Un Ricky Rubio a nivel MVP vence a Francia: 5 observaciones de la victoria de la Selección española

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Sergio Rabinal
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La aparición de Rudy Gobert y Nicolas Batum así como las bajas de Álex Abrines, Pau Gasol y Juancho Hernangómez hicieron del partido entre Francia y España algo mucho más igualado que el anterior duelo entre los dos conjuntos en su enfrentamiento en Málaga. Los de Vincent Collet presentaron batalla de principio a fin, dominando durante casi todo el duelo, tanto en estilo como en el marcador y consiguieron poner en verdaderos aprietos al combinado nacional. Sin embargo, los de Sergio Scariolo resistieron e hicieron gala de su talento individual para conseguir llevarse la victoria por 87 a 79.

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Un triunfo que no habría sido posible sin la aparición estelar de un Ricky Rubio descomunal, el cual tomó el testigo de Sergio Rodriguez en el puesto de base para firmar un último cuarto de escándalo. En un abrir y cerrar de ojos el base de los Wolves fue capaz de anotar 17 puntos que hicieron posible la victoria en París de la Selección, finalizando con 23 tantos en 8 de 15 tiros de campo. 

Por parte de Francia el más destacado fue Rudy Gobert con 12 tantos en 4 de 5 intentos y su máximo anotador Evan Fournier con 15 puntos en 3 de 9 lanzamientos.

De este modo, España cierra su preparación en territorio europeo y ya pone su mirada en preparar el último enfrentamiento amistoso antes de viajar a Tokio. Este sucederá en la madrugada del domingo al lunes 19 de julio en Las Vegas ante Estados Unidos. 

A continuación 5 observaciones de la victoria de la Selección sobre Francia.

1. Problemas para anotar

A pesar de lo que el marcador pueda indicar, los de Sergio Scariolo tuvieron verdaderos problemas para conseguir estar cómodos en la media cancha. España movió el balón correctamente, realizó sus sistemas pero no consiguió sacar las ventajas suficientes para producir tiros liberados o situaciones propicias. Los franceses realizaron un gran trabajo defensivo al aumentar la tensión y agresividad, anticipando muy bien los movimientos y neutralizándolos.

Francia, por medio de Batum y Albicy, acabaron por reducir a la mínima expresión los indirectos que tanto buscó España para liberar a sus exteriores, lo cual dificultó enormemente la labor de Marc Gasol y de los dos bases. Fue aquí donde tuvo una gran importancia el desparpajo de Llull, Rodriguez y Rubio que allanaron el camino al triunfo gracias a sus divisiones y acciones individuales.

2. Gran trabajo de Willy

Si España pudo acabar por delante al descanso fue en buena parte gracias al trabajo que realizó Willy Hernangómez debajo de los aros. Intenso, activo y sabiendo moverse muy bien sin balón, el madrileño no erró un solo lanzamiento finalizando con 16 puntos y 8 de 8 intentos en el partido. 

Pero su gran partido no solo se dio en ataque y anotando, sino que completó una buena actuación como reboteador, ganando la partida a Fall y Poirier. No obstante, el de los Pelicans sufrió un poco más para plantar cara a un Rudy Gobert muy superior físicamente y que cada vez que recibió acabó anotando. Una actuación vital para España en un duelo que no fue muy positivo para Marc Gasol, que sufrió para distribuir la bola y desde el poste bajo no pudo conseguir ventaja alguna, forzando fadeaways sin éxito.


 

3. Un Ricky Rubio en trance

La Selección necesitaba encontrar algo más allá de su sistema que les ayudase a superar la compleja defensa francesa, el criterio arbitral y el desacierto desde la larga distancia que atesoraron en la segunda mitad. Las incursiones de Llull y el Chacho sirvieron para mantener al equipo en la pugna por el triunfo mientras Gobert hacía de las suyas en la pintura. Fue entonces cuando entró Ricky Rubio y el partido cambió definitivamente.


 

En un abrir y cerrar de ojos el base de los Wolves se convirtió en la punta de lanza de España. Triples, bandejas, divisiones, forzar faltas... Nada parecía alterar a un Ricky que consiguió 17 puntos en el último cuarto, que podrían haber sido 19 de no haber sido por un palmeo colectivo tras una brillante acción suya. Si el catalán mantiene este nivel en Tokio las posibilidades de medalla de España pueden ser altas.


 

4. La incertidumbre en las alas

La baja de Juancho Hernangómez ha abierto un puesto extra en el puesto de exterior que parecía listo para el madrileño. Sergio Scariolo decidirá en los próximos días sus 12 hombres con los que se luchará en Tokio por un metal y la competencia no puede ser mayor a día de hoy. Alberto Abalde parece el sustituto natural del alero de los Wolves, de hecho comenzó el partido como titular, aunque no tuvo su mejor día debido a que tuvo problemas con las faltas desde el inicio, condicionando el resto del choque para el gallego.

Por otro lado, el Seleccionador dio bastantes minutos a Xabier López-Aróstegui que completó un buen trabajo defensivo sobre Evan Fournier y otros exteriores franceses aunque no tuvo su mejor día en ataque, errático y sin tomar las mejores decisiones posibles. En contraposición se encuentra Darío Brizuela, quien vivió una noche perfecta con 11 puntos, incluyendo 3 de 3 en triples, pero que en defensa quedó más expuesto por la rapidez de los franceses.


 

5. El Chacho como revulsivo perfecto

El base del Olimpia Milano sostuvo al equipo español en los momentos más cruciales del partido con una gran actuación individual, sobre todo en el último cuarto donde fue la única referencia hasta la aparición de Ricky.


 

Sergio Rodríguez marcó el tempo desde el bloqueo directo, superando la gran defensa de Albicy para acabar con 13 puntos en 5 de 7 tiros de campo.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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Sergio Rabinal

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.