El día que Robert Sacre y Los Angeles Lakers hicieron uso de la regla más curiosa de la NBA

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Sacre

Una vez que se aquieta el mercado en cada receso NBA y antes del comienzo de los campos de entrenamientos, aparecen días ideales para recuperar algunas de las historias más particulares y curiosas que se hayan visto en la liga. Y en este caso, refrescaremos la memoria con respecto a una regla que probablemente no conozcan y que entró por última vez (¿y única?) en acción en un partido del año 2014 entre Los Angeles Lakers y Cleveland Cavaliers.

Primero, algo de contexto. Al momento de enfrentar a los Cavs en febrero, aquel veterano equipo de los Lakers ya se encontraba absolutamente disminuido, con lesiones que incluían a Kobe Bryant, Pau Gasol y Steve Nash, además de otras piezas como Jordan Hill y Jodie Meeks. Tan complicados estaban los angelinos, que comenzaron el partido con solo ocho jugadores disponibles: Steve Blake, Jordan Farmar, Wesley Johnson, Ryan Kelly y Robert Sacre en el quinteto inicial, con Kendall Marshall, Nick Young y Chris Kaman como únicas opciones desde el banco.

Por ahora nada particularmente extraño. Hemos visto muchísmos casos de equipos que afrontan sus compromisos con ese mínimo de ocho jugadores activos. Sin embargo, la situación empeoraría durante el transcurso del juego: Nick Young cayó lesionado en el segundo cuarto, a Jordan Farmar le ocurrió lo mismo en el cuarto período y minutos antes, Chris Kaman había sido descalificado por seis infracciones.

Cuando Farmar abandonó el campo restando 4:56 del cuarto parcial, los Lakers se imponían por 107-99 ante unos flojísimos Cavs, pero debiendo afrontar una situación alarmante: solo tenían cinco jugadores disponibles (Blake, Marshall, Johnson, Kelly y Sacre), pero encima con el condicionante de que el canadiense Sacre ya tenía cuatro faltas personales.

Apenas unos segundos después de la salida de Farmar, el propio Sacre cometió una infracción al tiro de Anthony Bennett. Quinta personal. Siguiente defensa de los Lakers y nueva falta del rústico pivote, esta vez sobre el CJ Miles. Sexta personal... ¿y descalificación? No tan rápido.

Cualquiera que siga la NCAA o el básquet FIBA recordará haber visto partidos en los que por diferentes circunstancias, un equipo termina con menos de cinco jugadores en cancha. Sucede poco, pero ha ocurrido. Lo particular de la NBA es que esa situación no está contemplada, obligando mediante su libro de reglas a que ambos conjuntos tengan sus quintetos completos a todo momento.

¿Y entonces? Tras algunos minutos de deliberación, se acudió a la sorpresiva regla: al no tener un reemplazo disponible, Sacre podía continuar jugando con seis infracciones... el sueño de todo duro pivote que haya pasado por la competencia. Claro que había un detalle: cada falta extra que cometiera sería además sancionada con una técnica. Aunque para fortuna de los Lakers, el canadiense no siguió sumando infracciones y su equipo pudo encaminarse a la victoria 119-108.

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No queremos dar malas ideas, pero ¿qué tal si un equipo aduciera que todos sus suplentes están lesionados, con tal de mantener a alguna estrella en cancha luego de su sexta falta? Por ahora nunca hemos visto a ningún entrenador apelar a algo semejante... pero quién sabe, ya hemos visto algunas estrategias tan o más bizarras que esa.

¿Más extraño aún? El récord de faltas en un partido le pertenece en realidad al alero Cal Bowdler, único jugador al que se le cobraron siete infracciones en un mismo encuentro (Hawks-Blazers en 1999), aunque en su caso no debido a una oscura regla como la que favoreció a Sacre, sino a un simple error en la cuenta desde la mesa de control.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.