Un buen primer año en la NBA suele ser garantía de una carrera más o menos exitosa. Saber conjugar la juventud con el desconocimiento de los rivales hacia ese mismo jugador pueden ser cartas muy favorables si se juegan bien. Después de una class de 2017 muy prolífica la de 2018 no ha sido menos, con dos talentos radicalmente opuestos a lo visto anteriormente como Luka Doncic y Trae Young y otros tantos que no han acaparado tantos focos como ellos pero que van a tener mucho que decir.

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Los 82 partidos de regular season pueden hacerse muy largos para estos novatos y el éxito inmediato es bastante relativo, intervienen un gran numero de factores, desde el propio desarrollo del jugador como la evolución del equipo en la competición. Así, evaluar las diferentes fases que ha tenido la temporada de un rookie es más una necesidad que un capricho. Hoy nos centraremos en echar un vistazo a cómo ha sido la segunda parte de la temporada de los jugadores de primer año poniendo el foco en su rendimiento tras el All-Star. 

Trae Young

En la pasada temporada en este mismo tramo vimos cómo Donovan Mitchell explotaba y ponía su nombre a la altura de Ben Simmons, a la postre el ganador del galardón, dejando partidos para el recuerdo y siendo el líder de un equipo que sorprendería a propios y extraños en Playoffs.

Caso similar al de Mitchell encontramos en Trae Young, que tras brillar en el Rising Stars con una demostración espectacular ha dado un paso adelante en todas las facetas del juego, añadiendo su nombre a la lista de candidatos por el premio. Young ha renacido desde febrero, no es que su temporada estuviese siendo mala, todo lo contrario, pero sí que es cierto que por fases ha conseguido igualarse a Luka Doncic, máximo candidato por unanimidad. 

Young ha conseguido en este periodo seis partidos por encima de los 30 puntos, tres de ellos con un doble-doble de asistencias y con una máxima de 49 puntos ante los Bulls.

Su explosión ha concidido con los problemas físicos que ha sufrido Luka Doncic y que ha permitido a Young no solo adquirir una mayor repercusión mediática, sino crear un debate que hasta el momento parecía inexistente por el premio al mejor debutante. "La carrera por ser el mejor novato no ha terminado", comentaba poco después del All-Star. "Luka ha tenido un gran año hasta ahora, pero el resto de los chicos están jugando bien y obteniendo el bombo que se merecen. También hubo ocasiones con co-ganadores o finales igualados como el del año pasado entre Donovan (Mitchell) y Ben (Simmons)", sentenciaba.

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Young ha tratado por todos los medios de equiparar su rendimiento en relación a Doncic, buscando una comparación eterna entre ambos y haciendo cábalas para el futuro. Así, comentaba que no había duda "yo voy a ser mejor. Pero eso sólo es por la naturaleza competitiva que hay en mi sangre", decía Young en The Jump. La etiqueta de tapado es su mejor baza, pero la constancia que Doncic ha demostrado puede valerle el galardón.

Sus números tradicionales se han incrementado considerablemente como se ve en la tabla, al igual que los resultados de los Hawks. No obstante, la muestra comparada de ambos tramos es bastante desigual, esto supone comparar los entre 50 y 60 partidos de la primera parte frente a los 14/16 partidos de lo que llevamos de segundo tramo. 

Pese a todo, Young tiene mucho que decir y ha puesto en valor que está llamado a ser uno de los nombres propios de la liga, con una inteligencia en pista fantástica que une a un control del balón que le permite realizar actuaciones como las vistas desde febrero.

Luka Doncic

Más allá de la decepción del All-Star Game y el poco espectáculo que ofreció el esloveno, probablemente por la lesión que le impediría jugar en la recta final de febrero, Luka Doncic ha seguido creciendo al mismo tiempo que los Dallas Mavericks caían en picado. 

El esloveno ha funcionado durante todo el año como un motor diesel, a un mismo nivel, constante y consiguiendo alcanzar metas poco a poco. Mientras Young ha disfrutado de explosiones puntuales en las que ha evidenciado su capacidad anotadora, Doncic ha tenido que lidiar tanto con problemas físicos como con un rendimiento colectivo que no le ha permitido mostrar todo su potencial.

