Stephen Curry demuestra quién manda con 33 puntos en Oklahoma City

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Golden State Warriors 110 - 88 Oklahoma City Thunder

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Kevin Durant era baja en la visita de los campeones a las hostiles tierras de Oklahoma y nadie presagiaba un partido sencillo para Kerr y sus pupilos. Nadie excepto Stephen Curry. Un Curry que mostró ante la televisión nacional porqué los Golden State Warriors siguen siendo los máximos candidatos al anillo sin menor discusión gracias a 33 puntos con 5 de 12 en triples.

La defensa de los Warriors consiguió hacer desaparecer a Russell Westbrook (7 puntos, 12% TC) en un mar de tiros fallados y pérdidas, forzándole a arriesgar atrás y, en consecuencia, acabando cargado de faltas. Un partido complicado para los Thunder donde quedaron al descubierto sus vergüenzas y carencias, como la inconsistencia anotadora de su banquillo o la falta de recursos cuando George (29 puntos, 36% TC) no tiene el día.

Golden State planteó un partido complicado atrás, usando a Cousins como destructor del bloqueo directo, negando las capacidades de Adams, y con Green y Thompson (23 puntos) haciendo el trabajo sucio. Como resultado una victoria amplia y cómoda para los Warriors que les permite ser el primer equipo clasificado matemáticamente para los Playoff y ampliar por un partido la distancia con respecto a Denver que también ganó.

El comienzo del partido fue un calvario para Billy Donovan y los suyos. Una mala salida de 15 a 5 lastró cualquier aspiración de dar la sorpresa y Klay Thompson se encargaba de castigar en ambas partes de la pista con un acierto escandaloso. La irrupción de Iguodala como stopper de George impidió que los Thunder se sintiesen cómodos y pudiesen completar los sistemas, pues rápidamente obligaban a los Thunder a emparejar a Thompson con Westbrook y a George con el mencionado Iggy. Los Warriors no desaprovecharon el colapso y se fueron escapando parcial a parcial para finalmente cerrar el primer tiempo ganando por 40 a 27.

La entrada de Schroeder supuso una bocanada de aire fresco para los locales, como así demuestran sus 15 puntos al final del partido, reduciendo la distancia a 10 puntos en algunos tramos del segundo periodo. Pero serían unos desacertados Curry y Thompson quienes portarían la bandera de los Warriors a la hora de finiquitar prácticamente el partido. Draymond Green sirvió de eje para organizar las transiciones y el ataque en general, cerrando la primera parte en un 64 a 46.

La segunda mitad tendría el nombre de OKC marcado a fuego, pero la mejoría no sería suficiente. Un gran tercer cuarto con George al mando seguido de Adams permitió soñar a los locales, reduciendo la distancia en tan solo 16 puntos. La realidad era bien distinta, pues los Warriors controlaban los parciales y el ritmo de partido y progresivamente, los secundarios de los Warriors sellarían la victoria sin una gran actuación de las estrellas del equipo.

 

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.