Phoenix Suns visitará Salt Lake City en la noche del lunes al martes 25 de febrero para enfrentarse a Utah Jazz (2:00h, NBA League Pass) en un encuentro clave para las aspiraciones de los de Monty Williams por alcanzar los Playoffs. Un reto sumamente complicado debido a la irregularidad competitiva que han experimentado los de Arizona en los últimos meses que contrasta con el inmejorable inicio que firmaron. A esto se une un calendario que exprimirá al máximo a la plantilla, no por la movilidad, con seis de los siete próximos compromisos en el Talking Stick Resort Arena, sino por la entidad de sus rivales: Clippers, Raptors, Bucks o los propios Jazz.
Los Suns tienen uno de los diez calendarios restantes más duros de toda la NBA según Tankathon, ocupando el noveno lugar, pero todavía queda esperanza. Deandre Ayton ha dado el paso adelante que se esperaba a pesar de sus problemas físicos, Devin Booker ha ratificado su nivel All-Star y qué decir de Ricky Rubio, pegamento del grupo y alma del juego ofensivo de los de Arizona.
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Un Ricky Rubio que volverá por primera vez al lugar donde su carrera recibió una inyección más que necesaria, poniéndose de nuevo al mando del juego de un equipo al alza y siendo partícipe del éxito del mismo. Utah Jazz significó un punto clave en la trayectoria NBA del base del Masnou porque ahí entendieron como nadie a desbloquear su potencial en la cancha y fuera de ella.
Todo ello después de que el base de los Suns firmase uno de sus mejores encuentros de toda la temporada frente a Chicago Bulls al conseguir 17 puntos, 7 rebotes y 11 asistencias en una exhibición desde el bloqueo directo junto a Ayton.
Phoenix se encuentra a 5,5 partidos de diferencia del octavo puesto, ocupado por Memphis Grizzlies con un balance de 28-28, justo antes de batirse en duelo contra uno de los equipos más polifacéticos e imprevisibles de la liga como los Jazz. Capaces de lo mejor y lo peor, los de Quin Snyder han dado un paso adelante en la presente temporada a pesar del irregular rendimiento del sustituto de Rubio, Mike Conley, que está firmando una de sus peores temporadas en toda su carrera en la NBA.
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A favor de que los de Monty Williams se alcen con la victoria es su rendimiento fuera de Phoenix, pues ha sido sustancialmente mejor de lo visto como locales, consiguiendo acumular un balance de 12-16 por el 11-18 en casa. En constraste, los Jazz y el oúblico del Vivint Smart Home Arena poseen una conexión especial, permitiendo solamente siete derrotas en todo el curso por 22 victorias. Además, llegan en una dinámica negativa (4 victorias en los 10 últimos) y solo se puede esperar una mejoría que les impulse hacia el ansiado factor cancha.
Ricky regresará al parqué que le permitió revitalizar su imagen y valor dentro de la liga, formando parte de unos Jazz que tocaron techo en 2018 alcanzando la segunda ronda de los Playoffs y dando la sorpresa frente a Oklahoma City Thunder donde una inoportuna lesión de Rubio les impidió seguir soñando. En su tiempo en Salt Lake City el base español promedió 12,9 puntos y 5,7 asistencias en 145 encuentros.