Mientras que en ataque hay diferentes tipos de estadísticas a las cuales recurrir para valorar a un jugador, la historia es muy diferente en defensa. Durante décadas, poder cuantificar el impacto defensivo individual ha sido una de las obsesiones de los especialistas analíticos de este deporte y específicamente de la NBA. Y aunque tenemos algunos indicativos interesantes (rating defensivo, defensive win shares, defensive box-plus minus), ninguno termina de convencer realmente.

Y es que el rendimiento defensivo mucho tiene que ver con intangibles y con esquemas que dependen de los equipos y sus cuerpos técnicos. Por ejemplo, si no sabemos cómo se propone defender un determinado equipo el pick and roll rival, no podemos estar seguros de quién es el culpable ante una desinteligencia en ese movimiento: ¿falla el base por pasar por atrás la cortina?, ¿falla el pivot por no saltar y generar un cambio de marca?, ¿cuál era la idea del entrenador? Es realmente difícil de estar seguro. Y ese es solo uno de tantos casos.

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Lo que sí podemos medir, o al menos intentarlo, es el impacto individual/estadístico: rebotes, tapas, cargas tomadas, infracciones cometidas, desvíos de balón, porcentajes permitidos en dobles, en triples, en situaciones de aclarados, de poste bajo... y tantos datos más que tenemos disponibles gracias a los números de NBA.com/Stats y de Synergy. El problema es cómo juntar esos valores en una sola cifra que tenga sentido.

Tomando como base el expected points added (EPA) que se utiliza en la NFL, para medir los puntos que aportó un determinado jugador con cada jugada, surge el concepto de puntos defensivos salvados. Que no es otra cosa que la cantidad de tantos que un jugador evitó con cada acción en el campo propio.

Con ejemplos se entenderá mejor. De acuerdo a las estadísticas de la 2019-2020, cualquier posesión ofensiva promedio que no terminó en un robo de la defensa significó 1,2 puntos para el conjunto en ataque. Por ende, podríamos concluir que por cada robo de balón, un jugador estaría salvando 1,2 puntos. Si roba 100 balones a lo largo de una campaña, habrá salvado 120 unidades y así sucesivamente.

A su vez, nos encontramos por ejemplo con que cada lanzamiento cercano al aro representó 1,42 puntos para el equipo en ataque. Por ende, un tapón a un disparo en la pintura estaría salvando esos 1,42 puntos. Lo mismo para los triples: una tapa a un triple desde las esquinas salva 1,18 puntos, mientras que uno a un triple de frente unos 1,06 puntos.

La tabla de valores que utilizamos es la siguiente. Vale aclarar que no se trata de cifras antojadizas, sino que se corresponden con los promedios generales de la temporada.

A su vez, también sumamos a la fórmula el concepto de puntos esperados vs puntos permitidos, los cuales están disponibles en la web de estadísticas oficial de la liga. En este caso incluimos dobles y triples por un lado, pero también los apartados que ofrece Synergy: defensa de aclarados, pick and roll, poste bajo y tiros a pie firme.

Ejemplo. Giannis Antetokounmpo defendió 280 triples en la 2019-2020, de los cuales sus rivales solo convirtieron 87. De acuerdo a los promedios de los atacantes que tomaron esos tiros, en teoría, deberían haber metido 99 de los 280. Es decir, 12 más de los que efectivamente permitió el griego. La cuenta allí es simple: 12 triples representan 36 puntos salvados para Giannis.

Algo muy parecido usamos para medir las situaciones de Synergy. Sigamos con Giannis. La estrella de los Bucks defendió 258 situaciones de aclarados en la 2019-2020. En promedio, ese tipo de ataques representan 0,913 puntos por jugada. Sacamos la calculadora, 258x0,913... Antetokounmpo debería haber permitido 236 puntos en esas posesiones, pero en su lugar permitió 231. Salvó 5 tantos.

Así con todos los jugadores y con todos los rubros mencionados, para terminar con el listado completo de los mejores en cuanto a puntos defensivos salvados (PDS) de la pasada campaña.

