Decepción es la palabra que define la temporada de Philadelphia 76ers. Decepción y, también, problemas a la hora de ajustar. Era evidente que tendrían mucho trabajo para hacer funcionar a piezas cuyo encaje era cuanto menos cuestionable.
Más allá del trabajo que están haciendo, las lesiones tampoco permiten a Brett Brown continuidad para montar los esquemas. Así, todos los jugadores importantes de los Sixers pasan o han pasado por problemas de salud durante la temporada.
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Justo en estas semanas, cuando Philly debe definir bien su nuevo quinteto titular con Al Horford en el banquillo, llegan las dos lesiones más complicadas de la temporada. Ben Simmons será reevaluado en dos seamanas por problemas en la espalda y, en el último partido, Joel Embiid se marchó lesionado, con un periodo de entre una semana y hasta cuatro de baja.
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Los Sixers, desprovistos de sus estrellas
La madrugada del 27 de febrero ha sido la primera en la que los 76ers afrontaban un partido sin sus dos estrellas desde octubre de 2017. Ben Simmons disputó todos los partidos de su temporada rookie con una sola excepción y justo en ese partido ya estaba Embiid. El único encuentro en el que faltaron ambos fue el último de la pasada temporada regular, por descanso para los Playoffs.
La penosa derrota en Cleveland contra los Cavs fue el primer partido serio de temporada regular sin el camerunés ni el australiano. Fue una de las peores presentaciones de la temporada para el conjunto de Brett Brown. Caer 94-108 ante el peor equipo por récord de la liga y la segunda peor defensa, por mucho que falten tus dos estrellas, es algo que no pueden permitirse.
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— Cleveland Cavaliers (@cavs) February 27, 2020
Incluso los minutos con Embiid supusieron un parcial positivo para los Cavaliers, que tan solo tuvieron al pívot 9 minutos en el parqué en su contra. El resto de la noche fue una fiesta para los locales. Collin Sexton y Darius Garland rompían a placer sobre bote; los pick&roll resultaban destructores y descomponían la defensa. Philalphia no supo funcionar en ningún momento.
Permitieron 28 puntos de Sexton, un 13-15 de Larry Nance desde el banco y un 59% de acierto efectivo real a los Cavs. Así es imposible para un equipo que necesita tener ventaja de campo en los Playoffs. Su imagen y su juego fuera de casa (9-21) resultan inaguantables.
Sin Embiid ni Simmons, ¿para las próximas semanas?
La baja del base será para al menos dos semanas. En ese momento se someterá a nuevas pruebas que permitirán fijar una mejor fecha para su vuelta. Las lesiones en la parte baja de la espalda son complicadas y pueden acarrear problemas serios al medio plazo si no son recuperadas correctamente. En principio llegaría para los Playoffs, aunque es imposible decirlo a ciencia cierta con un problema tan particular.
Lo de Embiid parece menor, aunque de nuevo habrá que esperar las pruebas en su hombro izquierdo. El periodista Keith Pompey, uno de los mejores insiders del equipo de la mano del The Philadelphia Inquirer, cuenta que el pívot se perderá los próximos 7-10 días y que podría llegar a estar fuera hasta 3-4 semanas.
Joel Embiid is done for the night after a left shoulder sprain.
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Serán semanas complicadas para los 76ers. Necesitan ganar partidos, pero lo preocupante es la química y saber jugar que puedan desarrollar para Playoffs. Disponen de poco tiempo, hay dos piezas nuevas que serán importantes (Glenn Robinson III apunta a titular; Alec Burks como sexto hombre) y sus dos estrellas estarán fuera las próximas semanas. Los Sixers necesitan construir buenos hábitos si quieren llegar lejos y en ningún punto de la temporada han tenido continuidad para hacerlo.
La temporada comenzó con expectativas de título y, de cara a marzo, se piensa más en cómo sobrevivir sin Embiid ni Simmons. Porque ese es otro problema: ¿qué resultados se conseguirán sin ellos? Philly apenas ha visto 676 posesiones sin ambos en el parqué y los resultados no podrían ser peores. Ni saben anotar ni defender.
| Posesiones | Ratio ofensivo | Ratio def. | Ratio total | |
|---|---|---|---|---|
| Con Embiid y Simmons | 1,672 | 107,2 | 105,2 | 2 |
| Sin Embiid ni Simmons | 676 | 103,6 | 111 | -7,4 |
Solo el hecho de que su calendario se presente como el tercero más asequible de lo que resta de temporada regular aparece como bálsamo, aunque esta medida de la dureza de los calendarios es una de las más imprecisas. Las sorpresas y tramos inesperados se producen constantemente, sea el equipo que sea.
La pregunta obvia es qué hacer sin las dos estrellas. Además de ser el mejor momento para establecer a Horford y que gane confianza, toca invertir en Shake Milton. El escolta de segundo año gana relevancia durante las últimas semanas y parece que Brown le usará como titular durante la ausencia de Simmons. Precisamente ante los Cavs anotó 20 puntos con un 8 de 14 en tiro y lideró el mejor parcial de Philadelphia.
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Milton es una apuesta interesante, ni mucho menos la solución. El antídoto que precisa este equipo a día de hoy no está en la plantilla. Los problemas de espaciado y ritmo son evidentes desde hace meses. La falta de química sobre la pista. El hecho de jugar mal con tus cinco mejores jugadores, ese quinteto creado el pasado verano para conquistar la NBA.
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Desde determinado punto de El Proceso, Philadelphia siempre ha vivido bajo el amparo de uno de Joel Embiid o Ben Simmons. Dos jugadores tremendamente diferenciales que garantizan victorias pese a su juventud y carencias.
Por primera vez desde 2017, los Sixers pasarán por un periodo de auténtica escasez sin Embiid ni Simmons. Tendrán que ajustar y aprender, aprovechar este periodo sabiendo que perder partidos resulta muy caro. El top 4 que garantiza ventaja de campo en Primera Ronda se antoja complicado. Quizás solo queda la opción de ser positivos -que no optimistas- pero desde luego las próximas semanas toman un color demasiado oscuro, más incluso que el que ya tiene su decepcionante curso.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.