Primer partido de los Houston Rockets sin Clint Capela en la rotación. Mike D'Antoni usó un quinteto titular diferente, en el que Robert Covington no estaba. El nuevo alero comenzó desde el banquillo su segunda etapa con los texanos.
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Ya en este encuentro se aprecian los detalles por los que Houston quería jugar con cinco pequeños. Gran triunfo contra Los Angeles Lakers en su campo (121-111), que sirve para dar un extra de energía y fe a unos Rockets necesitados de ambas.
D'Antoni tenía en Danuel House a su jugador más alto del quinteto titular, con su 1,98 metros de altura. PJ Tucker ejercía de falso cinco en sus 1,96 centímetros. Pero fue sin duda el propio Covington, que está en los 2 metros, la mejor figura defensiva de los Rockets.
Ya en el primer partido deja muestras de lo que su incorporación y la salida de Capela suponen para el equipo. Por supuesto, al ser cinco jugadores abiertos en ataque y estar dos de ellos ocupando las esquinas, Russell Westbrook y James Harden disponen de más espacio.
En el caso de que la defensa decida cerrarse, quedan a merced de los tiros exteriores y el pase extra de Houston, que se vuelva mortal con la inclusión de Covington. Anoche el equipo se fue hasta el 19 de 42 de acierto, un 45%.
El lanzamiento final sobre Davis muestra la veloz mecánica del nuevo jugador de D'Antoni.
"Cada vez que intentas algo diferente, los muchachos tienen que creer en eso", dice el entrenador. "Y esto ayuda mucho, porque si vienes aquí y te pegan y todos son pequeños, es como, 'Oh, tal vez no podamos hacer esto'. Así que están entusiasmados por seguir intentándolo. Es solo un partido, pero la confianza es buena".
Al ser el jugador más alto y de brazos más largos, el ex-jugador de Minnesota se antoja fundamental en defensa. Los Rockets buscarán muchísima intensidad, agresividad de manos, cambios y dos contra unos constantes sobre jugadores grandes. Todos muy atentos a las ayudas.
Ahí fue Covington el mejor. Su línea estadística es buena, pero dice poco para todo lo que hizo. Es un fuera de serie atrás, donde en Minnesota impactó de manera brutal cuando llegó traspasado la pasada temporada. Además se trata de un jugador muy vocal atrás, atributo de enorme valor.
El papel que cumplió Covington contra los Lakers es el que se le presupone. Es cierto que anoche fue un notable alto para el alero, pero desde luego el unirse a estos Rockets como incorporación que cambia el rumbo de un equipo tan potente sirve de motivación.
Quizás la mejor opción para D'Antoni sea utilizar a Tucker como ancla para aguantar -dentro de lo posible- a ese interior del equipo rival, mientras Covington aprovecha sus instintos en las ayudas para acudir con su envergadura y su buen timing a la hora de taponar.
Covington terminó con 14 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 2 tapones en 30 minutos de juego, con un 5 de 9 en tiro, 4 de 7 en triples. Durante la temporada no ha lanzado tan bien (34,6%), pero en sus mejores años en Philadelphia alcanzaba cifras alrededor del 37%. Justo cuando estaba en un entorno muy competitivo.
"Significa mucho, solo el hecho poder entrar a la pista y tener un gran impacto", decía Covington tras la victoria. "Simplemente muestra que mis entrenadores y mis compañeros creen en mí".
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Pese a que la estadística no le hace justicia y será fundamental en el final de temporada, es solo el primer partido. Falta ver cómo funcionan con equipos de mayor tamaño y que planten cara, ya que los Lakers no supieron aprovechar su ventaja interior con Davis.
Sí, es solo el primer encuentro, pero Robert Covington ya deja detalles y buenas acciones que muestran porqué D'Antoni y Daryl Morey apuestan por él como su revolución final en Houston.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.