No obstante, ha seguido mejorando sus números tradicionales y ha inscrito su nombre entre los más grandes. Desde el parón del All-Star, Doncic ha conseguido 3 de los 6 triples-dobles de este curso, siendo no solo el novato con más en toda la temporada, sino superando a LeBron James como el segundo jugador con más triples figuras con menos de 21 años. En la lista general de rookies con más triples-dobles, Doncic solo está a día de hoy por detrás de Magic Johnson (7), Ben Simmons (12) y Oscar Robertson (26), lo cual ratifica la fenomenal campaña del joven esloveno que acaba de cumplir 20 años.

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Si bien es cierto que ha mejorado en apartados no relativos a la anotación especialmente, Doncic ha tenido que lidiar con un problema de consistencia y desacierto desde el triple. Los problemas desde el triple no han venido de sus stepbacks donde sigue anotando el 40% de los lanzamientos exteriores que intenta de este modo, sino en los tiros tras bote comunes con un 18.8 en jump shot y un 30.8 en Pullup Jump shot.

Pese a todo nadie duda del grandísimo año de Doncic, que ha pillado por sorpresa a todo Estados Unidos y que se ha convertido en un fenómeno de masas mundial. Doncic tiene el nivel y el talento suficientes para justificar esa relevancia mediática y solamente su segundo año nos marcará en cierta medida el camino que seguirá su carrera. 

Collin Sexton

Venía como uno de los tapados del Draft de 2018 tras una buena temporada en Alabama, pero su adaptación a la NBA no fue como muchos esperaban. Desde las críticas provenientes del vestuario cuestionando si sabía jugar al baloncesto hasta actuaciones fuera de lo común para un pick 9, Sexton fue aprendiendo de sus errores hasta el jugador que hemos visto desde febrero. 

El novato de los Cavaliers ha conseguido dar con la tecla para poder cumplir con lo esperado. Y no sorprende que esto coincida con la definitiva vuelta de Kevin Love a las canchas con quien parece haberse entendido a la perfección. Las mejores alineaciones de Cleveland en esta última recta de temporada han venido con ambos juntos, siendo la formada por Sexton, Love, Osman, Knight y Zizic la que mejor balance tiene, incluyendo 5 victorias. 

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Larry Drew ha conseguido domar a un potro desbocado como es Sexton y utilizar en pequeñas píldoras esa explosividad para darle un cauce concreto. Habrá que seguir de cerca a Collin para ver de qué es capaz el próximo año.

Deandre Ayton

Se ha hecho excesivamente larga la temporada para el número 1 del draft. Los resultados no han acompañado ni mucho menos las actuaciones de Ayton que ha visto condicionados sus minutos en pista y su papel según iban pasando los partidos. Después de ser uno de los nombres propios de la primera parte del año, tras el All-Star se fue diluyendo entre problemas físicos y problemas propios de los Suns.

De los cuatro novatos más destacados en general del presente curso, solo Ayton ha visto reducidos sus promedios, cayendo del tercer puesto en anotación al quinto, superado por Sexton y Bagley III, ya recuperado de su lesi'on.

Tan negativa ha sido este segundo tramo de temporada que está en peligro su promedio de un doble-doble por partido ahora mismo y que tendrá que poner solución en los menos de 10 partidos que le quedan al curso regular. Ayton tiene un potencial gigantesco y ha dado pasos muy importantes en su concentración y posicionamiento defensivo, pero las expectativas colectivas de los Suns han lastrado la que podía ser una temporada irrepetible.

Menciones de honor

• Jalen Brunson: 15.4 puntos, 2.6 rebotes, 3.3 asistencias y 52.7% en TC
• Marvin Bagley: 20.2 puntos, 9.3 rebotes, 1.3 asistencias y 52.9% en TC
• Alonzo Trier: 14.5 puntos, 3.5 rebotes, 1.5 asistencias y 45.2% en TC