La temporada 2018-2019 no ha sido exactamente amable con los Cleveland Cavaliers. El equipo actualmente tiene un récord de 1-10, y su novato, Collin Sexton, sigue luchando para encontrar su camino.
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Tras los primeros 11 partidos de los Cavs, Sexton está promediando 10.9 puntos, 2.3 rebotes y 2.1 asistencias con un 42.0% en tiros de campo y un 33.3% desde la línea de 3 puntos. El novato ha lidiado con un cambio de entrenador y el ambiente de vestuario ha sido tenso, para hacer su transición mucho más sencilla.
Aún así, a pesar de los aspectos negativos, es demasiado pronto para renunciar a Sexton, quien ni siquiera ha cumplido 20 años. Los paralelismos entre el juego de Sexton en los 11 primeros partidos y el de Kemba Walker, jugador de los Hornets, deben ser razones suficientes para mantenerse optimista.
Walker ingresó a la liga después de tomar la NCAA por asalto, lideró a Connecticut al título nacional en su año junior. Así se ganó la reputación de feroz carácter competitivo y que le valió para ser seleccionado en la novena posición en el Draft de la NBA 2011 por los Charlotte Bobcats de aquel entonces.
Sexton no ganó un título nacional en su única temporada en Alabama, pero sí ganó la reputación de ser un gran competidor que nunca daba nada por perdido. Su competitividad saltó a la primera plana cuando él y otros dos compañeros de Alabama se vieron obligados a jugar tres contra cinco durante más de 10 minutos en un partido contra Minnesota.
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Sexton terminó el partido con 40 puntos, y casi consiguió que su equipo lograra la victoria.
La adaptación a la NBA resultó ser tan difícil para Walker como lo ha sido para Sexton: después de 11 partidos, Walker promedió 9.5 puntos, 2.9 asistencias y 2.7 rebotes en un papel menor y promediando un 34.9 por ciento en tiros de campo y un 30.0 por ciento desde el triple. Mientras, los Bobcats tuvieron un récord de 2-9.
Sí que es cierto que Walker tiene una ligera ventaja en rebotes y asistencias, Sexton promedia más puntos por partido con tiros mucho más eficientes y es casi dos años más joven que Walker durante su temporada de novato.
Walker terminó su campaña de novato promediando 12.1 puntos, 4.4 asistencias y 3.5 rebotes con 36.6 por ciento de tiros de campo y 30.5 por ciento de tiros de 3 puntos. Fue titular en 25 de 66 partidos en una temporada acortada por el cierre patronal donde los Bobcats terminaron con un récord de 7-59, el peor en la historia de la NBA.
Sexton está en una buena posición para superar a esos números y aunque las cosas hayan sido difíciles para Cleveland, es poco probable que termine la temporada con un récord históricamente tan negativo.
Solo dos temporadas después aquel esperpento, Walker promedió 17.7 puntos por partido para ayudar a llevar al equipo a la primera de las dos apariciones en Playoff de su carrera (2014, 2016). Walker ha mejorado constantemente su juego cada año, haciendo dos apariciones consecutivas en el All-Star en 2017 y 2018. Comenzó la temporada 2018-19 como un torpedo y promediando números espectaculares, estableciéndose como uno de los mejores bases de la liga.
A los 19 años, el mejor baloncesto de Collin Sexton definitivamente está por llegar y el hecho de que su estilo recuerde al de un joven Kemba Walker es una buena señal para sus posibilidades de mejorar año tras año.
Así que no te asustes todavía. Puede que no suceda de inmediato, pero con paciencia y persistencia, Sexton estará luchando para llevar a Cleveland de regreso a los Playoffs mientras trata de convertirse en el mejor jugador que pueda ser.