bien, así que sabía que lanzar no iba a ser un problema", señaló PG, que reconoce que debe trabajar en otros aspectos para recuperar su mejor forma: "Ahora mismo me está faltando todo el resto, el ser físico, el poder defender bien y jugar en líneas generales".
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Doc Rivers quedó encantando con lo que vio de su estrella. "Estuvo sensacional", sentenció el entrenador. "Para alguien que no jugaba desde hace 7 meses, hay que tener muchísimo respeto por ver cómo volvió. Pero sabía que iba a estar listo y no jugó para nada mal", dijo Rodney McGruder, escolta del equipo.
George dio el primer paso de un proceso que mira con absoluta expectativa. "Estoy completamente entusiasmado por jugar con Kawhi (Leonard), Pat (Beverley) y el resto del equipo estando completo", remarcó el alero.
Este sábado, los Clippers recibirán a Atlanta Hawks en la que será la primera presentación de George y Leonard juntos. Empieza una nueva era en LA.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.