Oklahoma City Thunder 132 - 126 Minnesota Timberwolves
Oklahoma City Thunder sacó adelante un partido duro y trabajado que se puso cuesta arriba tras el descanso con la gran noticia del "regreso" de Paul George. Después de un comienzo más que cuestionable con 2 de 11 en el lanzamiento consiguió mejorar hasta acabar con 27 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias.
Por otro lado, Dennis Schroder apareció en el momento indicado como microondas, realizando un último periodo decisivo que decantó la balanza a favor de los Thunder gracias a sus 21 puntos. Westbrook consiguió su enésimo triple-doble (el 32º) con una sólida actuación con 27 puntos, 10 rebotes y 15 asistencias.
Mientras, en Minnesota fue Wiggins quien más destacó con 24 puntos en un partido que fue de menos a más de Towns con 35 puntos y que tuvo la aparición estelar de Dario Saric con 23 tantos.
Westbrook tomaba rápidamente las riendas del encuentro sorprendiendo a unos despistados Wolves que no eran capaces de frenar al base con balón. Un inicio de 12-2 dejó muy lastrado a Minnesota que centró sus esfuerzos en Wiggins sin resultado alguno. Saric y Towns dotaron de consistencia defensiva con el paso de los minutos, pero el daño ya estaba hecho y los Thunder se marchaban ganando de siete puntos al final del tiempo.
Russell Westbrook (14 PTS, 8 REB, 7 AST) and Andrew Wiggins (game-high 15 PTS) trade buckets in the first half on #NBAonABC ! #ThunderUp 62 #AllEyesNorth 60 pic.twitter.com/YTPh8F7B5f
— NBA (@NBA) 7 de abril de 2019
Ese parcial final dejó más sensaciones que resultados, pero sirvió a Minnesota para reengancharse y Wiggins por fin empezó a anotar, liderando una racha de 10-17 de inicio que revertía la situación previa. El desacierto de Paul George empezó a lastrar el rendimiento y las posibilidades de unos Thunder que no encontraron el ritmo que les permitió crecer en el comienzo del partido. Oklahoma salvaba los muebles de mano de sus secundarios y mantenía la ventaja al descanso.
JOSH OKOGIE PUNCHES IT HOME! 🔨 #AllEyesNorth pic.twitter.com/sNp9ey5iiV
— NBA TV (@NBATV) 7 de abril de 2019
Lo visto en la recta final de la primera parte no fue un espejismo y los Wolves confirmaron los buenos augurios. Dario Saric se había convertido en el factor X de los Wolves con una actuación fenomenal en juego sin balón y aprovechando las lagunas de Grant en defensa. Poco a poco Minnesota iba mejorando y los Thunder seguían esperando a un George que rozaba lo dramático en ataque y Westbrook no encontraba aliados en ataque.
Un sprint de George en los dos últimos minutos del tercer tiempo metía de nuevo en la lucha a los Thunder en donde Terrell realizó una flagrante tipo 1 sobre PG fue lo que desencadenó un parcial decisivo.
OKC daba buena cuenta del renacimiento de George con un 8-2 de arranque que les devolvía el liderazgo del partido. La intensidad de Schroder conseguía mantener el buen momento de los visitantes, todo esto ante unos Wolves que se habían dirimido progresivamente conforme Wiggins y Towns salieron de pista. Paso a paso los Thunder fueron poniendo los ladrillos sobre los que se cimentaría su triunfo, una victoria en donde tuvo mucho que ver la imprecisión de Minnesota así como la desconexión de Towns.