Elegir siempre es sinónimo de excluir y si se trata de NBA, esa exclusión no resulta sencilla. ¿Qué baremos usar? ¿Quién es mejor que otro? ¿En relación con qué? Desde NBA España nos preguntamos quiénes son los mejores jugadores dentro de la liga a día de hoy. Una tarea compleja y con la que buscamos generar un debate en las redes sociales y entre tus conocidos. Porque, ¿qué sería del baloncesto y de la NBA sin la diferencia de opiniones? Vamos allá.
10. Joel Embiid
Está a punto de comenzar su tercera temporada en la NBA pero juega como si llevase jugando más de seis temporadas en la liga. Su impacto con los 76ers fue inmediato y desde el primer momento su influencia fuera de la pista en el equipo se notaba incluso más que cuando jugaba. Esto no significa que su ausencia beneficiase al equipo, nada más lejos de la realidad, su equipo sufría enormemente cuando Embiid no se encontraba en pista, siendo el contraste entre ambas variables uno de los más altos de la liga.
Los recursos al poste, su versatilidad en ataque y su impacto defensivo son los tres pilares sobre los que se sustenta Joel Embiid para entrar en este TOP 10. Podríamos haber elegido a otros jugadores con más experiencia en la liga, jugadores que han sido más veces All-Star, pero sin duda, The Process está llamado a marcar una época en la liga si su salud se lo permite.
Pocos jugadores por encima de los 7 pies tienen ese gran repertorio de recursos con balón, unas armas que utiliza de forma muy inteligente, sabiendo medir perfectamente el timing y el spacing (el cuándo y el dónde). Su potencial todavía está lejos de ser claro y si techo se dirime partido tras partido.
De un año a otro Embiid dobló su número de partidos, dobló sus puntos anotados y mejoró sus registros defensivos, pasando de permitir 102 puntos por cada 100 posesiones a apenas 100, hecho que le llevó a formar parte del All-NBA Defensive Team.
La confianza de la que goza Embiid salta a la vista, su sentido del humor y su franqueza han sido una de las cosas que más le ha caracterizado. Ejemplo de ello son sus últimas declaraciones, dedicadas a la cumbre de la liga. En ellas Joel se autopostulaba como candidato al MVP y hablaba en clave contender.
Sin duda, Joel Embiid no tiene miedo a lo que queda por venir y quién sabe si el año que viene estará más arriba en esta lista, solo las lesiones pueden hundirle en el TOP.
9. Kawhi Leonard
La inmediatez de la actualidad puede jugarnos malas pasadas en la NBA. Una temporada te encuentras codeándote junto a los nombres más importantes del deporte y al año siguiente desapareces del mapa. En 2017 Kawhi Leonard estaba considerado uno de los cinco mejores jugadores en activo y nadie ponía en duda su valor, pero tras un año y 9 partidos disputados todo el mundo parece haber perdido la memoria y no acordarse de aquel jugador que pudo haber puesto en jaque la hegemonía de los Warriors.
La pre-temporada nos ha devuelto la ilusión en Kawhi Leonard. El renovado jugador parece no haber olvidado cómo se juega al baloncesto y qué significa ser determinante en pista. Los Raptors pueden haber dado con el jugador que necesitaban para asaltar el trono del Este que tanto ansían.
Leonard continua siendo uno de los jugadores más determinantes en la defensa sobre balón y en la práctica colectiva. Un All-Around player capaz de todo en pista y cuya incidencia marca completamente el devenir de un partido. No hay que tomar como referencia sus números el pasado año, no sólo porque están completamente desvirtualizados al ser una muestra muy reducida, sino porque se encuadrán dentro de un contexto complicado para Kawhi que no ayudan a entender su dimensión como jugador.
El ‘espécimen’ que representa Leonard sólo puede significar más leña al fuego para los Raptors, un jugador que tocó la cumbre en 2014 con el MVP de las Finales y que desde entonces no ha parado de crecer individualmente, comprendiendo mejor el juego ofensivo y siendo un líder en la cancha, que no vocal.
