Elección 5 del Draft de 2009, Ricky Rubio pasó sus primeras seis temporadas en la NBA con los Minnesota Timberwolves. La ciudad de los lagos y los túneles para evitar el frío se convirtió en el hogar del joven Ricky, que atravesó momentos felices y otros muy complicados a nivel personal durante su etapa con los Wolves. Tres años después de salir traspasado en dirección Utah, Rubio regresa desde Phoenix pasando por Oklahoma.
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"Siempre he tenido un gran sentimiento con Minnesota", explicaba el base este pasado martes en la presentación ante los medios. "Me recibieron muy bien y en la despedida recibí mucho cariño y apoyo. Siempre pensé en una posible vuelta, pero nunca pensé que sería tan pronto. Tener a Ryan (Saunders) de entrenador ha ayudado, ya que tenemos una gran relación y conexión. Creo que tenía mucho sentido el encaje y regresar por el momento en el que se ha dado todo".
Ricky atendió a los medios junto a Ed Davis, la otra incorporación veterana del equipo en la offseason. Además de los dos jugadores, el entrenador Saunders y Gersson Rosas, General Manager de la franquicia, también estaban presentes en la video llamada. Ruedas de prensa en la época actual.
"Se siente bien estar de vuelta. Veo caras y sitios conocidos. Siento que pertenezco aquí. Con la COVID-19 no podemos actuar como siempre, pero tenemos que ajustarnos a la situación. Se siente muy bien estar de vuelta en Minnesota". Con su habitual sonrisa, Ricky mostraba la actitud positiva que le caracteriza en este retorno a su primer hogar en Estados Unidos.
"Me marché con algo que estaba por terminar", dice sobre el reto del equipo. "Ahora tengo la oportunidad de desafiarme a mí mismo y de demostrar que puedo ayudar al equipo a llegar a los Playoffs. Soy un jugador diferente al que llegó y al que se marchó. Tengo más experiencia, he crecido como jugador y persona".
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"Son dos grandes presencias para la pista y el vestuario, Ed Davis y Ricky Rubio", explica Saunders. "Ricky hace cosas que no se reflejan en la estadística. Ayuda a ganar y ayuda con los jóvenes. Hablamos ayer en la oficina y era todo sobre baloncesto, sobre cómo vamos a mejorar este equipo y hacer que ganemos. No es solo traer gente con los que tienes buenas relaciones, es traer gente que te va a ayudar a ganar".
Rosas apoyó todas las palabras del entrenador, hijo del recordado Filp Saunders. "(Ricky) Nos va a ayudar a jugar en ataque como queremos. Es un gran talento. Estamos muy emocionados, pero todavía queda mucho. Estos dos jugadores (Ricky y Davis) nos ayudan a seguir en el camino que queremos".
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"Estoy aquí para ayudar al equipo", responde el español cuando le preguntan sobre la posibilidad de salir desde el banquillo ante la presencia de D'Angelo Russell. "Conozco a Ryan, el entrenador que da a los jugadores lo que se han ganado, y yo tendré que ganarme los minutos. Si es desde el banquillo o como titular, trataré de contribuir para lo que sea mejor para el equipo. Si ganamos, no me voy a quejar".
"No esperaba ser traspasado, siendo honesto", confiesa sobre su salida de los Suns. "Estaba en Phoenix, conseguimos el 8-0 (de Disney) y todo sucedió. Fue rápido y mi agente me dio varias opciones. Sentí que Minnesota era la mejor opción y el mejor encaje. Siento que es mi hogar. Conozco las instalaciones y veo caras conocidas. Conozco a KAT (Karl-Anthony Towns) y quiero sacar lo mejor de él, lo mejor de todos para ganar, porque al final del día lo que quieres es ganar".
"Mentalmente tienes que estar listo, igual que en baloncesto, cuando las cosas no van como esperas. Ahora, con todo lo que está sucediendo en el mundo, tienes que estar listo para responder. He aprendido que, si piensas en positivo, sucederán cosas positivas. Hablamos de baloncesto, pero esto es más grande que el baloncesto. Tenemos que ser mejores como seres humanos y como comunidad".
"Hay muchas cosas que no valoras hasta que te marchas", dice sobre la ciudad de Minnesota y la franquicia. "Es una comunidad donde valoran mucho a la persona más allá del jugador. Esta es una organización con muy buenas personas".
Con Towns, Russell, la elección de Anthony Edwards como número 1 y otras piezas destacadas, entre ellas Juancho Hernangómez, los Timberwolves buscan regresar a Playoffs, instancia que solo han visitado en una ocasión (2018) desde 2005.
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"Tenemos que creer, cuidar cada detalle", explica Ricky. "Cuando me marché teníamos unas nuevas instalaciones, pero ahora puedes ver que se cuidan los pequeños detalles. Cuando te das cuenta de lo importante que son los pequeños detalles para conseguir el éxito los empiezas a seguir. Soy diferente al que me marché, pero aquí hay mucho talento y creo que podemos tener mucho éxito. Tienes que verlo, pero al final tienes que trabajar cada día. El objetivo es los Playoffs y este año no son 8 puestos, son 10. También miramos más allá de este año, en construir algo realmente grande".
"Con todo lo que me ha sucedido en mi vida personal creo que eso me ha ayudado, al igual que estar en diferentes lugares. Fui base titular en Minnesota y al marcharme sentí que tenía que demostrar de nuevo, ganarme el respeto. He aprendido de diferentes entrenadores, de Quin Snyder, que fue un gran entrenador mis dos años en Utah, y Monty (Williams) me ayudó mucho el año pasado para crecer y volver ahora como un jugador diferente".
"Me gustó mucho mi tiempo en Phoenix. Fue corto, pero me gustó", dice sobre la temporada en Arizona, donde guardan un gran recuerdo suyo. "Tuve una muy buena relación con el entrenador y mis compañeros. Siento que hice un muy buen trabajo de construir esa química y conseguir que un equipo joven luche por un objetivo. Al final, nos quedamos muy cerca de los Playoffs. Mejoramos mucho como equipo y siento que hay muchas similitudes entre Phoenix y Minnesota. Jóvenes de mucho talento, así que creo que no cambia mucho lo que traigo para aportar. Ayudar al talento que ya hay aquí para sacar lo mejor de cada uno. Creo que encajo con esos jugadores, con KAT, Donovan (Mitchell), (Devin) Booker, para sacar lo mejor de ellos".
Ricky dejó promedios de 10,3 puntos, 8,5 asistencias, 4,2 rebotes y 2,1 robos por partido entre 2011 y 2017 con Minnesota. Después de su mejor año individual en la NBA con los Suns, Rubio está de vuelta en un lugar al que llama hogar para terminar esa tarea de regresar a los Playoffs y construir buenos hábitos en un joven y prometedor equipo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.