Querido Papá Noel: quiero jugar en la NBA

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Cualquier aficionado al baloncesto ha soñado, desde que tocó su primer balón naranja, en alcanzar la tierra más anhelada. Poder jugar en la NBA es la gran aspiración de todos y competir a alto nivel en Europa se ha convertido en un trampolín ideal para llegar a la mejor liga del mundo. Y es que, desde hace años, el Draft ya no es el único camino para ganarse un contrato en una NBA cada vez más atenta al juego, equipos, jugadores y entrenadores del viejo continente.

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Desde esta sección intentaremos acercar el aficionado NBA a algunos nombres que brillan con luz propia en Europa y que, de bien seguro, están muy bien apuntados en las libretas de varios General Manager de la liga.

Tornike Shengelia (KIROLBET Baskonia): Ala-pívot, 2’06, 28 años

Regresar a la mejor liga del mundo está en su punto de mira. A sus 28 años, Tornike Shengelia ha alcanzado el punto más alto de madurez en su juego, erigiéndose como líder absoluto de un club que le ha alzado como máxima insignia. El imberbe joven que vistió de forma testimonial la camiseta de Bulls y Nets con apenas 22 años se ha convertido en Vitoria en una de las mayores estrellas del baloncesto continental.

Con el “Carácter Baskonia” corriendo por su sangre, el georgiano está firmando su mejor campaña como profesional, con unos fantásticos promedios de 18 puntos, 6.2 rebotes y 20.1 de valoración.

Números que no se alejan mucho de su extraordinario rendimiento de las últimas temporadas. Sin embargo, Shengelia ha optimizado al máximo su impacto en pista, elevando sus porcentajes a un 42% en triples y un muy necesario 75,4% en tiros libres (firmó un 52% desde la personal en la 18/19). Su dominio del tempo y el espacio en el poste bajo es único en Europa y el camino hacia la NBA podría volver a estar abierto el próximo verano como uno de los agentes libres más codiciados.

Shane Larkin (Anadolu Efes): Base, 1,82, 27 años

29 de noviembre de 2019. El día en el que Shane Larkin entró a la historia de la Euroleague. El Sinan Erdem Dome de Istanbul fue el escenario de la mayor anotación lograda en esta competición. Shane Larkin destrozó al Bayern con unos números de escándalo: 49 puntos, 10 triples y 53 de valoración. La exhibición definitiva para volver a estar en las quinielas de muchas franquicias el próximo verano.

Tras ser elegido en el número 18 del Draft en 2013, Shane Larkin nunca encontró la estabilidad ni el espacio necesario para brillar en una NBA que le ha sido muy esquiva. En cambio, se ha convertido en una de las estrellas más brillantes de la Euroleague, alcanzando la Final Four en la pasada temporada con un Anadolu Efes que vuelve a ser candidato a todo. Turquía le ha devuelto la confianza y el amor por el juego y el propio Larkin ha manifestado en múltiples ocasiones su intención de nacionalizarse otomano y jugar para el país que él mismo define como “nueva casa”. ¿Significará esto el carpetazo definitivo a sus opciones NBA?

Nikola Milutinov (Olympiacos): Pívot, 2’13, 24 años

El mejor cinco de Europa. Una etiqueta tan llamativa como exigente y que, indudablemente, puede formar parte del futuro más cercano de los San Antonio Spurs, propietario de sus derechos tras elegirle en el número 26 en el Draft de 2015. Entonces, Milutinov era más proyecto que la indiscutible realidad en la que se ha convertido en El Pireo como pieza angular del cuadro heleno, con el que acaba contrato el próximo verano.

Una oportunidad de oro para incorporarse a un candidato a todo en la Euroleague… o incluso dar el salto a la mejor liga del mundo. La franquicia texana está huérfana de un cinco consolidado de calidad (su único pívot, Poeltl, acaba contrato este verano) y Milutinov está demostrando, con 11.1 puntos y 9.3 rebotes de media, que está más que preparado para ese puesto. Físico, enérgico y con recursos y contundencia cerca de aro para encajar desde el primer día en la NBA.

Facundo Campazzo (Real Madrid): Base, 1’81, 28 años

Las heroicidades de este pequeño torbellino no han pasado desapercibidas en la mejor liga del mundo. Campazzo llevó a Argentina de forma sorprendente a la medalla de plata del pasado Mundial y volvió a poner el foco sobre su posible desembarco en la NBA. Algunos dicen que es demasiado pequeño. Otros, que sufrirá físicamente. También lo decían en Peñarol. Y en Murcia. Y en el propio WiZink Center. Y Campazzo se convirtió en uno de los jugadores más determinantes de la Euroleague.

Velocidad. Energía. Intensidad máxima. Y un corazón de león. Campazzo se ha ganado con total merecimiento el puesto de base titular en uno de los máximos candidatos al título continental. Y aunque no empezó la temporada a su mejor nivel, sus promedios empiezan ya a elevarse entre los mejores de la competición: 11.3 puntos, 6.6 asistencias y 16 de valoración. A mejorar, su gris 32% en triples y las 2.5 pérdidas por encuentro. Pero ya saben, sin riesgo… no hay paraíso.

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Lorenzo Brown (Estrella Roja): Base, 1’96, 29 años

Philadelphia, Minnesota, Phoenix, Toronto y varios equipos en la G-League forman parte del currículum profesional de la sensación de esta Euroleague. Lorenzo Brown ha encontrado en Belgrado el ecosistema perfecto para explotar su capacidad anotadora y varios grandes del continente ya tienen su nombre apuntado para buscar su fichaje… incluso este mismo invierno.

Sus 13.9 puntos (viene de clavarle 34 a Olympiacos), 3.4 rebotes, 4.1 asistencias y 15.8 de valoración son el ejemplo perfecto de su madurez. Sin embargo, volver a brindarle más de 10 minutos por encuentro (promedió 18.9 en su etapa en los Wolves) parece, por lo menos, improbable. ¿Apostará de nuevo por él alguna franquicia? ¿Conseguirá mantener (o superar) este nivel durante la temporada? Demasiadas preguntas en el aire…

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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