La llegada de Serge Ibaka a los LA Clippers pareció en primera instancia uno de los mejores movimientos de toda la Agencia Libre. Con un salario interesante y un encaje que venía a solucionar buena parte de los problemas de los californianos, el campeón de 2019 volvía a estar en disposición de optar al anillo tras salir de Toronto Raptors. Durante la primera parte del curso el internacional español dejó muy buenas sensaciones, aportando en funciones vitales a nivel ofensivo como el espaciamiento y dando consistencia a una defensa todavía en construcción. Sus números no hacían justicia al gran trabajo que el pívot realizaba noche tras noche, dando sentido a la idea de juego de Ty Lue y compenetrándose cada vez mejor con sus nuevos compañeros, tanto dentro como fuera de pista.
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Desde mediados de febrero los minutos de Ibaka fueron reduciéndose progresivamente hasta que dos partidos después del parón del All-Star no pudo más. Ante New Orleans Pelicans el 14 de marzo el africano solo pudo disputar 8 minutos, debiendo abandonar el duelo por problemas de espalda según anunció la franquicia. A partir de ese momento no volvería a jugar un solo minuto en los siguientes 29 compromisos del equipo, un lapso de prácticamente dos meses a lo largo de los que se le ha visto mandar mensajes motivacionales desde sus redes sociales y mostrar su trabajo de rehabilitación.
Un largo periodo de inactividad que llegó a su final en la pasada madrugada durante la visita a Houston Rockets donde el internacional español volvió a la acción y lo hizo de la mejor forma posible. Durante los reducidos 17 minutos que Ibaka estuvo sobre el parqué del Toyota Center dejó muy buenas impresiones, produciendo 15 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias en 6 de 8 intentos, entendiéndose a la perfección con figuras como Rajon Rondo. Pese a esta brillante aportación, los de Ty Lue fueron incapaces de llevarse el triunfo ante el peor clasificado del Oeste, cayendo 122 a 115 y complicando su finalización en el tercer lugar en favor de los Nuggets, al menos de manera eventual.
📊 11 PTS / 4-6 FG / 6 REB / 3 AST@sergeibaka didn't miss a beat in the first half. pic.twitter.com/EnJQrSIQvy
— LA Clippers (@LAClippers) May 15, 2021
"Ha sido mi primer partido después de haberme perdido unos 30, así que me he sentido un poco raro, cansado. No estoy al 100% todavía por mi lesión, pero estoy tratando de llegar ahí", contó el jugador de 31 años al concluir el partido.
Buenas impresiones las del congoleño que compartió su entrenador que resumía así su aportación: "Dijo que se sentía bien, solo cansado, y eso era de esperar. Creo que se movió bien, y creo que llegó a los rebotes ofensivos bien, consiguió algunos lanzamientos y finalizó hacia la canasta. Se le vio bien después de 30 partidos. Así que fue un buen espectáculo para ver".
Ibaka regresa justo a la actividad a falta únicamente de un encuentro restante para finalizar la Fase Regular y después de que Ivica Zubac se haya confirmado como la respuesta a las necesidades del equipo, siendo el croata una pieza clave en la reciente explosión de los californianos que han experimentado una considerable mejoría en la segunda mitad del curso. Esto, como es lógico, desplazará al africano a la segunda unidad durante los próximos encuentros, una situación que no le preocupa en absoluto pues entiende que lo importante es el colectivo y no quién inicia el choque.
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"No se trata sobre quién va a salir, sino del equipo", respondió. "Cuando lleguen los Playoffs se trata de jugar y ayudar al equipo. Gané un campeonato saliendo desde el banquillo, así que no es mi primera vez. No creo que eso marque la diferencia, hay que preparar tu mente para estar listo para los Playoffs".
La cuestión de la lesión que afectaba al ex de Manresa ha sido una de las grandes preguntas de la segunda mitad de la temporada. Los Clippers le han ido incluyendo en el informe de lesionados de manera continua alegando únicamente dolor en la baja espalda, un diagnóstico muy amplio que el propio jugador se encargó de aclarar en rueda de prensa con todo lujo de detalles.
"He estado jugando con dolor en la espalda desde el principio de la temporada", reveló el máximo taponador de 2012 y 2013. "Quería encontrar una razón para ello y nadie la sabía, solamente el equipo la sabía. Quería seguir jugando aunque fuese duro. Después del segundo partido tras volver del parón contra New Orleans ahí es donde empecé a sentir más dolor de lo habitual y tuve que parar. Estoy mejorando, he estado trabajando los dos últimos meses para volver y estoy sintiéndome mejor cada día. Estoy agradecido de poder volver".
"Tuve síndrome piriforme, cuando los nervios del disco se vienen abajo en tus piernas, es más una cosa de los nervios", relató Ibaka. "Ha sido un año duro para mí desde el inicio de la temporada por el dolor, pero en un momento concreto no podía seguir jugando así".
Una situación bastante compleja de resolver para el africano que ha vivido un duro y largo proceso donde no ha perdido la motivación para seguir trabajando, unido al equipo y tejiendo relaciones que se volverán claves en el momento de la verdad.
"No estaba seguro si iba a jugar. He puesto mucho trabajo en los dos últimos días, ha habido altibajos. A veces es duro dormir por las noches. No sé si habéis tenido una lesión de disco pero afecta duramente a tus nervios. Hoy era una cuestión de probar", añadió Serge.
Ahora, con un encuentro más por disputar en la Fase Regular ante Oklahoma City Thunder, Serge Ibaka parece estar listo para los Playoffs con unos Clippers que todavía tienen que definir si concluirán en tercera o cuarta posición del Oeste.
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