Cuando Dwight Howard llegó a Los Angeles Lakers para la temporada 2012-2013, desembarcó después de ocho temporadas en Orlando Magic. Como fuerza dominante y convertido en All-Star, se mudó a la franquicia angelina para jugar en equipo candidato al titulo: con Kobe Bryant como líder, Steve Nash y Pau Gasol formaban un cuarteto ideal para las aspiraciones de los Lakers. Tras clasificarse para Playoffs en la séptima posición del Oeste, fueron eliminados por San Antonio Spurs en la primera ronda del Oeste.
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En aquella campaña, Howard promedió 17,1 puntos, 12,4 rebotes, 1,4 asistencias, 1,1 robos y 2,4 tapas en 35,8 minutos, lejos de su mejor versión. Un año después de su llegada, firmó como agente libre en Houston Rockets, donde disputó tres temporadas con James Harden. Fue una de las apuestas de la franquicia texana que tampoco funcionó. Tras su aventura en los Rockets, se convirtió prácticamente en un trotamundos: pasó por tres de los equipos más inestables de la liga. Atlanta Hawks -antes de la reconstrucción en torno a Trae Young-, Charlotte Hornets y Washington Wizards.
Ahora traspasado a Memphis Grizzlies a cambio de C.J. Miles, podría ser cortado en las próximas horas para jugar nuevamente en Los Angeles Lakers. Su posible llegada a la franquicia angelina sería en otros términos. Howard ya no es la estrella que supo ser cuando alcanzó las Finales de la NBA con Orlando Magic frente a Los Angeles Lakers en 2008-09. Ahora podría ser un complemento de urgencia ante la lesión de DeMarcus Cousins. Si bien Joakim Noah es otra de las opciones que manejan los Lakers, Howard parece haberle sacado una ventaja considerable en el interés de Pelinka y compañía.
Evitará que Davis juegue de pívot
La baja de DeMarcus Cousins, que había firmado por un año y 3.4 millones de dólares, abrió un hueco en la rotación de Frank Vogel. Rob Pelinka tiene decidido evitar que Anthony Davis siga castigando su físico jugando como cinco. Con tal intención, los Lakers firmaron a Boogie después de su experiencia en Golden State Warriors y renovaron a JaVale McGee, que la pasada campaña mostró la mejor versión de su carrera.
Cousins viene de sufrir dos lesiones graves que interrumpieron su plena recuperación: apenas disputó 30 partidos durante la temporada regular con un promedio de 16,3 puntos, 8,2 rebotes, 3,6 asistencias, 1,3 robos y 1,5 tapones. En Playoffs jugó ocho encuentros con 7,6 puntos, 4,9 rebotes y 2,4 asistencias. Su contratación era una incógnita absoluta, especialmente por su salud. Los temores de los Lakers finalmente se confirmaron rápidamente: Boogie se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda.
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La baja de Cousins tendrá un impacto directo en Davis, que en su presentación en los Lakers fue contundente: "Me gusta jugar de cuatro. No voy a endulzarlo. Me gusta jugar de cuatro. Realmente no me gusta jugar de cinco. Pero si lo necesitas, entrenador, jugaré de cinco", explicó AD lanzándole un guiño a Vogel. Durante su experiencia junto a Boogie en los Pelicans, Davis jugó el 42% de sus minutos como ala-pívot durante las dos temporadas que compartieron juntos, según Basketball Reference. En la última campaña, en cambio, Davis solo disputó el 4% de sus minutos en posición de cuatro.
Obviamente la baja de Cousins provocará que JaVale adquiera un rol aún más destacado. Pero ante el nuevo panorama, los Lakers necesitan de manera obligatoria a otro pívot para su rotación. McGee disputó 22,3 minutos de promedio en la última temporada y finalizó con 12 puntos, 7,5 rebotes y 2 tapones de promedio. Si la idea es que Davis no sume minutos como pívot o que tenga pocos, Howard parece un buen parche: ya no es una estrella pero sigue siendo una pieza que puede marcar diferencias en la zona.
Una de las grandes carencias de Dwight es que no pudo adaptarse a los tiempos modernos de la NBA: en 15 temporadas apenas lanzó 63 triples. En caso de que se concrete la operación, ese déficit será un problema para la formación de Vogel, que necesita tiradores alrededor de LeBron y Davis.
"Cuando estuve allí, desafortunadamente sucedieron cosas que nos impidieron ganar, algunos de los muchachos se lesionaron, pero disfruté la ciudad, disfruté a la gente y tuve muy buenas relaciones con el público. Hubo algunas cosas positivas. Pero no ganamos en esa temporada y eso es lo que sucede cuando juegas al baloncesto"", recordó Howard en una entrevista reciente en la que además le dejó una recomendación a Davis: "Le diría que disfrute el momento y que disfrute la temporada".
¿Una vieja estrella?
Howard, a diferencia de Noah, supo ser una mega estrella de la liga. En Los Angeles Lakers empezó su debacle y podría ser justamente en la misma ciudad donde empiece su reconstrucción de un jugador digno y útil para la NBA.
Después de su reciente confesión en la que aseguró que su "ego está destruido" después de haber pasado por cinco franquicias en cinco temporadas, Howard parece haber tomado consciencia del lugar que debe ocupar en la NBA, una situación a la que muchas otras estrellas no se han podido adaptar (Carmelo Anthony, el caso más sonado).
Los Lakers no son solo un equipo de baloncesto: son también uno de los principales focos del show de la NBA. Si Howard regresa y lo hace concienciado y sano (muy importante esto) daría otra referencia defensiva y reboteadora para la zona defensiva de los oro y púrpura. Sería otra gran incógnita en el equipo, pero si está decidido a cambiar la batalla con Los Angeles Clippers puede ser más salvaje todavía.
¿Mentor para Davis?
Howard ya sabe lo que es fracasar en Los Angeles. Antes de Davis, fue la última apuesta fuerte de los Lakers por un interior. Fue solo una temporada la de Dwight en aquel equipo que reunió una constelación de estrellas que no llegaron a buen puerto.
Se puede trazar un paralelismo entre las expectativas que generó aquel traspaso que tuvo a Howard como protagonista con la situación que afrontará -que ya afronta, en realidad- Anthony Davis. Si finalmente Howard dio un paso hacia adelante y realmente maduró en su toma de decisiones, bien podría transmitirle toda su experiencia a AD, especialmente si las cosas no salen rápidamente como están planificadas en un equipo que deberá aprender a convivir con la impaciencia de un público frustrado por los resultados de los últimos años.
Esa experiencia de Howard en el pasado, en la ciudad y en el mismo equipo, le servirá a Vogel para apuntalar a un equipo plagado de jugadores con mucha experiencia.