No ha sido sencilla esta campaña 2020-2021 para Ricky Rubio. Un nuevo aunque conocido destino le deparó un escenario del que parecía haber salido tiempo atrás. La dureza de formar parte de un conjunto competitivo se ha juntado con una Fase Regular en la que ha tenido que lidiar con el coronavirus, un contratiempo que condicionó su inicio de temporada. El paso de las semanas, los cambios realizados en la organización y la disponibilidad al completo de la plantilla han acabado por mejorar las sensaciones de este curso, favoreciendo que se extienda el optimismo en los Minnesota Timberwolves.
El rendimiento que los de Chris Finch vienen teniendo desde hace varias semanas está sirviendo para ver de lo que son capaces. Sin ninguna presión añadida, sin opciones de Playoffs, los Wolves han ganado 7 de sus últimos 15 partidos donde la unión de Ricky Rubio, D'Angelo Russell, Karl-Anthony Towns y el novato Anthony Edwards ha sido fundamental.
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Sobre estos cuatro jugadores Minnesota parece buscar sentar las bases de su proyecto, a partir del cual construir un futuro en positivo que les convierta en un conjunto con aspiraciones, aprovechando la experiencia del base español, el talento de los dos All-Stars y el potencial de su rookie.
Una buena prueba del buen momento que viven los Timberwolves se pudo apreciar ante Miami Heat donde cerca estuvieron de llevarse el triunfo, cayendo por 121 a 112 pero donde compitieron de principio a fin. Una noche en donde el MVP del último Mundial completó otra gran actuación, siendo autor de 13 puntos, 9 asistencias y 2 robos en 6 de 12 tiros de campo.
Aunque no tengan nada en juego por lo que competir, el equipo de Minneapolis está tratando de competir y de tejer relaciones, automatismos y un sistema que sirva como base para el próximo año. "Es algo en lo que tiene mucho que ver el cuerpo técnico. Nos han motivado para seguir jugando independientemente de lo que pase. Nos quedan 5 partidos y vamos a luchar cada uno de ellos", dijo Rubio tras concluir el choque.
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"Fallamos muchos tiros libres, erramos canastas fáciles. Eso te saca del ritmo de partido a veces y tenemos que estar más centrados y ser más consistentes. La defensa de Miami es agresiva, por supuesto, pero si atacas del modo correcto siempre encuentras el modo de tener un tiro y lo hicimos del modo adecuado. Juntando alineaciones es siempre difícil, fue un poco raro para la segunda unidad para poner todo junto, porque faltaba Jalen (McDaniels). Encontrar el ritmo es a veces difícil y es lo que estamos intentando realizar en estos últimos 5 partidos", añadió sobre el encuentro.
Los de Chris Finch han dado un salto de calidad considerable desde el momento que recuperaron a Russell, consiguiendo un balance de 8-9 y siendo el 14º mejor ataque en ese lapso. Una mejora a la que buscan agarrarse como un trampolín desde el que escalar para el próximo curso, un año clave en el proyecto de los Wolves ya que sus dos figuras cumplirán 26 años, entrando en su edad madura a nivel competitivo.
Sobre este asunto, Ricky Rubio quiso destacar que aunque la temporada está a punto de concluir, están trabajando con paso corto y mirada larga, con el reto de alcanzar un ecosistema positivo que sirva para ser un equipo ganador.
"En este punto no se trata de ganar o perder, salimos siempre tratando de ganar claro, pero ahora estamos centrados en que todas las piezas encajen juntas para construir algo para el año que viene", contó el base catalán. "La mentalidad ganadora está aquí, lo mostramos hoy ante Miami, salimos ahí y seguimos luchando".
"Esto es acerca de construir una cultura, construir algo positivo y no acerca de cuántos partidos acabamos ganando o perdiendo. Se trata de cuánto podemos aprender de esto para aplicarlo el año que viene", finalizó.
En el corto plazo a Minny solo le restan dos encuentros fuera de casa ante Orlando Magic y Detroit Pistons antes de regresar al Target Center para los tres últimos compromisos como locales con los que cerrarán la campaña, una más sin Playoffs.
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