Top 15

Que los tres candidatos a Defensores del Año de la 2019-2020 estén en los tres primeros lugares de la tabla habla bien de la lógica de la fórmula. No debería sorprender a nadie que Giannis, Gobert y AD integren el podio. Algo más sorprendente puede resultar lo de Capela, pero no deja de ser un jugador considerado un gran marcador, que viene por ejemplo de promediar 9,5 rebotes en defensa durante la 2019-2020.

Es justamente con el factor rebote defensivo con el que se suben al tope de la tabla dos pivots que sí parecen estar de más en el listado: Andre Drummond y Hassan Whiteside. Pero a pesar de los problemas que ambos pueden tener en términos de defensa colectiva, no dejan de ser súper productivos en lo individual: son dos reboteros extraordinarios, además de que Whiteside lideró toda la liga en términos de tapas cercanas al aro (salvó 140 puntos) y Drummond acabó entre los mejores en cuanto a robos (109 puntos salvados). 

Así como hay jugadores considerados anotadores de volumen, capaces de superar los 20 o 25 puntos pero sin necesariamente ser jugadores realmente dominantes o efectivos (Andrew Wiggins es un buen ejemplo), lo mismo podemos decir de casos como los de Drummond y Whiteside. Produjeron muchos puntos individualmente en defensa, pero en ocasiones, a costas de un mejor rendimiento colectivo de sus conjuntos. Ejemplo: quedarse anclados en la pintura buscando la tapa o el rebote, en lugar de respetar los conceptos de ayudas.

En el resto del Top 15 aparecen los sospechosos de siempre, destacando especialmente los casos de Kawhi Leonard, LeBron James y Jimmy Butler, únicos perimetrales presentes en el tope de la lista (es lógico que la fórmula valore más a los interiores, porque después de todo, son los jugadores de mayor impacto en defensa). Una sorpresa más puede generar la presencia de DeAndre Ayton, pero el bahameño tuvo una 2019-2020 muy positiva en ese costado, sobre todo en términos de protección de la pintura: los rivales solo lanzaron un 44,4% en dobles defendidos por Ayton, cuando teóricamente por sus promedios deberían haber estado en un 52,5%. Ese -8,1% fue la novena mejor marca de toda la competencia. 

Quintetos Ideales

A la hora de separar a los líderes por posición, nos encontramos con un Primer Quinteto Ideal lógico, con Simmons-Butler-Leonard-Antetokounmpo-Gobert, todos miembros All-Defense de la 2019-2020 con la excepción de Butler (quien tranquilamente podría haber estado). 

En el Segundo Quinteto Ideal aparecen otras tres fijas como LeBron (de gran mejoría defensiva este año), Davis y Capela junto a dos sorpresas. La más importante es la de Luka Doncic, normalmente considerado un flojo jugador defensivo, pero cuya ventaja rebotera con respecto a otros bases lo termina elevando: un especialista como Jrue Holiday quedó tercero entre los armadores, pero Luka salvó 298 puntos con su rendimiento rebotero, mientras que Jrue apenas 92.

La otra pequeña sorpresa es la de VanVleet, pero en su caso no hay que dar tantas explicaciones: el guardia de los Raptors es un muy buen defensor, que simplemente es subvalorado por su falta de estatura y capacidad atlética. Sin embargo, VanVleet estuvo en la élite del torneo en robos (100 puntos salvados), desvíos (cuarta mejor marca) y recibió nada menos que 52 puntos menos de los esperados, sumando las diferentes categorías de Synergy. Hora de empezar a respetarlo como el especialista que es.

Para cerrar, no podemos dejar de mencionar a los jugadores de más flojo rendimiento. Último terminó el pivote Damian Jones con un valor negativo de -2,1 y un -6,2 por cada 48 minutos que lo aleja completamente de cualquier otro perseguidor. Bryn Forbes (-1,3), Kevin Porter Jr. (-1,3), Tony Snell (-1,2) y Elie Okobo (-1,1) completaron el Bottom 5.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.