Nos tenemos que remontar hasta la temporada 2003-2004 para acordarnos de cuando los Minnesota Timberwolves competían lejos en los Playoffs. Desde que ese equipo llegó a las Finales de Conferencia contra los Lakers, no han tenido buenos resultados.
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La última vez que estuvieron en postemporada fue en el curso 2017-2018, pero en la primera ronda fueron eliminados por los Rockets en cinco partidos.
Ya llevan cuatro años esperando que Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins los lleven al siguiente escalón. Ambos todavía son muy jóvenes, pero el jugador dominicano comenzará su quinto curso en la Liga, mientras que el canadiense disputará su sexta campaña. Ninguno de los dos llega a los 25 años.
Para que los Twolves obtuvieran a Wiggins, tuvieron que traspasar a Kevin Love, Luc Mbah a Moute y Alexey Shved en 2014. Confiaron mucho en el primer pick del Draft 2014 y en octubre del 2017 firmó una extensión de contrato por cinco años y casi 145 millones de dólares.
Por su parte, Towns fue elegido por Minnesota en la primera posición del Draft 2015 y se convirtió en la cara de la franquicia como el pívot del futuro: muy bueno en el poste bajo, y con tiro de media y larga distancia. En septiembre del 2018 le ofrecieron un contrato máximo por poco más de 145 mdd y cinco años.
Wiggins ya jugó el primer año de su contrato máximo, pero lejos de ser ese líder y protagonista que esperan, había momentos importantes en los que se escondía para no recibir el balón. Promedió 18,1 puntos por encuentro, mientras que en sus primeros tres cursos en la NBA tuvo 20,4. No parece una diferencia mayúscula, solo que ese rubro no refleja que no ha dado el salto para convertirse en una súper estrella, cosa que se espera de él.
En el caso de KAT, terminó cuatro temporadas con su contrato de novato y continúa mejorando como el referente de los Timberwolves. Promedió el año pasado 22,3 puntos y 11,9 rebotes por partido y se ha convertido en un anotador muy versátil dentro de cancha, provocando muchos problemas a las defensas rivales.
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Minnesota está en reconstrucción después del proyecto fallido de Tom Thibodeau. Lo relevó Ryan Saunders, que dirigió 42 partidos y tuvo marca de 17-25. Ese proyecto continuará la curso que se avecina.
Sin embargo, ¿podrán Towns y Wiggins liderar a los Timberwolves a los Playoffs?
Conferencia Oeste
El Oeste está muy fortalecido y será una competición muy interesante la que tengan las 15 franquicia. Lakers, Clippers o Rockets tienen dúos que cualquier equipo de la NBA quisiera.
Además, los Nuggets continúan con esa dupla Nikola Jokic-Jamal Murray, mientras que Utah salió muy fortalecido de la Agencia Libre.
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Y nunca, nunca se puede descartar a los Warriors que no tendrán a Klay Thompson, pero sí a Stephen Curry y a D’Angelo Russell.
A todos ellos hay que añadir que los Pelicans son una incógnita con Zion Williamson y todos los jugadores jóvenes que tienen. Tampoco podemos dejar fuera a los Blazers que llegaron a las Finales de Conferencia y a los Spurs de Gregg Popovich, que siempre se las ingenia para estar en Playoffs.
Los puestos para la postemporada estarán muy disputados y el margen de error para los Timberwolves es mínimo si quieren estar de nuevo entre los candidatos para entrar.
Karl-Anthony Towns ha demostrado que es una estrella de la NBA, pero tiene que estar rodeado de las piezas correctas para que su juego pueda dar un siguiente salto, para ser una estrella más diferencial. Y así liderar a los Wolves.
Si le añadimos que Andrew Wiggins tiene que mejorar su juego para convertirse en protagonista y un mayor peso ofensivo desde el inicio de temporada, quizás los Twolves puedan competir por el séptimo u octavo puesto del Oeste.
Pero Towns no lo podrá hacer solo. Necesitará mucha ayuda de Wiggins.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.