La esperanza es lo último que se pierde o eso dicen. Pero para mantener la esperanza viva hay que trabajar las posibilidades de que el objetivo siga siendo alcanzable, algo que los Phoenix Suns tienen muy presente pues han arrancado la competición en un asombroso estado de forma. Días después de vencer a Washington Wizards con contundencia el reto de emularlo ante Dallas Mavericks parecía un tanto complicado. Sin embargo, una conjunción de cohesión de grupo, defensa y el colapso generalizado de sus rivales en el tercer cuarto hicieron posible el triunfo.
Los Suns vencieron por 117 a 115 a unos Mavs que volvieron a demostrarse erráticos en el cierre del partido, acumulando estos un balance de 2-10 en partidos decididos por 3 puntos o menos, en una noche en la que los de Arizona tuvieron que remar contra viento y marea para mantenerse con opciones, no solo de vencer, sino de competir por el triunfo. Los problemas de faltas pronto asolaron al equipo con Devin Booker, Deandre Ayton y Mikal Bridges sufriendo para poder mantenerse en pista, lo que hizo que la segunda unidad diera un paso adelante.
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Dario Saric y Cameron Payne tomaron más responsabilidad y dejaron a los Suns con posibilidades, todo ello sostenido por un Ricky Rubio que una vez más dejó claro porqué Phoenix apostó tan fuerte por él, evidenciando su dilatada experiencia en la gestión de partidos y siendo el pegamento del grupo durante todo el choque. El base del Masnou fue de largo el jugador más completo del equipo de Monty Williams acabando cerca de conseguir un nuevo triple-doble con 20 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, perdiendo solamente 2 balones en 32 minutos de juego.
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El físico no falló a pesar de todo lo que ha experimentado en las últimas semanas, de la corta preparación y del tiempo de confinamiento, Ricky fue el pegamento de los Suns y uno de los artífices del parcial de 36-19 que hizo posible el triunfo de Phoenix. "El nivel físico no es el óptimo después de estar parado pero creo que a todos nos ha pasado", contó Rubio en rueda de prensa tras el triunfo. "Pasé el COVID-19 y llega un poco más tarde, estoy cogiendo el ritmo, pero no hay mucho tiempo y se hace lo que se puede para recuperar. Que no haya viajes ayuda muchísimo y después tratar de hacer lo posible para estar sano".
Dos partidos después de reiniciar la competición los de Arizona son uno de los cuatro equipos junto a Rockets, Spurs y Magic en seguir invictos tras dos partidos disputados, algo muy difícil de haber previsto en el momento que regresó la liga. "Es gigante. Vinimos aquí con la idea de que todo podía pasar, hoy demostramos que partidos como este nos van a ayudar a crecer, especialmente a un equipo joven como nosotros", dijo Rubio al acabar el partido.
Aunque remotas, las posibilidades de que los Suns acaben dentro de puestos de play-in existen y luchar por ello hasta las últimas consecuencias es más que legítimo, aunque Ricky prefiere centrarse en la importancia de este tipo de situaciones de cara al desarrollo del equipo. "No puedes entrenar este tipo de cosas, tienes que pasar un proceso y no puedes evitarlo, estar aquí ayudará a eso", contó. "Las opciones son muy bajas, pero las tenemos, por eso estamos aquí. Así que, ¿por qué no salir ahí fuera, jugar duro y ver qué pasa? Con dos victorias todo parece ir bien, pero sabemos que tenemos que ganar prácticamente todo y esperar que el resto pierda. Nuestra mentalidad es salir a jugar, competir, crecer como equipo. Nuestro equipo no ha estado del todo junto mucho tiempo. Ayton se perdió 25 partidos y ahora estamos recuperando el tiempo", finalizó.
Tras dos partidos los Suns siguen en el último lugar dentro de la Conferencia Oeste (13º), a 4 partidos de distancia de Memphis Grizzlies que marca el final de los puestos de Playoffs, pero visto el arranque de sus competidores no sería extraño ver a los de Williams seguir escalando posiciones en la tabla.
"Lo que se ha visto es un grupo de chicos competitivos, con deseo por ganar y, como les he dicho, este tipo de experiencias es lo que quería en la reanudación, que todo el mundo se esforzase al máximo", dijo Monty Williams. "Fue el deseo, una actitud de no rendirse. Estoy solamente orgulloso de ellos. Quería que tuviesen una experiencia como esta todos juntos para crecer como equipo".
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Hacer las cosas bien no basta para los Suns de Ricky, controlar los errores y gestionarlos en la medida de lo posible marcará su camino en Disney por lo que sumar victorias contra rivales de una entidad como esta tiene un valor doble para el crecimiento del proyecto. "Cuando piensas en situaciones de partido con resultado apretado siempre piensas en que Booker va a tener el balón en sus manos, si eso sucede tratas de hacerlo lo mejor posible. He estado en estas situaciones lo suficiente para saber realmente qué hacer y dónde hacerlo", dijo Rubio. "Tuve un gran error al final contra Porzingis, pero acabó derivando en un triple. Cuando quedaba un minuto les dije que por estos momentos es por lo que jugamos al baloncesto. El crecimiento está ahí, necesitaremos ayudas, pero jugar estos momentos y superar las adversidades es enorme".
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— NBA (@NBA) August 3, 2020
Mantener la buena racha una vez se mira el calendario de los Suns no será fácil pues por delante tienen a LA Clippers, Indiana Pacers y Miami Heat, equipos con aspiraciones muy diferentes a las de Phoenix y contra los que solo han sumado una victoria en cinco partidos este año, pero su gran momento también pesa y en Orlando todo puede pasar.
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