El paso por Ciudad de México le ha sentado bien a Ricky Rubio que ha ofrecido un excelente nivel en los dos anteriores encuentros disputados por Phoenix Suns, este último en el contexto de los NBA México Games. No tanto para el equipo de Monty Williams que se marcha de la capital centroamericana con dos derrotas seguidas y balance negativo de 11 victorias y 14 derrotas tras caer en la prórroga por 121 a 119 ante San Antonio Spurs en un partido repleto de emoción.
Al inicio de la semana, Ricky Rubio sumaba cuatro partidos en toda la temporada por encima de los 20 puntos conseguidos ante 76ers, Lakers, Nets y Mavericks, siendo su punto álgido los 22 tantos conseguidos el 11 de noviembre ante Brooklyn. Llegados al domingo, el base de los Suns ha conseguido sumar dos en tres encuentros disputados. Y lo ha hecho elevando su juego al máximo nivel, sirva de ejemplo lo visto ante los Spurs donde, ante la baja de Devin Booker, Rubio tomó el timón del ataque de Arizona para convertirse en el máximo anotador por delante incluso de Kelly Oubre Jr. (17 puntos) o Frank Kaminsky (22 puntos).
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El base del Masnou tuvo su mejor noche con su nuevo equipo, enchufando 10 de sus 20 intentos a canasta que incluyó un 2 de 5 en triples que dieron alas a los Suns para remontar el partido y mandarlo a la prórroga, finalizando el partido con 25 puntos. Ricky supo como nadie controlar los ritmos del partido, distribuyendo el balón como sólo él sabe y conectando fácilmente con las gentes de México. "Los fans fueron fantásticos, jugar aquí se nota que les gusta mucho el baloncesto y es un orgullo mostrar el espectáculo", dijo Ricky en rueda de prensa. "Han disfrutado mucho hoy con un gran partido. Muy contento de poder jugar un partido con gente que valora tanto el baloncesto", afirmó.
Una noche que más allá de servir como máximo de temporada en anotación, significó su décimo doble-doble del presente curso en 20 encuentros disputados gracias a las 13 asistencias que repartió. Como viene siendo habitual, el base español apenas perdió 2 balones en 37 minutos de juego, dejando un registro de 6,5 asistencias por pérdida cometida.
"Estoy contento de conseguir una cifra así", dijo Ricky refiriéndose a sus 25 tantos. "Claro, que si no viene con victoria no se disfruta tanto", matizaba el base tras el agridulce final del encuentro. Una noche que sirvió al jugador de los Suns para alcanzar las 4000 asistencias totales, estableciéndose en 4004 y ocupando de este modo el puesto 119 por delante de Manu Ginóbili (4001).
El gran nivel de Ricky está poniendo en valor su talento para el baloncesto, a veces infravalorado en el baloncesto NBA y que está ayudando a los Suns a conseguir su mejor temporada en más de un lustro. Un hecho del que es consciente el propio base y que destaca en cada ocasión que tiene un micrófono delante como ocurrió en México tras el partido. "Estamos luchando por algo que no se ha conseguido en Phoenix en mucho tiempo", decía.
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"Los dos últimos partidos siento que nosotros perdimos el partido. Tenemos que respetar que Spurs y Grizzlies jugaron bien y ganaron, pero creo que cometimos errores que no podemos permitirnos que nos habría puesto en una mejor situación para ganar y eso, en un calendario de 82 partidos en el Oeste nos va a hacer daño", agregaba. "La derrota de hoy duele, porque sabíamos que si controlábamos lo que teníamos que dominar la victoria se produciría", finalizó.
A pesar de nunca haberse caracterizado por ser un prolífico anotador, Ricky está dando un paso adelante en ese sentido en Arizona y, con el partido ante Spurs, el catalán consiguió el cuarto partido de su carrera con un doble-doble de más de 20 puntos y menos de 3 pérdidas de balón. En este caso, el primero desde el 27 de octubre de 2018 con los Utah Jazz donde firmó 28 tantos, 12 asistencias y 2 pérdidas.
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Los números certifican el gran año que vive Ricky en lo individual que se suma a un Mundial inmejorable, ahora mismo promedia 13,8 puntos, 9,4 asistencias con 2,1 pérdidas y un 39% en tiros de campo. Además, lidera la NBA en el registro de asistencia por pérdida por delante de Delon Wright y Tyus Jones y es el segundo jugador de toda la liga, solo por detrás de LeBron James, con más asistencias de media por encuentro.
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