Brooklyn Nets 123 - 121 Sacramento Kings
Estos Brooklyn Nets son un equipo especial, y lo son por partidos como los de esta noche, en donde han demostrado merecer estar en los Playoffs y que son capaces de defender su estatus a cualquier precio. Una remontada de 28 puntos, la mayor de toda la historia de la franquicia neoyorkina ha permitido conseguir a Brooklyn la victoria número 37 que les acerca cada vez más al sexto puesto del Este.
❄️ Career-high 44 PTS (6 3PM), 12 AST
— NBA (@NBA) 20 de marzo de 2019
❄️ 27 4th quarter PTS
❄️ Spark 28-point comeback W@Dloading shines as the @BrooklynNets are victorious in Sacramento! #WeGoHard pic.twitter.com/lb77Wt3Zmx
Un triunfo que vino de la mano de un estelar D'Angelo Russell, autor de 44 puntos, 4 rebotes, 12 asistencias y 4 robos, certificando la anotación más alta de su carrera. Un Russell que tiró del carro desde el comienzo y no se vino abajo cuando la diferencia entre los dos equipos era cada vez mayor, liderando a los Nets a conseguir un parcial de 45 a 18 en el último cuarto.
🚨 @IAmCHAP24 GAME-WINNER 🚨 pic.twitter.com/hDuWrFHo79
— Brooklyn Nets (@BrooklynNets) 20 de marzo de 2019
Aunque a decir verdad, el triunfo no vino solo de la mano de Russell, sino literalmente de la de Rondae Hollis-Jefferson que a falta de unos segundos y con el marcador empatado, hizo una gran lectura de la defensa de Fox sobre Russell para encarar el aro y anotar in-extrimis. El jugador de los Nets dejó el partido visto para sentencia, desatando la algarabía de los jugadores de banquillo al confirmarse la victoria 0.8 segundos más tarde.
Sacramento colapsó en los últimos 12 minutos de partido. Después de que Bagley diese una clase magistral de baloncesto con 24 puntos en los primeros tres cuartos (acabó con 28), él y los Kings fueron incapaces de responder a la remontada de los Nets. Los 18 puntos anotados y la gran cantidad de tiros fallados dio la oportunidad a los visitantes de un último sprint que les dio la victoria. Una derrota de los Kings que les resta todavía más posibilidades reales de entrar en la post-temporada, que ya de por sí era complicado.