Con 10 temporadas a sus espaldas, dos MVPs y tres anillos Stephen Curry inicia un nuevo reto en el mismo lugar de siempre, Golden State Warriors, pero con la necesidad de retomar su posición de líder en el conjunto entrenado por Steve Kerr. Durante el último lustro, el base del equipo californiano se ha convertido en uno de los mejores jugadores de toda la liga y ha ingresado su nombre en la historia de la competición gracias a su certero tiro exterior.
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Curry se ha consagrado progresivamente en la NBA evolucionando poco a poco y puliendo su juego, un estilo sinigual y nunca antes visto en la competición que podría tener ya su fecha de caducidad. El jugador de los Warriors no ha dado síntomas de agotamiento o decadencia en absoluto, todo lo contrario, pero el haber alcanzado todas las metas individuales y colectivas podría impulsar al base a dedicarse en su familia y negocios personales.
"Estar en la NBA representa un corto periodo de mi vida", dijo la estrella de Golden State para Drew Shiller de NBC Sports Bay Area. "Llevo aquí desde los 21 y espero jugar otros 6 años más". Al dos veces MVP le restan todavía tres temporadas del supercontrato que firmó el 1 de julio de 2017, finalizando este en el verano de 2022 a los 34 años y pudiendo terminar su carrera en la misma franquicia que le drafteó en 2009 dos años más tarde según relata el jugador.
"Una vez acabe mi carrera pensaré que quiero hacer el resto de mi vida", continuó Curry. "Espero establecer las bases y el marco para el éxito en este espacio y hacerlo a mi manera. Estoy disfrutando del viaje y he tenido la suerte de tener un gran equipo detrás de mí", finalizó.
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El nativo de Akron (Ohio) comenzó su carrera lidiando con las lesiones de tobillo que a punto estuvieron con acabar con un jugador que ha cambiado la NBA. Después de dos años prometedores promediando más de 16 puntos por choque empezó a encadenar problemas físicos a partir de 2012. Desde aquel momento cambió su forma de trabajo y entrenamiento, iniciando un proceso imparable hacia la excelencia que alcanzaría en 2016 siendo el único MVP unánime de la historia de la liga y consiguiendo tres anillos en cuatro años.
Ahora Stephen encara un reto mayúsculo: sustituir a Kevin Durant a la espera de Klay Thompson. Los Golden State Warriors siguen siendo aspirantes a todo y no quieren dar su brazo a torcer a pesar de las bajas, lo que asegura un nivel mayúsculo de Curry. El espectáculo está asegurado.