Hay razones para creer en Kawhi Leonard y no poner en duda su estatus como uno de los mejores de la liga.
8. Paul George
La fidelidad se paga cara en la NBA, bien lo saben en Oklahoma City, que para mantener a George han tenido que poner todo el proyecto en juego. Todo vale para mantener a un jugador tan completo como Paul George, capaz de ser un comandante del equipo en pista (con el permiso de Russell Westbrook), de coordinar la defensa y condicionar completamente el ataque rival gracias a su innata habilidad para robar balones. Una destreza que no es baladí, siendo el segundo con más robos de la liga, solo superado por Victor Oladipo.
La defensa de élite es una de las razones por las que PG se encuentra aquí, si tomamos como referencia el Defensive win shares o lo que es lo mismo la cantidad de victorias de su equipo a partir de su incidencia defensiva su número es digno de mención, siendo 3.9 partidos el dato y estando entre los 10 mejores en este apartado.
Paul George domina desde la defensa y castiga desde más allá de la línea de tres cada noche, uno de los tiradores de mayor eficiencia y eficacia de la NBA. Una de sus mejores armas que más de un equipo sufrió la pasada campaña.
El objetivo individual de George pasa por dar un paso adelante como un líder junto a Westbrook y mantener la constancia necesaria para que los Thunder lleguen lejos en la post-temporada.
7. Giannis Antetokounmpo
Tiene en su mano ser el mejor jugador de la NBA, tiene las condiciones necesarias: físico, técnica, un equipo competitivo y una cabeza asentada. El cóctel lo rodea un cuerpo tremendamente joven (23 años) y con cinco temporadas en la liga que le colocan en el séptimo lugar de la lista. Si el año pasado podríamos decir que explotó individualmente, este año no podemos esperar menos de Antetokounmpo que ansía el MVP.
Una obsesión que depende enormemente de lo que el resto de sus compañeros sean capaces de hacer para ayudarle, no es que los Bucks no sean competitivos, pero sí que ofrecen dudas que no ayudan.
Giannis Antetokounmpo parece venir de otra época, de un futuro remoto, donde el tamaño ha perdido su contexto y la rapidez en la ejecución se adhiere a un perfil nunca antes visto en la NBA. Los highlights le preceden y muchos pueden dar constancia de que The Greek Freak no es de este mundo.
6. Russell Westbrook
Érase una vez un hombre a un triple-doble pegado. La relación de Russell Westbrook con las dobles figuras roza lo erótico, un coqueteo que no tiene parangón y de la que no se vislumbra una pronta ruptura o separación.
2017 fue un año en el que el hombre se hizo heroe, igualando a Oscar Robertson como los dos únicos jugadores en promediar un triple-doble a lo largo de una temporada. 2018 el heroe se hizo leyenda y volvió a promediar el triple-doble. Nunca antes, quién sabe si después. Pocos pueden demostrar de forma tan clara que forman parte de la élite de la liga y que difícilmente pueden bajar de ese pedestal donde perduran.
Russell Westbrook es historia viva de la NBA y reconocerlo no es más que resaltar lo tremendamente extraterrestre que habita en él.
5. Anthony Davis
Durante este verano ha reiterado una y otra vez que él es el mejor jugador de la NBA y que cree estar por encima del resto. A pesar de lo que Davis pueda decir, para nosotros está lejos de ser el mejor jugador de la liga a pesar de su gran calidad. Mucho queda en lo colectivo para poder llegar a ocupar esa posición tan aclamada.
Sin duda, el 2019 es el año de Anthony Davis, una especie de ahora o nunca en New Orleans, su nivel es de MVP y si no fuese porque James Harden y LeBron James tuvieron un nivel extraterrestre en 2018, Davis hubiera sido el MVP. Tras finalizar tercero en dicha votación solo queda esperar un paso todavía más de Davis, que sin Cousins al lado vuelve a ser la referencia principal del equipo.
El constante aumento de su rango de tiro y su habilidad para condicionar defensas le colocan en el puesto cinco del ranking a pesar de no haber ganado todavía el MVP o alcanzar un puesto avanzado en los Playoffs. No podemos ser ciegos ante la realidad de que Anthony Davis es un jugador determinante y que ocupa una posición privilegiada dentro de la élite de la liga.
