Los dos primeros partidos de la semifinal que protagonizan Toronto y Philadelphia han sido muy diferentes. La serie abandona Canadá para desplazarse un poco más al sur, al Wells Fargo Center de Philadelphia. El resultado, 1-1 tras dos encuentros que han estado claramente dominados por los ganadores: los Raptors se llevaron el Game 1 y la noche del lunes los Sixers establecieron el empate.
Brown toma la delantera en la partida de ajedrez
Los ajustes defensivos de Brett Brown para el Game 2 surtieron efecto. Trató de contener el huracán Kawhi Leonard con la mayor envergadura de Ben Simmons y liberar así un poco más a Jimmy Butler en ataque. Una medida que surtió efecto con una actuación del ex de los Bulls y Wolves determinante para sellar el triunfo y enfriar el intento de remontada local. Otro detalle importante, la producción ofensiva de los banquillos. El visitante aportó 26 puntos por los apenas 5 de los canadienses.
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Pero la gran notica para estos 76ers es haber demostrado que pueden competir la eliminatoria pese a que Joel Embiid está lejos del 100%. Los problemas que arrastra en la rodilla izquierda hicieron que cundiese el pesimismo en el entorno de Philly tras el dominio ejercido por Toronto en el primer asalto. La articulación del camerunés no mejoró para el segundo. Es más, unos problemas estomacales hicieron que fuese duda para el duelo de la madrugada del lunes al martes. Aún más mermado de lo habitual, Jo Jo no estuvo cómodo en ningún momento. Apenas tuvo impacto en el juego de su equipo, volviendo a tenar que sudar tinta ante un enorme Marc Gasol en defensa. Eso sí, dejó su sello a lo grande con una última acción de calidad en la que doblegó la resistencia del español para poner la guinda al triunfo de los de Brown.
Embiid comes up clutch and the @sixers hold on to win Game 2! #NBAPlayoffs
— NBA (@NBA) 30 de abril de 2019
Final in Toronto: #PhilaUnite 94#WeTheNorth 89 pic.twitter.com/XQdf0Ckyy8
Regresar a Philadelphia con una victoria en el zurrón con unos promedios de 14 puntos, 7 rebotes, 3 pérdidas y un 28,2% en tiros de campo (16,7% en triples) para Joel Embiid refuerza sobremanera a los Raptors.
Implicar más a Marc Gasol en el ataque
Por su parte, los Raptors han vivido estos dos primeros envites a lomos de Kawhi Leonard. Sus 40 tantos por noche han estado perfectamente acompañados por Pascal Siakam (25) y unas pinceladas de Kyle Lowry. Pero poco más. La segunda unidad ha sido irrelevante. Para pasar a la final del Este, sería conveniente contar con más de tres jugadores en dobles dígitos. Es aquí donde topamos con la figura de Marc Gasol.
Hasta ahora, Toronto se las ha ingeniado para seguir avanzando con el español centrado en labores defensivas y sólo de distribución en ataque. Pero surgida la primera piedra seria en el camino de estos Playoffs, convendría dotar al pívot de un mayor protagonismo en ataque. Aumentar su agresividad en campo ajeno también conllevaría una labor doble de desgaste para el tocado Embiid.
En los dos primeros partidos de esta serie, Marc contabiliza un total de 14 lanzamientos a canasta (8 y 6, respectivamente). Teniendo en cuenta que 8 de ellos han llegado desde más allá del arco, vemos que apenas se ha jugado algún ataque al poste abajo. Recurriendo al servicio de stats.NBA.com, nos encontramos con que el mediano de los Gasol ha intervenido un total de 51 ocasiones por encuentro (touches) en esta serie. Es el cuarto jugador que más en contacto entra con el balón, pero el segundo que más pases ha repartido (42,5 por noche). Cada posesión suya registra un promedio de 1,37 segundos de duración. Hace que fluya el juego: tiene a diez compañeros por delante en esta categoría.
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Todos estos datos reflejan que Big Spain ve el aro como una última opción en ataque. Su inteligencia y visión de juego le permiten tener impacto en la ofensiva, pero para no depender en exceso de Kawhi, Siakam y Lowry, quizá Nick Nurse deba plantearse su estrategia. Para que se hagan una idea, Marc contabilizaba un total de 22 partidos con los Grizzlies entre semifinales y final de Conferencia con los Grizzlies. Sólo en tres de esos encuentros no lanzó un mínimo de 10 ocasiones.
"Tenemos quie hacer ajustes de cara al tercer partido", reconoció tras la derrota en casa el lunes por la noche. Ha llegado el momento para que Marc suba su agresividad en la ofensiva canadiense.