4. Stephen Curry
Suele olvidarse con facilidad que Stephen Curry es el único jugador en los 62 años de historia del MVP Award en ser elegido de forma unánime por los expertos. Curry sigue siendo uno de los jugadores de mayor calidad de la NBA, mientras las lesiones le respeten, y forma parte de un equipo a día de hoy imparable y que puede convertirse en una nueva dinastía.
Su rapidez de ejecución, la cantidad de recursos que despliega con el balón en las manos y su habilidad para romper con lo imposible noche tras noche le colocan arriba en la lista. De no ser por la presencia de Kevin Durant en su equipo quién sabe si podríamos estar hablando de un jugador con más premios MVP.
Sus números el pasado año no son negativos en absoluto a pesar de lo que los relatos dentro de la NBA puedan indicar, su Net Rating (diferencia entre Offensive y Defensive rating) está a niveles de 2014 y 2015, por lo que resaltarlo es casi una obligación en pos de ser justos.
Stephen Curry todavía tiene mucho que decir como individuo, dejando a un lado los premios individuales es un jugador que ilusiona y, sobre todo, entretiene mucho ver. El asterisco que le persigue incluso a día de hoy es que todavía no ha conseguido ganar el MVP de las Finales, ¿será este su año?
3. James Harden
Defiende MVP y difícilmente Harden vaya a bajar el nivel respecto al año anterior, sí que es complicado conseguir el galardón dos años consecutivos, pero como se ha visto en pretemporada Harden sigue en forma, como no podría ser de otra manera.
Harden ha traído una nueva dimensión al baloncesto NBA desde que explotó como jugador en Houston Rockets, el control que tiene del tiempo con balón y cómo ejecuta cerca del aro son imparables para la mayor parte de las defensas actuales.
Solo podemos esperar un nivel más dentro de la imprevisibilidad individual de Harden a lo que añadir una mejora en su concentración y aptitudes defensivas pese a lo que muchos puedan pensar. Durante las últimas dos temporadas ha mejorado su defensive win shares por casi el doble (3.8) e invita a pensarle como un jugador más completo.
2. Kevin Durant
Anota por pura gravedad, la excelencia no tiene límite para Kevin Durant quien si ninguna lesión se lo impide entrará en el TOP 30 de anotadores de la historia de la NBA cuyo umbral lo marca y posee Clyde Drexler con 22195 puntos. Durant con 20913 y apenas 30 años es uno de los anotadores más importantes y de mayor volumen de los últimos años e incluso de la historia de la NBA.
Sus dos anillos en dos años le han quitado la losa del “rey sin anillo” y el three-peat es su nuevo objetivo, así como la triple corona de MVP de las Finales, algo solo a la altura de los más grandes como Michael Jordan o Shaquille O’Neal.
El segundo puesto no es un desprestigio para Durant, ni mucho menos, tiene nivel y calidad para ser el número uno, pero deberá superar más allá de la pista a LeBron James y, quizá, entrar en la lucha por el MVP.
1. LeBron James
LeBron James probablemente no debería estar en este TOP, quizá su lugar y el debate debería estar encaminado hacia qué puesto debería ocupar dentro de los mejores jugadores de la historia de la NBA y el baloncesto. Su reinado que se extiende por más de 10 años como el mejor jugador de la liga solo se ven empañados por las Finales perdidas, un hecho que puede interpretarse desde el punto contrario: viéndolo como una gesta a la altura de pocos, colocando a equipos mucho peores al resto en la final por el anillo.
Un nuevo camino de baldosas amarillas se abre bajo sus pies. El cuarto anillo parece más una quimera que una realidad, pero su legado todavía está en construcción y su último año en lo individual no invita a pensar que vayamos a ver un descenso de nivel acusado. James sigue en forma y su reinado goza de salud para defenderlo al menos durante un año más. Durant acecha y James tiene todo para protegerlo a capa y espada.
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